La calidad de nuestras uñas es a menudo un reflejo de nuestro estado nutricional. Si existen deficiencias se pueden corregir fácilmente con suplementación apropiada.
El permanente proceso de renovación celular que ocurre en la piel, implica también las uñas y el cabello. Por eso es primordial obtener nutrientes de calidad que ayuden a fortalecer y mejorar el aspecto de los mismos.
En el tema del aspecto físico no solo vale preocuparse por la apariencia exterior, ya que con frecuencia el deterioro externo refleja problemas internos.
En la mayoría de los casos, afortunadamente se trata solo de déficits que se pueden corregir fácilmente con un cambio en la alimentación y el aporte de sustancias específicas para potenciar un aspecto sano, que pueden obtenerse con complementos alimenticios.
El consumo de alimentos ricos en ácidos grasos esenciales, proteínas de calidad, vitaminas A, B, C y E, minerales como el zinc y fitoquímicos como los carotenoides influyen favorablemente sobre la piel y las uñas.
Estos son solo algunos ejemplos de como, con pequeños cambios en la alimentación donde se vayan incorporando estas sustancias y se combinen de forma equilibrada, es posible beneficiar en gran medida el aspecto y potenciar la belleza desde el interior.