Qué es el acné
Los importantes cambios hormonales que se experimentan entre los 13 y los 20 años provocan la aparición de lo que se conoce como acné juvenil.
Durante la edad adulta puede darse también la aparición de algún brote de acné, con mayor incidencia en mujeres entre los 30 y los 40 años o incluso más. Este hecho se debe igualmente a situaciones hormonales. Por tanto, podemos decir que en la aparición del acné, el factor hormonal es decisivo.
Otros desencadenantes de la aparición de acné son:
- Estrés
- Alteración de la flora intestinal
- La aplicación de maquillajes grasosos
- El uso de cosméticos excesivamente grasos o en abundancia
- Infecciones bacterianas
- Alimentos irritantes
- Falta de higiene
- Exposición continuada a agentes ambientales contaminantes
El acné suele ser algo pasajero y de fácil solución en la mayoría de los casos.
Mantener una rutina de limpieza diaria para descartar la falta de higiene como factor desencadenante, así como recurrir a la utilización de mascarillas a base de plantes y hierbas cuyas propiedades tengan efectos antibióticos y antiinflamatorios, podría ser un buen comienzo en la lucha contra granos y espinillas.
Es importante escoger aquellos productos que no agredan el manto ácido de la piel, que no contengan ingredientes agresivos que la agrieten o resequen. Es también crucial calmar la infección para favorecer la regeneración y prevenir futuros brotes.
Plantas como el aloe vera, reconocida como un potente protector cutáneo, actúa a modo de antiinflamatorio natural a la vez que ejerce un papel humectante y regenerador en pieles castigadas, ya sea por acné u otras agresiones externas.