El cuidado de los pies
Los pies deberían cuidarse tanto o más que las manos, ya que ellos soportan el peso de nuestro cuerpo, nos permiten andar y mantenernos de pie.
Ya sea porque van cubiertos la mayor parte del tiempo, los pies suelen ser los grandes olvidados y solo nos acordamos de ellos cuando surgen problemas, o en verano, que es cuando más los enseñamos. Pero a los pies hay que prestarles también atención el resto del año.
La higiene es el primer paso para el mantenimiento de unos pies sanos, seguido de la hidratación. Los talones son susceptibles de secarse en exceso, lo que puede causar grietas que pueden derivar en heridas con riesgo de infección.
Usar el calzado adecuado según la actividad, la época del año y la forma del pie. Incluso el peso y la edad de las personas, influye en la salud de los pies.
También lo es evitar la formación de callos que se logrará prestando atención a esas zonas más susceptibles y aportando sustancias que las hidraten.
Otro aspecto importante es proporcionarles el descanso necesario tras una jornada de esfuerzo. Un baño relajante con agua caliente, sales y hierbas y frotarlos bien, para eliminar toxinas y estimular la circulación son los pasos imprescindibles para recuperar los pies cansados.
Estamos seguros que con unas sencillas rutinas podrás disfrutar de unos pies sanos y resistentes durante todo el año.
Blog: Los pies, sistema de transporte y diagnosis