De acuerdo con el esfuerzo que deba realizar una persona diariamente, se requiere un estado físico más o menos acorde, ya que es la condición física la que determina el rendimiento, la resistencia y la coordinación que exige un determinado tipo de tareas ligadas al deporte o trabajos que requieren fuerza. Así mismo, para el desempeño del trabajo y tareas cotidianas se necesita un estimado nivel de fortaleza física.
La disminución de forma física es una de las consecuencias de la edad con la cual el rendimiento en general se ve afectado. No obstante, estos aspectos se podrían conservar hasta edades avanzadas aprendiendo a llevar unos hábitos de vida equilibrados en cuanto a nutrición y ejercicio.
De la misma forma, incluir complementos naturales que ayuden a recuperar la fuerza y la energía se hace relevante para potenciar la vitalidad por muchos años. Ayudando además a garantizar la capacidad de responder a cualquier estimulo físico y rendir al máximo en las exigencias de cada día.