Si en verano os animamos e intentamos quitaros el miedo a tomar infusiones con el calor, en otoño nos volvemos más "pesados" con el tema de las infusiones.
Porque, ¿no es verdad que con el frío apetece algo calentito? Pues, las infusiones son recursos muy versátiles, son ligeras y ofrecen una gran variedad de sabores y colores que evitará caer en la monotonía y el consecuente aburrimiento.
Sabores de otoño
¿Qué apetece en otoño?
Pues algo que nos reconforte y que nos ayude a olvidar que aún falta por superar 3 estaciones para poder disfrutar de nuevo de las vacaciones veraniegas.
Quizá suene un poco dramático pero es que el otoño es lo que tiene: nostalgia, contemplación, suspiros… y todo eso arrebujados en una chaquetita y con una taza humeante entre las manos.
Así que los sabores de otoño serán aquellos que toquen nuestra fibra sensible a la vez que nos aportan un agradable calorcito interior.
Por supuesto, no olvidaremos aquellas que serán de apoyo a nuestra salud y bienestar. Las que nos protejan y las que nos ayuden a la recuperación.
¡Empecemos!
Infusiones para disfrutar
Sustituir el café
Para quien no lo tiene aún claro: El café es una infusión.
Aunque lo que os presentamos hoy aquí no es exactamente un café, aunque sí un sustituto.
El café, aparte de la cafeína que contiene, irrita la mucosa intestinal y muchas personas no lo toleran bien.
La planta escogida para ello es el altramuz, una semilla oleaginosa que se extrae del lupino.
El altramuz es una legumbre que, después de procesos de molienda y tueste, es empaquetado, listo para su uso y preparación como un café expresso. Evidentemente el sabor no es el mismo que un café convencional, pero se le asemeja bastante. Lo único que podemos decirte es que te animes a probarlo.
Mezcla especial
Esta mezcla de hierbas es una fantástica combinación que hace de esta infusión una deliciosa bebida para tomar en caliente, a la que incluso puedes añadir un poco de leche.
Con arándano, nogal, judía, abedul y ortiga. La infusión está indicada también por sus efectos terapéuticos, si se tiene un poquito de azúcar.
La preparación de esta infusión es la entandar: se añaden 1-2 cucharaditas por taza de agua hirviendo, se deja reposar unos 5 minutos, se cuela y ya se puede disfrutar, sola, edulcorada o con leche. ¡Tú mism@!
Si hace frío, quédate junto a la chimenea
Una mezcla imprescindible para cuando se acerca el frío: manzana, hibisco, vainilla, canela y alguna cosita más. Por su particular sabor, esta infusión es ideal para cuando llega el frío. Y si es delante de una chimenea, mejor.
Su sabor, típico de otoño, te transporta a esos momentos en los que la estación está en pleno auge.
No contiene teína, por lo que puede tomarse por la noche para reconfortar el ánimo y ayudar a conciliar el sueño.
SUGERENCIA: Puedes aprovechar lo que la naturaleza te ofrece. Pasea por el bosque y recoge hierbas y frutos que estén a punto para su recolección. Con elementos frescos puedes aportar también mucho sabor a tus infusiones, además de un toque especial.
Infusiones de uso terapéutico
Resfriados
Llegan los cambios bruscos de temperatura, nos resistimos a sacar las chaquetas del armario, ahora tenemos frío, ahora tenemos calor… total, aparecen los primeros resfriados de la temporada.
Aunque el resfriado hay que dejarlo pasar, podemos hacer que nuestra convalecencia sea más llevadera ayudando con productos que reduzcan el malestar, nos ayuden a expectorar, suavicen la garganta y calmen la tos.
Puedes hacer tus propias mezclas que incluyan hinojo, llantén, tomillo o regaliz a la que puedes añadir tu toque personal con canela, piel de naranja, mandarina o manzana o escoger como opción un preparado que incluya una combinación de plantas con efecto expectorante, calmante, antitusivo y suavizante de las vías respiratorias. Además de poseer un agradable sabor.
Gases
¿Qué trae la rutina? Pues, en muchos casos, más horas sentados frente al ordenador, comidas rápidas y los indeseados gases.
Una mezcla de comino, hinojo y anís será de gran ayuda por su efecto carminativo.
Esta combinación es además apta tanto para adultos como para niños.
Agradable sabor anisado para después de comer un puchero de esos típicos de los días de más frío.
Los tés
Siempre que quieras combinar un té con frutas, piensa en las de temporada. Por ejemplo, en verano opta por las tropicales, el limón o las fresas. En otoño-invierno por la naranja, la manzana o los frutos rojos. Los socorridos tés son apreciados tanto en verano como en invierno. Un té puede tomarse solo o combinarse de mil maneras.
El té verde ofrece sabores y aromas más frescos y combina bien con menta, citronela, pétalos de flores como la rosa, malva o girasol y frutas como el limón.
El té rojo, por ejemplo, puede combinarse con canela, cáscaras de frutas, anís estrellado, clavo, vainilla o cacao. Sabores muy otoñales para entrar en calor.
El té negro se combina a la perfección con chocolate, con jengibre o naranja.
Como ya habéis visto, combinaciones a la hora de hacer una infusión, hay muchas. Tan solo se trata de escoger aquellos ingredientes que más nos gusten y ayuden a sobrellevar esa vena melancólica que se nos despertó con el equinoccio de otoño.
