Lo bueno y lo malo de la Navidad
Lo bueno lo sabemos todos: días de fiesta, reuniones en familia y con amigos, pasear por calles iluminadas de mil colores, revivir la infancia, ver las caras de los más pequeños y, por supuesto, las comidas: esa receta familiar tan buena, esa comida que tan solo pruebas una vez al año, o una vez en tu vida, esos majares suculentos...
Lo malo: ver como como sale humo de la tarjeta, las muchedumbres, soportar a según que compañero de mesa y, por supuesto, las comidas: esos excesos, esa receta llena de grasa, esa indigestión, esa cantidad de turrones, barquillos, polvorones y mazapanes…
La Navidad nos deja lo mejor y lo peor en los 15 días de festividades y quizá, lo que más recordamos es lo que hemos comido y sobre todo, lo que no hemos dejado de comer.
Recuperar nuestro sistema digestivo
Tras la primera comida nuestro sistema digestivo empieza a sufrir ya los también primeros embates. Y así hasta el día de Reyes, donde las fiestas se coronan (y nunca mejor dicho) con el roscón.
Empieza entonces la carrera para conseguir llevar todo nuestro sistema digestivo a la normalidad.
Si nos hemos pasado, es frecuente sentirse empachado durante los días posteriores a las comidas festivas y antes de dejar de comer, como puede suceder a más de uno, mejor escojamos alimentos que nos ayuden a aportar lo que el cuerpo necesita a la vez que contribuyen a encauzar la situación.
Optar por lo "verde" es una muy buena alternativa.
Lo verde y lo "détox"
Desde que se desató la moda de los batidos verdes, la palabra "détox" ha sido siempre su compañera cuando de preparar estas deliciosas bebidas se trataba. Lo que ha llevado a confundirnos y a atribuirle propiedades en ocasiones exageradas.
Para desintoxicar o detoxificar el organismo tenemos sistemas altamente efectivos como los riñones y el hígado, órganos encargados de eliminar las sustancias de desecho. ¡¿Qué haríamos sin ellos?!
En el mundo vegetal, verde es sinónimo de clorofila, elemento antioxidante y protector del sistema cardiocirculatorio.Así, que, es hora de quitar ese aire mágico, de pureza casi virginal a un batido verde (para virginal ya tenemos a una representante que hemos recordado mucho durante estos días). ¿Que nos pueden ayudar? sí. ¿Que nos apetecen después de tanta comida? Sí. ¿Que nos aportaran nutrientes que durante estos días han sido más bien escasos? sí. Pero no por sí solos serán la panacea, ni la solución a todos nuestros problemas, ni serán los encargados de detoxificar el cuerpo (ya hemos dicho que ese papel se lo llevan los menos glamurosos riñones e hígado) pero nos aportarán nutrientes muy valiosos.
A por las recetas
Lo primero que debemos tener en cuenta es su color, que ya nos da una pista de los ingredientes utilizados principalmente para su preparación: verduras y frutas (escogeremos aquellas que ayuden a conservar el verde al batido).
Como hemos señalado en el punto anterior, el batido verde nos aporta ingredientes y nutrientes que se incluyen poco durante las comidas y cenas navideñas: frutas, verduras, fibra, agua, vitaminas, minerales, fitoquímicos y enzimas entre otros.
Consumir la pulpa significa consumir también gran cantidad de nutrientes esenciales. Sobre todo la fibra. Si nos preparamos un batido verde y luego lo pasamos por un colador, obtendremos agua con algunos minerales y vitaminas ¡El batido estaría desaprovechado!
Otro factor importante de los batidos verdes es que se preparan con productos frescos, crudos, lo que hace que sus nutrientes, sobre todo las vitaminas, se conserven, ya que muchas se degradan por el calor de la cocción.
Batido ligerito
Ingredientes: 1 c/p Hierba de trigo, 1 rama de apio, ½ manzana golden con piel, zumo de limón al gusto.
Preparación: Limpia el apio y la manzana, corta a trozos y pon en la batidora junto a los demás ingredientes. Tritura hasta que quede una textura fina. Puedes añadir agua si el batido ha quedado muy espeso para tu gusto. Rectifica la acidez poniendo más o menos zumo de limón.
Nota: Ligero batido que puedes tomar de entrante en una comida o como tentempié entre horas. Las cantidades de fruta y verdura son una sugerencia. Puedes jugar con ellas adaptando el batido a tu paladar.
Batido antioxidante
Ingredientes: 1 taza de brotes de espinacas, ½ manzana verde con piel, 1 zanahoria mediana (60-70g), 1 aguacate, zumo de lima (con pulpa), 1c/p moringa en polvo, jengibre en polvo, agua.
Preparación: Limpia ingredientes. Pela el aguacate. Prepara el zumo de lima sin desechar la pulpa. Pon todos los ingredientes en una batidora y bate hasta conseguir una textura fina. Puedes rectificar el espesor añadiendo agua mineral. Añade el jengibre de menos a más para obtener el punto de sabor deseado.
Nota: Batido cargado de vitaminas y minerales antioxidantes, además de ser rico en ácidos grasos monoinsaturados gracias al aguacate. Este batido puedes tomarlo en cualquier momento del día.
Batido energético
Puedes enriquecer tus batidos con los elementos que más te gusten: chía, bayas de goji, frutos rojos... así aumentarás, todavía más, su potencial.Ingredientes: 1 Kiwi, 1c/p hierba de cebada, ½ vaso de copos de avena suaves, 1 plátano, dátiles, bebida vegetal (arroz, almendras…)
Preparación: Pela la fruta y pon todos los ingredientes en la batidora. La cantidad de bebida vegetal a añadir dependerá del espesor que desees para el batido.
Nota: Batido ideal para tomar antes de entrenar. Te aportará energía para afrontar tu sesión de entrenamiento a la vez que te cargará de valiosos micronutrientes que te protegerán.
Y si quieres la opción de recuperación tras la sesión de ejercicio físico, puedes añadir un par de cucharadas de proteína de cáñamo, de arroz o proteína aislada.
Batido con fibra
Ingredientes: 1 rama de Apio, 1 hoja de kale, 1 pera conferencia, 1 mandarina, 1c/s semillas de lino, 1c/s zumo de aloe vera, agua
Preparación: Limpia las verduras y las frutas. Pela la mandarina (quita las pepitas si las tuviera). Tritura todos los ingredientes en la batidora hasta obtener una crema fina. Añade agua al gusto para rectificar espesor.
Nota: Es importante no pelar la pera y poner la mandarina con toda su pulpa. De esta manera consumimos la fibra, tan necesaria para nuestro correcto transito intestinal. Deja reposar un rato el batido antes de tomar. Más que nada para dejar actuar las semillas de lino ya que pueden espesar el batido, por lo que puedes rectificar con agua si lo deseas. El zumo de aloe vera ayudará a suavizar tus paredes intestinales y con los vegetales cargarás tu organismo de valiosos minerales.
¡Anímate con los batidos verdes! Te sorprenderán. Una vez los pruebas, ya no puedes vivir sin ellos.