La chía (Salvia hispanica) es una planta cuyo origen se encuentra en Centroamérica. El interés de esta planta se centra en sus semillas, una de las mayores fuentes de omega 3 vegetal y fibra.
Si quieres saber más sobre esta semilla y todo lo que puede ofrecerte, te recomendamos la lectura del post dedicado a la chía hace un tiempo.
Nosotros vamos a por la receta, que hoy pinta la mar de buena.
Crackers de chía y otras semillas
Acostumbrados como estamos de ver recetas con chía más bien dulces, hoy hemos querido ofrecerte algo distinto: una receta salada. Por supuesto, como todas las recetas (o la mayoría), puedes variarla y adaptarla a tus gustos y necesidades.
Ingredientes:
Las medidas se toman con la referencia de un vaso.
- ¼ de medida de Semillas de chía
- ¼ de medida de Semillas de lino
- ¼ de medida de Semillas de sésamo crudo
- ¼ de medida de Semillas de calabaza
- ¼ de medida de Semillas de girasol
- ¼ de medida de Copos de avena
- 3/4 de medida de Agua
- Sal al gusto
- 1 cucharada sopera de Aceite de oliva (opcional)
- ½ cucharadita de Cebolla en polvo (opcional)
Preparación:
Si usas copos de avena gruesos, pásalos antes por el procesador de alimentos para molerlos un poco.
Precalienta el horno a unos 150oC.
Mezcla todos los ingredientes en un bol excepto el agua y el aceite.
Añade el agua y el aceite y remueve hasta que quede todo integrado. Deja reposar la mezcla entre 15 y 30 minutos. Debe quedar una masa que permita hacer una bola sin que se suelte pero que no se vea excesivamente húmeda. Si se da el caso, añade más semillas o avena dejando reposar de nuevo.
Sobre una placa o la misma bandeja del horno forrada con papel de hornear extiende, aplana y prensa la mezcla hasta que quede de un grosor de 3 o 4 milímetros.
Con un cuchillo o cortador de pizzas traza líneas en vertical y horizontal sin llegar a cortar del todo. Estas líneas te servirán de guía una vez se haya enfriado para cortar en piezas individuales (también puedes trazar líneas en diagonal, formando rombos, o dibujar triángulos).
Hornea durante 30 minutos vigilando el color de la masa. A media cocción gira masa, pero no como una tortilla (para entendernos), si no en plano, para que la cocción sea más uniforme.
Pasados los 30 minutos (o si la masa ya ha cogido color), ahora sí, voltea la masa. Puedes ayudarte con una tabla grande de madera. Despega el papel y vuelve a colocarlo en la bandeja. Acto seguido, coloca la masa ya girada para que se acabe de cocinar del otro lado otro rato.
Si tu horno calienta bien tanto de arriba como de abajo, puede ser que esta última operación no sea necesaria.
Retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla.
Corta los trozos marcados con el cuchillo y guarda en un tarro para ir consumiendo según desees.
Estos cracker son ideales para acompañar hummus, quesos, patés vegetales, guacamole o incluso para utilizarlos de base para preparar deliciosos canapés.
Nota: los ingredientes pueden variar según tus preferencias. Puedes añadir a la mezcla aceitunas cortadas a trocitos, cebolla crujiente, si te prefieres darle un toque picante, ponle jengibre, o mezclar dulce y salado añadiendo arándanos secos o pasas.