La barrita
La barrita se ideó como una forma cómoda y rápida de aportar algo de comida en aquellos momentos en los que te "pica el gusanillo". Pronto le vieron una salida comercial para deportistas ya que ellos buscan precisamente esto: comodidad de manejo y rapidez a la hora de tomarla.
Así que, básicamente, cuando hablamos de "barritas" acostumbra a ir acompañado de la palabra "energéticas", dando a entender que en las barritas se concentran gran cantidad de nutrientes encargados de aportar energía rápida a quien realiza deporte.
Si escoges bien los ingredientes, con pocas cantidades puedes hacer barritas con una gran riqueza nutricional. Esto es ideal para aquellas situaciones en las que se requiere aumentar la carga calórica y nutricional de las ingestas y no se tiene mucha hambre. Para que una barrita sea llamada como tal, debe cumplir una serie de características en cuanto a ingredientes se refiere. 3, a lo sumo, 4 ó 5 serán los básicos: cereales (que acostumbran a ser copos de avena), fruta desecada, frutos secos, algún tipo de edulcorante (que acostumbra a ser miel) y semillas (sésamo, chía…). A partir de aquí, la imaginación es la que toma las riendas.
Las barritas pueden elaborarse crudas (los modernos las llamarían raw) u horneadas. Todo depende de la textura que estés buscando o de la dificultad que tengan los ingredientes para ligarse. Las barritas crudas quedarán más blandas y con las horneadas conseguirás barritas con más dureza e incluso más crujientes.
Mayormente las barritas son dulces aunque también puedes darles un toque salado escogiendo ingredientes alternativos.
En cuanto al objetivo, tan solo debes jugar con los diferentes ingredientes y las cantidades que quieras añadirle (más calórica, menos calórica, más azúcares, más proteínas, menos azúcares, más antioxidantes, con más fibra, …).
Recetas
En todas las recetas las cantidades son orientativas. Dependerá del sabor que quieras que predomine, de la textura, del aspecto final, de la consistencia... Por ejemplo, si pones mucha avena y poca fruta seca, puede que no te ligue bien la mezcla y las barritas no mantengan su estructura, rompiéndose fácilmente. Si te pasas con la miel o el sirope, te saldrán unas barritas demasiado blandas y dulces. O si le pones mucho cacao en polvo, moringa en polvo u otro ingrediente en polvo (que tenga poca humedad), recuerda rectificar la parte húmeda para que los ingredientes se integren.
Glosario de términos: c/s = cucharada sopera. c/p = cucharada postre.
Barrita energética de dátiles y anacardos
- 1 taza de Dátiles secos sin hueso
- 1 taza de Anacardos crudos
- 2 c/s de Semillas de chía
Preparación:
Poner en un procesador de alimentos todos los ingredientes y triturar hasta que se forme una pasta. Sobre un papel de hornear o film trasparente extender con un rodillo procurando que quede todo del mismo grosor (va muy bien si le ponemos otra lámina de film trasparente encima). Poner en el refrigerador durante unos 15 minutos. Pasado este tiempo ya podemos sacar nuestra masa y cortar en porciones individuales con un cuchillo o un corta-pizzas. Aguantan bien durante unas 2 semanas.
Comentario:
Si quieres darle un toque especial, puedes bañar con chocolate negro fundido la base de las barritas una vez hechas. Estas barritas tienen una gran cantidad de fruta seca ya que se hace necesaria para poder darle la textura deseada para que mantengan su estructura sin romperse. Nutricionalmente son ricas en azúcares (fructosa y sacarosa), en ácidos grasos insaturados y fibra. Son el complemento ideal durante la realización de actividad física (ciclismo, senderismo…) por su aporte en glúcidos.
Barrita de fibra
- 3 c/s Copos de avena integral
- 15 Higos secos
- 1 c/s Semillas de lino
- 1 c/s Psyllium
- 1 c/s Aceite de coco
- Bebida vegetal (de avena, de almendras, ...) (opcional)
Preparación:
Pasa todos los ingredientes menos el aceite de coco por el procesador de alimentos y pon en un bol. Añade el aceite de coco ligeramente derretido (puedes hacerlo al baño María o en el microondas). Mezcla con una espátula. Si ves que te queda muy seco, ya que tanto el psyllium absorbe mucha agua, puedes ir añadiendo pequeñas cantidades de bebida vegetal hasta obtener la consistencia deseada. Esparce la mezcla en un molde cuadrado que pueda ir al horno. Procura que quede todo prensado y a la misma altura (1,5cm aprox). Refrigera hasta que endurezca y corta en porciones individuales.
Comentario:
Recuerda que tanto las semillas de lino como el psyllium absorben mucha agua, por lo que cuando tomes una barrita de fibra acompaña siempre de un buen vaso de agua.
Barrita proteica
- 50g Proteína en polvo
- 1 c/s Cacao en polvo
- 100g Copos de avena
- 30g Mezcla de frutos secos crudos
- 4 Claras de huevo
- 1 medida Estevia en polvo
- 1 c/s Aceite de coco
- 1 c/s Coco rallado
Preparación:
Monta las claras a punto de nieve y reserva. Tritura los frutos secos con los copos de avena. Añade uno a uno todos los ingredientes a la clara de huevo mezclando con una espátula mediante movimientos envolventes. Pon la mezcla en un molde apto para horno y hornea a 180oC unos 15 minutos. Retira del molde y corta en porciones antes que se enfríe del todo.
Comentario:
Puedes hacer la versión vegana sustituyendo la proteína en polvo por proteína vegetal y la clara de huevo por plátano o semillas de chía en agua.Esta barrita añade un plus de proteína a tu dieta. Sobre todo si estás realizando actividades físicas de fuerza donde los requerimientos proteicos se ven aumentados, añadir esta barrita como tentempié es un buen recurso. Si quieres convertir esta barrita proteica en una barrita recuperadora, tan solo debes sustituir la estevia por azúcar, sirope o miel.
Barrita detox
- Ralladura de ½ limón
- ½ c/p Moringa en polvo
- ½ c/p Té matcha en polvo
- 2 c/s Semillas de calabaza
- 2 c/s Bayas de goji
- 2 c/s Semillas de sésamo
- 1 c/s Miel
- 2 c/s Aceite de coco
- 1 taza de Orejones
Preparación:
Mezcla la moringa y el té matcha. Mezcla las semillas y el goji (puedes triturar ligeramente las semillas de calabaza y el goji, si lo deseas). Tritura los orejones. Derrite ligeramente el aceite de coco. Mezcla bien todos los ingredientes en un bol con la ayuda de una espátula o directamente con las manos limpias. Extiende la mezcla sobre una bandeja cuadrada o rectangular en un grosor de 1,5cm. Pon en el refrigerador durante un rato para que endurezca antes de cortar en porciones.
Comentario:
La moringa, el té matcha, los orejones y las bayas de goji dan a esta receta su toque détox que, junto con los otros ingredientes ayudan a completar su riqueza nutricional. Puedes apostar por la hierba de trigo o de cebada en sustitución a la moringa. Y los arándanos secos en vez del goji.
Barrita salada
- 1 taza Copos de avena
- 1 c/s Quinoa cocida y escurrida
- 1 c/s Semillas de calabaza
- 1 c/s Semillas de chía
- 1 c/s Semillas de lino
- ½ taza Mezcla de quesos al gusto (parmesano, semicurado, emmental…)
- 1/4 c/p Orégano
- 1 c/p Miel, sirope o azúcar
- 1 c/s Arroz inflado o tortitas de arroz
- ·Mucílago: 2 c/s Lino + 2 c/s chía con ½ vaso agua tibia
Preparación:
Para hacer el mucílago tienes que mezclar el lino con la chía y añadir el agua tibia. Dejar reposar hasta que formen el mucílago. Para el arroz inflado, en su defecto puedes utilizar tortitas de arroz/avena/quinoa que puedes machacar ligeramente en un mortero sin llegar a moler. Una vez hechos los pasos para preparar todos los ingredientes, mézclalo todo, prueba antes de poner al horno para comprobar si necesita sal o no. En este caso puedes añadir un poco de sal según necesidad. Pon en un molde y hornea (180oC 20’). Corta en porciones antes de enfriar del todo.
Añade un toque a pizza poniendo una pizca de tomate concentrado a la receta. Comentario:
En ocasiones, lo dulce nos satura. Probar con opciones saladas añadirá variedad de sabor lo que hará que no nos aburramos. Debes tener en cuenta también que las recetas que se hornean, una vez se enfrían se endurecen, por lo que, no te preocupes si las barritas salen muy blandas del horno. A medida que pierdan temperatura verás que esta característica se pierde.
Ahora te toca a ti ponerte manos a la obra y elaborar tus propias versiones de barritas caseras. Una vez descubras este mundo no serás capaz de dejar de probar alternativas, a cuál más original.