¿Cuántos tipos de colágeno hay?

¿Qué es el colágeno?

Pregunta importante, ya que oímos hablar mucho de este componente, sobre todo en la industria cosmética, pero no todos tenemos claro lo que es, qué funciones tiene y donde podemos encontrarlo.

El colágeno es una proteína compuesta principalmente por los aminoácidos prolina, lisina y glicina. Lo fabrican todos los animales y es la proteína más abundante en mamíferos ya que supone alrededor de ¼ parte de todas las proteínas que componen el organismo. Está presente en todos los tejidos y tiene una función estructural, es decir, de soporte y resistencia tanto para tendones, huesos como para la piel.

Es una sustancia endógena, lo que significa que nuestro cuerpo la produce. Y esto lo hace de forma continuada y eficiente hasta pasados los 30 años. Después, la producción de colágeno disminuye, dando paso a la pérdida de elasticidad de los tejidos. Efecto que se muestra de forma visible sobre todo en la elasticidad de la piel.

También el déficit de vitamina C, conocido como escorbuto, da lugar a una disminución de la síntesis (formación) de hidroxiprolina, con la consecuente disminución de colágeno. El escorbuto, por suerte, se da en muy raros casos en la actualidad.

Tipos de colágeno

El colágeno es una proteína de origen animal. No existen colágenos vegetales. El organismo fabrica hasta 21 tipos de colágeno diferentes, cada uno ejerce una función y se encuentra en una localización distinta dentro de nuestro cuerpo. También tienen una genética distinta.

Observarás un comportamiento común del colágeno: aportar resistencia, elasticidad y capacidad de estiramiento. Aunque cada uno es muy específico de la zona donde trabaja y donde podamos encontrarlo.

• Tipo I: El más abundante. La principal función del colágeno tipo I es aportar resistencia al estiramiento a la vez que elasticidad al tejido. Existe un alto contenido en nuestra piel (dermis), en tendones, córnea, huesos y dentina (en los dientes. Conocida también como marfil). Proteína muy fibrosa y estriada que se agrupa para formar fibras colágenas mayores. Con el colágeno tipo I es con el que se elabora la gelatina.
• Tipo II: Parecido al tipo I, podemos encontrarlo como componente principal en el cartílago, forma parte del humor vítreo (ojos) y está presente en alguna de las etapas embrionarias. La principal función del colágeno tipo II es la de aportar resistencia a los tejidos cuando se les aplica presión intermitente. El colágeno tipo II se utiliza en industria estética para tratar signos de envejecimiento y como complemento alimenticio para la osteoartritis.
• Tipo III: Molécula de mayor tamaño que el tipo I y II, se encuentra en el llamado tejido conjuntivo laxo, en la dermis, en vasos sanguíneos, en la pared intestinal y en algunas glándulas. Esto nos da una idea del comportamiento del colágeno tipo III. Sujeta los órganos del cuerpo que se expanden. El déficit de este tipo de colágeno da lugar a lo que se conoce como Síndrome de Ehlers-Danlos (articulaciones extremadamente laxas, piel hiperelástica y vasos sanguíneos que se dañan con facilidad).
• Tipo IV: Este tipo de colágeno no forma fibrillas. Se estructura en una especie de malla o fieltro que filtra y hace de sostén. Se encuentra en el cristalino del ojo, en los capilares, en los vasos sanguíneos del riñón y en la membrana de células de la piel. Ayudan a filtrar y eliminar sustancias de desecho.
• Tipo V: Está asociado al colágeno tipo I y se encuentra repartido por todo el cuerpo. Forma parte mayormente del tejido intersticial (espacio existente entre la piel y los órganos). Aporta elasticidad a los órganos.
• Tipo VI: Presente también en el tejido intersticial y allí donde esté también el colágeno tipo V, se asocia de la misma manera al colágeno tipo I. Su función es la de fijar células para que puedan realizar sus funciones.
• Tipo VII: Lo podemos encontrar en la lámina basal (matriz extracelular que separa tejidos). De hecho, su función es esta: separa diferentes componentes corporales a la vez que aporta elasticidad y resistencia.
• Tipo VIII: Lo encontramos situado en las células que recubren vasos sanguíneos, es decir, en el endotelio aportando resistencia y estiramiento.
• Tipo IX: Relacionado con el colágeno tipo II, está presente en el cartílago articular. Aporta resistencia y presión.
• Tipo X: Lo podemos encontrar en el cartílago mineralizado y hipertrofiado contribuyendo a su resistencia y elasticidad.
• Tipo XI: Interactúa con los colágenos tipo II y tipo IX. Lo podemos encontrar en cartílagos aportando dureza y elasticidad.
• Tipo XII: Relacionado con el colágeno tipo I y III, sujeta, da fuerza y elasticidad a tejidos que son sometidos a altas tensiones como los ligamentos y los tendones.
• Tipo XIII: Está presente en las membranas celulares dándoles resistencia. Interactúa con el colágeno tipo I y tipo III.
• Tipo XIV: Presente en la placenta y en la médula ósea. Como todos, aporta resistencia.
• Tipo XV: En la etapa embrionaria es cuando se encuentra colágeno tipo XV.
• Tipo XVI: Se puede encontrar en células musculares lisas.
• Tipo XVII: Da resistencia a las membranas celulares.
• Tipo XVIII: Las membranas basales, epiteliales y vasculares se benefician del colágeno Tipo XVIII ya que las refuerza.
• Tipo XIX: El hígado contiene muy poco colágeno. Pues, bien, el colágeno tipo XIX es el que se encuentra en dicho órgano. También hay tipo XIX en ciertos tejidos conectivos.
• Tipo XX: Aporta resistencia a cartílagos, tendones y córnea, tejidos donde se encuentra el colágeno tipo XX.
• Tipo XXI: Muy importante ya que aporta capacidad de elasticidad y resistencia a tejidos tan importantes como la musculatura cardíaca, a los huesos y las encías. Se encuentra junto al colágeno tipo I.

Los tipo I, tipo II y tipo III son los que podemos encontrar en los complementos y suplementos de colágeno, así como en los tratamientos estéticos. Hay que tener en cuenta también que son los más presentes en nuestro organismo.