La fatiga es un aviso del cuerpo que quiere indicar cual es su estado en general, si el cuerpo pide descanso debemos que proporcionárselo en todos los aspectos, tanto el físico, como el psicológico y el mental. Y ante todo intentar simplificar la vida y buscar apoyos eficaces, preferiblemente de origen natural.
El agotamiento y la debilidad surgen como una voz de alarma que avisa que algo esta faltando o fallando en nuestro sistema y que se debe reponer. Nos indica que debemos detenernos, descansar y recuperar el equilibrio que nos permita continuar adelante. Digamos que es una invitación que el propio cuerpo nos hace para que que tomemos medidas mas allá de frenar los síntomas a base de fármacos o simplemente ignorarlos
Como reconocer la fatiga?
La fatiga que conocemos como falta de energía que se manifiesta desde que nos levantamos, es una sensación parecida a la que se tiene cuando se ha realizado ejercicio, pero sin haberlo hecho, esta condición es conocida como astenia nerviosa o psicológica. A diferencia de la astenia muscular que se presenta cuando efectivamente se han realizado las actividades cotidianas como el trabajo, las tareas de la casa o algún deporte etc.
En cualquiera de los dos casos la astenia es un estado que se caracteriza por la disminución de la capacidad para desarrollar cualquier tarea debido al cansancio y en muchos casos sensación de somnolencia e irritabilidad. También se hace referencia a esta definición cuando se experimentan sensaciones de hastió, lasitud y falta de interés en todo lo que rodea a la persona. Estos síntomas pueden surgir en cualquier momento, tanto cuando hay salud como cuando se carece de ella, por eso la fatiga se debe mirar como un síntoma que aparece para ayudarnos a reconocer posibles dolencias de las que aun no somos conscientes.
Cuando los síntomas de cansancio, falta de interés etc, superan los 6 meses, se habla de fatiga crónica.La fatiga y el cansancio suelen acompañar a muchas condiciones de salud como por ejemplo el hipotiroidismo, la diabetes, la anemia, fibromialgia y la insuficiencia renal entre otras. Por tanto mientras se realiza un diagnostico que descarte cualquier problema mas grave, lo mejor que se puede hacer es empezar por tomar un reposo.
Sin embargo, la fatiga ha tomado tal relevancia como síntoma, que en muchos casos ni siquiera el reposo es capaz de mitigarla, llegando incluso a limitar sustancialmente el nivel de actividad de quien la padece, y cuando esta condición supera los 6 meses se habla de fatiga crónica. En este aspecto las recomendaciones van mas allá del reposo.
Que hacer?
En primer lugar corregir el estilo de vida es una manera mas natural de evitar que la fatiga alcance niveles tan altos que incapaciten a la persona, y en segundo lugar buscar el apoyo de sustancias naturales que trabajen en pro del bienestar y favorezcan la vitalidad.
Cuando hablamos de corregir el estilo de vida, hacemos referencia no sólo a la alimentación que es la base de la salud, sino también al ejercicio tanto físico como mental y por supuesto al reposo.
La fatiga afecta el aspecto físico, el mental y cognitivo, dificultando muchas veces la capacidad de pensar. Para sentirse descansado se requiere cultivar tanto la quietud como el movimiento, es decir, asegurarle al cuerpo un mínimo de ejercicio diario que resulte estimulante y ayude a recuperar el tono vital.
Desde aquí siempre hemos insistido en que para lograr una buena calidad de vida, el ejercicio es una de las influencias mas importantes, que ayuda a disponer de buena energía para enfrentarse a los demás retos diarios. De la misma forma tomarse unos minutos en mitad de la jornada para descansar, relajarse, cerrando los ojos y realizando una respiración consciente, aunque sean pocos minutos el cuerpo lo agradecerá.
Pero la fatiga no solo afecta el aspecto físico, el cansancio se generaliza que incluso dificulta la capacidad de pensar y rendir en actividades que requieren mas esfuerzo mental que físico, y merma la capacidad de concentración y atención. Son situaciones que nos enfrentan a nuestros limites y lo mejor es hacerles caso antes de que que nuestra salud lo tenga que pagar.
Un alto en el camino que nos conscientice para volver a la carga
- Parar cualquiera que sea la circunstancia, y preguntarnos por qué esta ocurriendo el cansancio
- Las estaciones de año influyen y mas vale estar preparados, mas aún cuando somos proclive a sufrir alteraciones emocionales. Ver articulo El jet lag del organismo
- Descartar mediante un chequeo profesional cualquier problema de salud física que pudiera asociarse a los síntomas de fatiga y cansancio
- Evaluar el trabajo que desempeñamos y analizar si existe una sobrecarga bien sea física o mental. Y preguntarnos si estamos a gusto con lo que hacemos
- Examinar el comportamiento propio ante todo lo que nos rodea, como reaccionamos, como enfrentamos las dificultades etc
- Observar el entorno en el que pasamos mas tiempo y analizar si es sano o si por el contrario estamos rodeados de contaminantes visuales, auditivos, químicos, ambientales etc.
- Revisar a consciencia la alimentación que llevamos a diario y tratar de eliminar todo aquello que no haga parte de una dieta equilibrada
- Decantarse por opciones naturales antes que por fármacos o soluciones químicas que estimulen de forma artificial el organismo
- procurar que las horas de sueño y descanso suplan realmente las que se necesitan para sentirnos descansados. En este aspecto es importante destacar que cada uno tenemos diferentes necesidades, lo importante es no forzar ni el dormir ni el despertar, en estas fases el cuerpo debería responder de forma natural
Un minucioso análisis sobre nuestro propio comportamiento y estilo de vida, puede ser la clave para evitar lo que nos causa fatiga.En resumen lo importante es que a partir de un minucioso análisis sobre nuestro estilo de vida y comportamientos, podamos introducir rutinas de dieta, ejercicio, relajación, visualización y preparación emocional y mental, que nos sirvan como base para saber cuando parar y descansar para disponernos nuevamente a enfrentar los retos que nos trae la vida día a a día.
La madre naturaleza interviene
Muchas veces tenemos al frente las armas para vencer estas dificultades y no sabemos verlas, pero la naturaleza como madre que es, siempre busca la manera de llegar a nosotros para brindarnos apoyo por medio de sus infinitas opciones. Y con su ayuda y nuestra propia disposición para vencer las adversidades lograremos el equilibrio que nos proporcione el bienestar deseado.
En este contexto podemos mencionar algunas alternativas naturales como la moringa que cumple un sin fin de funciones nutritivas avaladas por organismos internacionales de alimentación y salud. Clasifica también como potente reconstituyente la rhodiola, usada como remedio oficial en países escandinavos para tratar el cansancio crónico, la falta de energía y el estrés.
Son muchos mas los remedios naturales que repercuten en el incremento del estado de animo y nos proporcionan la energía necesaria para seguir adelante. otros claros ejemplos son:
La jalea real, un remedio natural de gran valor nutritivo que en primer lugar estimula las defensas del cuerpo ayudando a incrementar la energía y el rendimiento a todos los niveles. Lo que se traduce en una notable reducción de la sensación de fatiga y cansancio.
El Ginseng que se considera una de las plantas mas valiosas en culturas orientales. Sus propiedades para aumentar la capacidad física y mental son indiscutibles. Ademas ayuda a incrementar la atención, la capacidad de reacción y a evitar estados de cansancio mental prematuros.
El Guaraná cuyos efectos estimulantes son suaves y moderados pero efectivos. No afectan la circulación sanguínea ni produce estados de excitación, debido a su lenta absorción en el organismo y su biodisponibilidad. Es ideal para tratar estados iniciales de fatiga, cansancio y estrés.
Se acerca la primavera y como advertíamos antes, los cambios estacionales suelen ser causa de alteraciones emocionales con consecuencias físicas. Lo mejor es estar preparados para que la fatiga no nos coja desprevenidos!