El reuma
Se denomina popularmente reuma a un conjunto de molestias relacionadas con el aparato locomotor. De hecho, la afectación, como tal, no existe, si no que estaríamos ante más de un centenar de diferentes enfermedades, aunque a todas ellas se las llame "reuma".
El común denominador de todas ellas es el dolor que, según el foco o el tejido afectado se le da un nombre u otro. La artritis, artrosis, la gota, el lumbago, la osteoporosis, uveítis, vasculitis, el lupus eritematoso sistémico (LES) o la fibromialgia son algunas de las más conocidas afecciones reumáticas.
La manifestación dolorosa de alguna dolencia reumática puede variar en intensidad o presentarse solo cuando hay movimiento. En otros casos no existe dolor como tal sino una sensación de rigidez que impide realizar con normalidad el movimiento o en caso contrario desaparecer con el movimiento. Además del dolor se añade la limitación en la funcionalidad del tejido o incluso la deformación de alguna de sus estructuras. Otros síntomas comunes:
- Sensación de tirantez
- Pinchazos
- Cansancio localizado
- Cansancio general
- Tortícolis (por contractura)
- Hinchazón
- Entumecimiento
- Dolor general del sistema músculo-esquelético
- Hipersensibilidad
Es muy fácil detectar estos síntomas, lo difícil es identificar si se trata de un proceso reumático, ya que con frecuencia se confunden con episodios de estrés o cansancio y se les da menor importancia de la que podrían tener. Además, el reuma no es exclusivo de la gente mayor como se cree, por ello ante la presencia de uno o varios síntomas se debería descartar con un profesional de la salud cualquier trastorno relacionado y a partir de ahí ayudar al organismo a prevenir el avance del problema.
La prevención también juega un papel importante, mantener el cuerpo libre de residuos con elementos naturales como el harpagofito, el ejercicio y una alimentación equilibrada favorecen el sistema locomotor y la salud del organismo en general.