Cada año la misma historia: suben las temperaturas, empezamos a sacar la ropa de verano, vamos más ligeritos y nos damos cuenta que hemos cogido algún que otro quilillo.
Comienza entonces nuestra lucha contrarreloj para lograr perderlos antes que llegue el verano y podamos lucir tipito.
Alimentación y actividad física son las bases para perder peso. Está claro: energía que entra y la forma en la que entra, y energía que sale y la forma en la que sale.
Pero si esto no es suficiente, que suele serlo si se hacen las cosas correctamente, tenemos algunas ayuditas a nuestro alcance que, más que facilitarnos el trabajo (no nos engañemos, perder peso y tener tono muscular es cuestión de trabajo), lo que podemos conseguir es que este sea más efectivo.
Por eso hemos hecho nuestra propia selección de productos. Habrá otras, pero nosotros nos hemos inclinado por esta porque nos ha parecido muy interesante.
Ahí va nuestro Top 3, y lo empezaremos de forma diferente, como una cuenta atrás (mira, me ha hecho gracia):
3. Café verde
El café verde tiene dos componentes que nos son interesantes, el ácido clorogénico, un compuesto que se reduce durante el proceso de tostado de los granos de café, que aquí se mantienen intactos, y la cafeína, bien conocida por sus efectos estimulantes, y con alguna otra función más.
¿Cómo influye cada uno de ellos en la pérdida de peso?
Ácido clorogénico: o CGA por sus siglas en inglés. En realidad deberíamos hablar de él en plural, como ácidos clorogénicos, ya que se trata de un grupo de compuestos polifenólicos. El grado de tostado del café determinará la cantidad de ácidos clorogénicos presentes. A más tostado, menos CGA. Es por eso que el café verde, al no haber pasado por el proceso de tostado, contiene intactos todos sus CGA.
Aunque, como todo, con el tiempo se irán haciendo más estudios y apareciendo más resultados, inicialmente parece ser que los ácidos clorogénicos ayudarían en la pérdida de peso por diferentes razones. De entrada, al tratarse de polifenoles, actuaría frenando el estrés oxidativo y la inflamación, condición esta última que suele acompañar al exceso de peso. Además, estaría implicado en el metabolismo de la glucosa.
Cafeína: esta sustancia que tanto interesa porque nos ayuda a despejarnos por las mañanas, ejerce además otras funciones sobre nuestro organismo. De ella sabemos que induce a la concentración, nos mantiene en estado de alerta y nos estimula tanto física como mentalmente. Todo esto gracias a su influencia sobre el sistema nervioso central. Pero la cafeína es también un componente termogénico, es decir, que aumenta la temperatura corporal, función que se asocia a una mayor pérdida de peso ya que parece elevar el metabolismo e induce a la oxidación de grasas corporales.
Aun así, no debemos pasarnos con la ingesta de cafeína. Un exceso de este alcaloide no contribuye para nada a una mayor termogénesis ni oxidación de grasas, además de tener efectos negativos sobre nuestra salud.
2. Mango africano
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Del mango africano lo que nos interesa es su semilla. La semilla de mango africano contiene un componente al que se le ha llamado IGOB131, un nombre poco atractivo pero de gran interés para los que buscan una ayuda extra en su proceso de pérdida de peso.
El IGOB131 es un extracto patentado que parece ser ha demostrado actuar sobre diversos aspectos que contribuyen a la pérdida de peso. Para empezar, sobre la leptina, la hormona reguladora del hambre. Cuando se presenta resistencia a la leptina se inhibe la sensación de saciedad y, por tanto, la sensación de hambre perdura. Con IGOB131 se reduciría esta resistencia, contribuyendo a reducir el apetito, induciendo al organismo, de esta forma, a utilizar las grasas de reserva como fuente de energía. Sobre la adiponectina, otra hormona, el mango africano ayudaría a aumentar su producción. La adiponectina es responsable de regular la producción de grasa corporal. Su presencia contribuye a aumentar a lipólisis y disminuir la síntesis de grasa. Y, por último, disminuyendo los receptores de grasa, los PPAR Gamma. A menos receptores PPAR Gamma, menos captación y almacenamiento de grasa.
1. Glucomanano
El glucomanano es una fibra soluble extraída de la raíz de konjak (Amorphophallus konjac), una planta de origen africano. Como fibra soluble tiene la capacidad de captar agua. Esta capacidad hace que el glucomanano se hinche y forme una solución viscosa. Más que cualquier otra fibra.
¿Y, como beneficia a la pérdida de peso? Pues, precisamente al hincharse hace que el glucomanano cause sensación de plenitud cuando se ingiere, lo que influye sobre el apetito, ayudando a que la ingesta de alimentos disminuya.
Esto es especialmente interesante cuando la ganancia de peso se debe principalmente a un aumento de la ingesta calórica o frente a una dieta de pérdida de peso en la que cuesta controlar el hambre.
El glucomanano tiene el respaldo de la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) como elemento que contribuye a la pérdida de peso en el marco de una dieta baja en calorías.
Además, el glucomanano ejerce una doble función, y es la de ayudar a controlar los niveles de colesterol en sangre.
Ya conoces nuestro "Top 3" para ayudarte en tu camino hacia la pérdida de peso. Ahora te toca a ti valorar cuál de los tres te ha parecido más interesante y con cual te quedas, si lo crees necesario. Y no lo olvides: control de la alimentación y actividad física. Sin ello, los complementos por sí solos poco van a hacer.
