La piel necesita cuidado y protección para mantenerse saludable
Hidratada y lejos de la sequedad, que es hoy en día una de las afecciones mas comunes, con los cambios de estación la piel suele resentirse y sobre todo en los extremos del invierno y verano, pues factores como el sol, el viento o el frio afectan la piel más de lo que se cree.
Existen diferentes tipos de pieles, pero la piel seca es la más expuesta a sufrir las agresiones climáticas, el paso de los años y las consecuencias de la polución, factores que la alteran con facilidad.
En las pieles secas se hace más visible cualquier signo de desequilibrio. La piel seca se da por lo general por el mal funcionamiento de las glándulas sebáceas que no producen suficientes fluidos para lubricarla y protegerla contra las pérdidas de agua y si además no le proporcionamos los cuidados suficientes, el problema puede llegar a ser delicado, ya que tiene mas probabilidad de infectarse o irritarse.
Este mal funcionamiento de las glándulas sebáceas está algunas veces relacionado con una deficiencia de vitaminas y minerales.
La piel extremadamente seca se observa en general en personas de mayor edad, se caracteriza por aspereza, agrietamiento, formación de callosidades, descamación, irritación y picor frecuente; Aunque últimos estudios destacan que cada vez más gente joven tiene problemas de sequedad en la piel y que puede ser el resultado de unas condiciones ambientales excesivamente secas (calefacción o aire acondicionado) y otra causa, mucho menos común como es la falta de suficientes grasas en la dieta.
La incidencia de este problema se incrementa por el uso exagerado de jabones y geles, que tienen como consecuencia esta sequedad produciendo en casos severos descamaciones, cabellos ásperos y grietas en partes muy visibles.
La piel seca también refleja indicios de deshidratación del cuerpo
Cuando hay una excesiva pérdida de agua y de sales minerales o una deficiente hidratación por falta de ingestión, por eso se debe beber siempre que se sienta sed, preferiblemente agua.
Los problemas de piel seca también son frecuentes en personas con hipotiroidismo y en los fumadores.La deshidratación aparte de presentar como síntoma la sequedad de la piel o irritaciones de la misma, suele provocar nauseas, disminución del rendimiento, fatiga mental y física, orina poco frecuente, de menor cantidad y oscura.
Cuando se realiza algún ejercicio aunque sea leve, se debe hidratar con frecuencia, pues se elimina más agua con el sudor que por ejemplo con la orina.
Los factores aquí mencionados son fáciles de identificar, una vez se confirme que el problema puede provenir por alguno de ellos, se puede acudir a remedios naturales y trucos sencillos que pueden ayudar a aliviar y mejorar el estado y la apariencia de la piel.
- El uso de aceites como el de aguacate con emulsiones de agua día y noche protegen la piel contra la excesiva pérdida de humedad y actúan atrapando el agua en la última capa de la piel, previniendo así su evaporación.
- Ingerir alimentos ricos en vitaminas A, D y E, el omega 7 presente en el espino amarillo, lubrica la piel seca que por lo general se extiende hasta las mucosas de las fosas nasales, cavidad oral, vagina o las mucosas de los ojos.
- Muy importante también es una buena hidratación diaria a base de cremas con un abuena base de urea, vitamina E y pantenol que calman las irritaciones, evitan la sensación de tensión y retienen la humedad de la piel.
- En invierno y cuando el clima esté seco, es conveniente aumentar la humedad ambiental. Colocar un humidificador en nuestra área de trabajo o domicilio será una buena opción.
- Se debe prescindir del uso de jabones y productos que contengan alcohol y evitar duchas prolongadas con agua muy caliente o muy fría.
- Una alimentación equilibrada rica en vegetales, fruta, frutos secos y abundante agua, son indispensables para mantener la hidratación natural de la piel.
Con estas sencillas pautas se puede mejorar el aspecto y la salud de la piel, no olvidemos que es el más puro reflejo de nuestro mundo interior.