Aceite de coco vs. Aceite de coco
El aceite de coco es una de las grasas más utilizadas por la industria alimentaria.
Hasta no hace mucho, al leer las etiquetas de los alimentos procesados podíamos ver que un producto contenía "grasas/aceites vegetales" pero no nos especificaban "de qué vegetal" se trataba. Con la nueva normativa, los fabricantes están obligados a indicarnos el origen del vegetal. Así, hemos podido comprobar que las grasas o aceites vegetales más utilizados son, entre otros:
- Aceite de palma
- Aceite de girasol
- Aceite de maíz
- Aceite de soja
- Aceite de coco
En esta categoría entraría también el aceite de oliva, pero la industria alimentaria conoce sobradamente la buena fama del aceite de oliva y ya se preocupa de anunciárnoslo, a menudo con letras grandes, en las etiquetas de los envases. Además, se trata de un ingrediente más caro, por lo que se utiliza en menos ocasiones y cantidad, muchas veces combinado con alguna otra de las grasas mencionadas.
En situaciones de Enfermedad inflamatoria intestinal o extirpación de la vesícula, la ingesta de aceite de coco puede ser beneficioso ya que sus ácidos grasos de cadena media se absorben directamente.El aceite de coco, como se ha comentado en la introducción, ha subido posiciones en lo que se refiere a popularidad, y va dejando de ser considerado una "grasa mala". Aun así, detrás de toda la información que nos llega debemos tener claro que el aceite de coco utilizado de forma masiva en el procesado de alimentos es aceite refinado y muchas veces, además, parcialmente hidrogenado para mantener su estructura sólida, por lo que las propiedades de las que tanto se hace referencia no se dan en estos casos.
Las diferencias nutricionales y, por ende, las diferencias entre las propiedades de un aceite de coco refinado y un aceite de coco virgen son básicamente las siguientes:
- El aceite de coco virgen multiplica por 7 (¡siete!) el contenido en polifenoles (antioxidantes) en comparación con un aceite refinado
- Mayor contenido en vitaminas liposolubles K y E
- No contiene grasas hidrogenadas (trans)
- Conserva mejor el sabor y olor natural del coco. El aceite refinado suele ser insípido
- Menos probable encontrar solventes químicos (utilizados para el proceso de refinado)
Así pues, siempre buscaremos aceite de coco sin refinar, virgen y a poder ser con certificación bio.
Para saber más sobre las propiedades del aceite de coco, te remitimos a este artículo y este otro.
Aceite de coco. ¿Cómo lo utilizo?
Quizá eres de las personas que se ha informado sobre las propiedades del aceite de coco y quieres incluirlo en tu día a día. O quizá eres de los que se lo toma "a palo seco" porque desconoces como hacerlo de otra manera. ¿se cocina? ¿se toma en crudo? ¿qué platos se pueden preparar?
Una de las ventajas del aceite de coco es que, al igual que el aceite de oliva, aguanta bien el calor. Esto permite que pueda utilizarse para cocinar sin ningún problema. Además, al mantenerse sólido a temperatura ambiente podemos trabajar con él en la preparación de cremas, salsas, como espesante, ¡y mucho más!
A continuación, y como sabemos que la salud empieza en el plato, te damos unas cuantas ideas para poder sacarle el "máximo rendimiento" a tu aceite de coco y disfrutarlo como se merece. Eso sí, de forma saludable.
Tostadas para empezar el día, y acabarlo:
Como sustituto de una mantequilla o margarina, para untar las tostadas del desayuno el aceite de coco es una muy buena opción.
Dulces:
- Pan de harina integral
- Aceite de coco
- Plátano
- Fresas
- Virutas de cacao
- Semillas de Chía
Tuesta el pan y unta con aceite de coco. Añade rodajas de plátano y fresas y esparce por encima unas cuantas virutas de cacao y semillas de chía.
También saladas:
- Pan con semillas
- Aceite de coco
- Aguacate
- Sal de hierbas
- Aceite de oliva
- Opcional: pimienta molida, zumo de limón
Unta el pan con el aceite de coco. No mucho para que no domine el sabor. Corta el aguacate en rodajas longitudinales y disponlas por encima. Esparce un poco de sal de hierbas y aceite de oliva. ¡Listo!
Un wok diferente:
No hay que tener miedo a utilizar el aceite de coco para cocinar. Si quieres añadir un toque exótico a tus platos, a la vez que te beneficias de las propiedades del aceite de coco, te animamos con nuevos retos.
- Brócoli
- Judías verdes redondas / tirabeques (según temporada)
- Puerro
- Pimiento rojo
- Pimiento amarillo
- Soja germinada
- Aceite de coco
- Semillas de sésamo
- Sal de hierbas
- Langostinos pelados
Limpia las verduras y córtalas en juliana, y el brócoli sepáralo por las ramitas. En un wok añade el aceite de coco (1 cucharada por persona) y pon al fuego. Cuando el aceite se deshaga, añade las verduras y saltea a fuego moderado. Deben quedar al dente. En el último momento añade los langostinos, las semillas de sésamo y la sal de hierbas. Cocina hasta que se hagan los langostinos y sirve caliente.
Va de batidos:
Los batidos se han impuesto estos últimos años como un complemento más de la dieta. Ya sean con frutas, leche, verduras o la combinación de todos ellos, los batidos dan mucho juego para añadir ingredientes diferentes, incluido el aceite de coco.
Para reforzar tus defensas:
- 1 puñado de Frutos rojos frescos (arándanos, moras, fresas…)
- 1 Plátano
- 1 cucharadita de Miel de manuka
- 1 cucharadita de Aceite de coco
- 150-200ml de Bebida vegetal (puede ser de coco, avena, arroz…)
Pon todos los ingredientes en una batidora y tritura hasta obtener un suave batido, sin tropezones. Puedes decorar con coco rallado, copos de cereales, chocolate, fruta a daditos, canela....
Batido verde:
- 2 puñados de Espinacas frescas
- 1 Naranja
- ½ Aguacate
- 1 cucharada sopera de Aceite de coco
- Agua al gusto
Limpia las hojas de espinacas, pela la naranja y el aguacate. Pon todos los ingredientes en la batidora de vaso y añade un poco de agua. Tritura. Si ves que queda muy espeso añade un poco más de agua. Tu batido verde ya está a punto.
Esperamos que todas estas recetas te hayan gustado y te hayan animado a "soltarte" con el aceite de coco.