El aspecto físico o la imagen que reflejamos en el espejo, así como lo que perciben las demás personas puede tener un impacto destacable obre la autoestima.
Nuestro cabello, nuestra piel y nuestras manos son nuestra carta de presentación. Mostrar un cabello brillante, así como una piel sana y unas uñas fuertes y resistentes reflejan un buen estado de salud y son aspectos que dependen, en la mayoría de los casos, de nosotros mismos.
Con unos poco cuidados, tanto nutricionales como cosméticos, podemos potenciar los rasgos que más nos gusten y mejorar aquellos que tenemos más olvidados.