Qué es un esguince
Es una lesión de los ligamentos que se produce por distensión de los mismos. Puede ser más o menos severa y va acompañada de dolor, inflamación y hematoma. En menor grado se tratará tan solo de un sobreestiramiento de los ligamentos. En situaciones severas existe rotura de los ligamentos.
Puede ser tanto a causa de la práctica deportiva como por actividades cotidianas.
¿Esguinces en el tobillo?
Sí, los esguinces se producen mayoritariamente en el tobillo ya que es una zona de gran movilidad y donde se soportan grandes cargas. Aunque otras zonas como las muñecas, codos, dedos, rodillas y hombros son susceptibles de padecer esguinces.
Una torcedura, un golpe o caída pueden causar un esguince.
Tratar un esguince
Lo primero que notamos es un intenso dolor que impide la movilidad. Un dolor que va de más a menos (excepto en los casos más graves) pero que nos obliga a mantener en reposo la articulación, por lo que será el primer paso para tratar esta lesión.
A parte del tratamiento fisioterapéutico que debe formar parte de la recuperación de un esguince (masajes y ejercicios que se aplicarán cuando el profesional lo crea conveniente), existen remedios naturales, algunos más populares que otros, que pueden ayudarte a que la situación sea más llevadera.
La inflamación que acompaña a un esguince puede tratarse aplicando frío sobre la zona. El frío calma a la vez el dolor por su ligero efecto anestésico, es un remedio muy conocido y de fácil aplicación.
Aunque también tenemos otros:
Podemos preparar una mezcla de cúrcuma en polvo y aceite de masaje o agua. Tan solo debemos mezclar una cucharada de cúrcuma con unas gotas de agua o aceite hasta obtener una pasta que extenderemos sobre la piel. La cúrcuma actuará sobre la inflamación y también sobre el dolor.
La árnica es muy conocida y utilizada como tratamiento externo de golpes y torceduras y tiene efectos antiinflamatorios y calmantes.
La aparición de hematomas es habitual en este tipo de lesión. Podemos ayudar a la reabsorción de la sangre acumulada estimulando la circulación. Solo cuando ya no hay inflamación aplicar capsaicina puede ser de gran ayuda. La capsaicina da calor y estimula la circulación sanguínea, acelerando la disminución del hematoma a la vez que calma y relaja la zona.
Y realizar una alimentación sana y equilibrada, rica en nutrientes con efecto antiinflamatorio como el omega 3, no solo ayudará a que la recuperación sea más favorable, aportarás también elementos que te protegerán y fortalecerán.