El tamaño de la próstata
El peso y el volumen de la próstata van en aumento desde los 15 años hasta los 30 años de edad aproximadamente. En la mayoría de los hombres la próstata no varia su tamaño hasta los 40 o 45 años. Se estima que a partir de los 50 años de edad el 75% de los hombres ya presentan alguna transformación tisular (relativo a los tejidos del organismo) de este órgano. Y que el 90% de los hombres es afectado por un aumento de la próstata de mayor o menor magnitud durante el curso de su vida.
Este aumento de tamaño se conoce como hipertrofia benigna de próstata HBP, también es llamado tumor benigno o inofensivo de la próstata. Se trata de un cambio relativamente normal que ocurre en los hombres con el paso de la edad. Los síntomas de esta dolencia están relacionados con la obstrucción que sufre la uretra al ser comprimida por la próstata engrandecida.
Los primeros signos de sospecha de padecer un aumento en el tamaño de la próstata son el debilitamiento en la fuerza con que sale el chorro urinario y la frecuente necesidad de orinar especialmente durante la noche.
Sobre los 50 años es la edad en que suelen ser frecuentes los trastornos ligados a la próstata y por ende al sistema urinario.
Cuando la próstata empieza a aumentar su tamaño puede causar obstrucción urinaria, comprimiendo la uretra. Esta obstrucción no siempre es completa y permite el paso de pequeñas cantidades por la presión de la orina cuando la vejiga esta llena, pero cuando la cantidad de orina dentro de la vejiga es menor la presión se debilita y el chorro pierde fuerza y se interrumpe.
Otras afecciones frecuentes en la próstata son la prostatitis y el cáncer de próstata. Más adelante hablaremos de ello con más detalle.
La próstata constituye una parte importante del aparato reproductor masculino, es el centro primario de donde el hombre deriva su energía sexual y vitalidad.
El tamaño de la próstata es aproximadamente de 3 centímetros de diámetro, 20 gramos de peso y tiene forma de nuez. Está recubierta por una piel parecida a la piel de la naranja y crece como un anillo rodeando la uretra.
La próstata es una de las glándulas más importantes en los hombres que, con los testículos y las vesúculas seminales, produce un fluido que incluye el semen. Este líquido es el vehículo reproductivo del esperma que facilita su movilidad y llegada al óvulo.
Hipertrofia Benigna de Próstata (HPB)
A partir de los 50 años de edad uno de cada 3 hombres resulta afectado por problemas de próstata. En la medida que el hombre envejece se incrementa la probabilidad de aumento del tamaño de su próstata. A partir de los 80 años el 90% de la población masculina resulta afectada por Hipertrofia benigna prostática.
Es importante que todo hombre pasados los 40 o 45 años se realice exploraciones periódicas preventivas.
Los diagnósticos que determinan problemas existentes en la próstata son el ultrasonido y el tacto rectal aunque en casos de tumores que no se producen en dirección al recto no pueden ser detectados de este modo. Se recomienda entonces realizar un análisis de sangre PSA (indicador de enfermedad prostática) este análisis determina si el aumento de la próstata es causado por la hipertrofia benigna de próstata o si es originado por la existencia de un tumor.
El PSA indica también el riesgo de padecer cáncer de próstata. Este análisis de sangre puede determinar si el riesgo de padecer cáncer es bajo, medio, alto o muy alto.
El PSA es un antígeno (sustancia que puede producir una respuesta del sistema inmune, que crea anticuerpos) específico de la próstata. Es una proteína que la próstata dispensa continuamente en la sangre. Los tumores de la próstata también producen este antígeno, por eso es un valor importante a la hora de reconocer un tumor.
Dado el caso que el examen PSA de como resultado una alta probabilidad de cáncer o indicios de existencia, se debe realizar una biopsia que indique el grado de invasión y la agresividad del mismo.
Otra opción de análisis de riesgo de enfermedades de la próstata es el ultrasonido, el cual permite visualizar el tamaño y el volumen de la próstata y también puede detectar nódulos anormales.
Un problema secundario de la HBP es la cantidad de orina que se queda en la vejiga debido a la obstrucción. Este resto puede formar pequeñas cristales, los cuales con el tiempo se convierten en piedras. Estos pueden ser causa de dolor e incluso de pequeñas hemorragias en la uretra. Además puede ser una ambiente que favorece la acumulación las bacterias, aumentando el riesgo de una inflamación de la vejiga o de la uretra.
¿Cómo afrontar la HBP?
Existen varios remedios naturales para reducir el crecimiento de la próstata y la hipertrofia que ayudan a controlar y retrasar el aumento de la misma. No obstante si la obstrucción urinaria es muy avanzada la opción más viable sería la cirugía.
La cirugía vendría a ser una medida con mayor garantía de éxito independientemente del tamaño que haya alcanzado la próstata. La cirugía con láser es la más novedosa y consiste en la vaporización del tejido obstructor, a través de un instrumento telescópico en forma de tubo (citoscopio) metálico y rígido que se introduce en la uretra, y en cuya punta se genera la energía que se encarga de la evaporación del tejido. El riesgo de sangrado es mínimo y garantiza una mejor calidad en la micción.
Esta técnica tiene los riesgos que cualquier otro procedimiento quirúrgico puede tener, como una posible reacción a la anestesia, una infección postoperatoria, etc.
En muchos casos consiste en una cirugía ambulatoria y el paciente puede retomar su vida 48 horas después de la intervención. Se debe vigilar la dieta y evitar el consumo de alcohol y tabaco.
Una posible complicación de esta cirugía y que ocurre en un 50% de los hombres es la eyaculación retrógrada. Sucede cuando la válvula de salida del semen es dañada durante la cirugía. El resultado es que el semen pasa a la vejiga en lugar de salir por el conducto del pene y no se elimina hasta que se orine. La eyaculación retrógrada es permanente y suele afectar la fertilidad, pero no suele ser un problema para la mayoría de los hombres.
Existen otras técnicas quirúrgicas como la cauterización, la cirugía abierta, microondas y plasma, que se aplicarán dependiendo de la gravedad del caso o el criterio del urólogo.
La causa que más influye en el riesgo de presentar trastornos de la próstata es sin duda la edad, pero se deben tener presentes otros factores como:
- Antecedentes familiares
- Alteraciones metabólicas de los azúcares, el colesterol alto, la obesidad.
- Dietas ricas en grasas saturadas
- Exposición a determinados factores contaminantes, uno de ellos puede ser el tabaco
- Consumo de alcohol
- Permanecer mucho tiempo sentado
- Enfermedades venéreas mal curadas
- Alta o exagerada actividad sexual entre los 20 y los 40 años
- Baja o nula actividad sexual de los 40 años en adelante
- Afrodescendencia
Los síntomas que pueden indicar cualquier alteración en el funcionamiento de la próstata casi siempre tienen que ver con la micción (acción de orinar) aunque en muchos casos no se presentan y sólo se detectan cuando se realizan controles de rutina pasados los 40 años. Controles cuyo objeto es detectar en las etapas más precoces las alteraciones morfológicas tanto benignas como malignas y que permitan, además, implantar oportunamente el tratamiento conveniente.
En caso de presentar uno o varios de los siguientes síntomas, sería recomendable realizar un diagnóstico profesional:
- Necesidad frecuente de orinar especialmente durante las noches
- Dificultad para iniciar el chorro de la orina
- Flujo débil o con poca fuerza y entrecortado
- Cantidades muy pequeñas de orina cada vez que acude al lavabo
- Sensación de no haber vaciado completamente la orina y ganas de orinar más
- Necesidad de apretar para conseguir vaciar la vejiga
- Goteo de orina al terminar la micción
- Ardor al orinar
- Cantidades de sangre en la orina
- Dificultad para conseguir la erección
- Eyaculación dolorosa
- Cansancio
- Fiebre
- Dolor en la parte baja de la espalda, en la región del pubis o en la parte alta de los muslos.
Prostatitis
Cuando ocurre el agrandamiento de la próstata y por ende la obstrucción en la uretra, no se consigue un vaciado completo de la vejiga y se van acumulando pequeñas cantidades de orina, lo que favorece el crecimiento de bacterias que desencadenan una infección en la uretra y la vejiga. Estas bacterias invaden y contaminan la próstata. Dicha infección es conocida como prostatitis.
Los síntomas iniciales de una infección de la próstata son dolor al orinar y la debilidad del chorro urinario.
El tratamiento para curar la prostatitis está basado en la administración de antibióticos. Normalmente son los mismos que se utilizan para la infección urinaria, estos suelen durar de 3 a 4 semanas y deben hacerse completos.
Cáncer de próstata
Es la afección más grave de la próstata, se trata de un tumor que crece lentamente, no suele presentar síntomas tempranos o se confunde con los síntomas de la HBP. Dependiendo de la zona donde se localice el tumor puede NO causar obstrucción, con lo cual los síntomas puede ser que no aparezcan hasta muy avanzado el tumor.
En la actualidad el cáncer de próstata se puede detectar en su fase inicial, siempre y cuando se realicen chequeos periódicos a partir de los 40 - 45 años de edad. Cuanto más joven es el hombre, más rápido crece el tumor, probablemente influye una alimentación rica en grasa.
Cuando se detecta el tumor o cáncer de próstata en un estadio inicial es muy probable la curación por medio de cirugía y radioterapia. No obstante si el afectado está en una edad muy avanzada, muchas veces no se justifica un tratamiento tan agresivo, ante una expectativa de vida muy corta, debido a las consecuencias y los riesgos del mismo.
Recordemos que el mejor tratamiento para luchar contra las problemas de la próstata es la prevención. Teniendo en cuenta algunos consejos de sanos hábitos y la medicina natural, se podrían evitar las temidas dolencias de la próstata.
- Un cambio en la alimentación, que incluya alimentos integrales, verduras, frutas y cereales. Reducir el consumo de carnes rojas
- Desarrollar alguna actividad deportiva
- Tomar baños de agua calientes con sustancias o aceites relajantes antes de dormir
- En las mañanas, aplicar chorros de agua fría en la zona del bajo vientre
- Evitar el alcohol, la cafeína
- Mantener el colesterol a raya
- Evitar el estrés físico y mental, ya que este es un factor produce desequilibrios hormonales que podrían afectar la próstata.
La naturaleza interviene
Una actividad sexual moderada, ni muy alta antes de los 40 ni muy reducida entre los 40 y 60 años, puede ayudar a prevenir problemas prostáticos.A fin de evitar consecuencias como la perdida de la actividad sexual, la incontinencia, además de considerar los remedios convencionales, sería importante valorar las alternativas naturales que pueden ayudar a preservar la salud.
Si nos detenemos un poco en el tema de la alimentación y los sanos hábitos de vida, debemos hablar de los complementos alimenticios.
Actualmente está muy extendido el consumo de complementos alimenticios que ayudan a prevenir y a combatir infinidad de trastornos de salud. Y haciendo referencia específica a los problemas de la próstata, la medicina naturista utiliza y recomienda aquellos alimentos o complementos que contengan:
- Aceite de semillas de calabaza, por su acción preventiva, son ricas en ácido linoleico, minerales, proteínas, vitamina E, carotenoides y hormonas vegetales. Favorece la función normal del aparato genitourinario.
- Sabal serrulata por su acción inhibitoria de ciertas enzimas relacionadas con el aumento de la dihidrostestosterona, hormona relacionada con el agrandamiento de la próstata.
- Maca, porque podría ayudar en la reducción del tamaño de la próstata (según estudios científicos realizados en animales), especialmente la maca roja del Perú.
El aceite de semillas de calabaza es también apropiado en casos de incontinencia parcial de las mujeres.
Los remedios naturales tienen hoy en día una gran aceptación en la defensa de un organismo sano y por su buena tolerancia referente a los efectos secundarios.
Contribuye de manera activa y muy significativa a mejorar la calidad de vida en cualquier persona que desee usarla para mejorar su estado de salud y bienestar.
Jomana
Es magnífico todo este artículo relacionado con los problemas de la próstata, ya que la padecemos una gran mayoría de hombres de edad avanzada. Toda la explicación habida en ella, ayuda en parte a saber lo que anteriormente ignorábamos, pero muy importante, es valorar y saber vivir con la situación actual en la que se encuentra un individuo. No quise operarme en su día, y no lo lamento. He leído mucho sobre el tema, y todas las explicaciones me han ayudado substancialmente en la vida que llevo en la actualidad. Gracias por este magnífico artículo..