Ciclo de vida del cabello y aparición de canas
Como hemos descrito en posts anteriores, el ciclo de vida del cabello está compuesto por tres fases que se van repitiendo a lo largo de nuestra vida: la anágena, o de crecimiento; la catágena, de transición; y la telógena, de reposo.
La pigmentación se produce durante la primera fase en los folículos pilosos, donde se encuentran los melanocitos, las células especializadas en la producción de melanina, el pigmento responsable de dar color al cabello.
La melanina no solo da color al cabello. Este pigmento también es responsable del color de la piel y del iris de los ojos.
Conforme se van cumpliendo años, los melanocitos se vuelven menos activos, hasta que eventualmente dejan de producir melanina. Esta disminución de actividad puede variar dependiendo de factores tanto intrínsecos como extrínsecos. Los describimos a continuación:
- Genética: Es el factor más determinante. Una manera de hacerse una idea de cómo influye la genética es observando a nuestros progenitores. Si nuestros padres tuvieron canas a una edad temprana, es probable que tú también las desarrolles pronto.
- Etnia: Por término medio, los caucásicos son el colectivo al que antes aparecen las canas, alrededor de los 30, y los africanos, los más tardíos, a los 40. En medio están los asiáticos, en la treintena. Aunque esto quedará determinado por el primer punto, la genética, ya que las canas pueden iniciar su aparición a cualquier edad.
- Estrés: El estrés influye de alguna manera en la función de los melanocitos, acelerando la pérdida de pigmento.
- Déficit de nutrientes: la falta de vitaminas como la B12, folatos, D y minerales como el zinc, cobre o selenio puede influir en la aparición temprana de canas.
- Tabaquismo: Dada la enorme capacidad oxidativa del tabaco sobre nuestro organismo, no es de extrañar que fumar esté relacionado con la aparición prematura de canas.
Prevenir, retrasar o revertir las canas
Como hemos señalado, nuestra genética es determinante en la aparición de las canas. Sin embargo, el paso de los años es quien manda en esta ecuación. Si tenemos la suerte de llegar a la vejez, nadie se escapa de lucir una melena (unos más densa que otros) entre plateada y completamente blanca. Por lo que, si te preocupan las canas, lo único que te queda es la prevención e intentar retrasar su aparición lo máximo posible (y teñirse, por supuesto).
Está claro que llevar un estilo de vida saludable es el primer paso. Empezando por la alimentación y la eliminación del consumo de tabaco, así como el control del estrés.
Sobre esto último hay buenas noticias, ya que se ha descubierto que la aparición de canas asociadas al estrés puede revertirse una vez este es eliminado.
Ni qué decir que no funciona igual para todo el mundo. Además, que existe un tiempo máximo, un tope: antes de llegar a la mediana edad. A partir de entonces, el mecanismo ya no es reversible. Si te aparecen canas por estrés más allá de la mediana edad, se quedan.
Por último, y aquí también hay buenas noticias, un nuevo componente, extraído de un cítrico muy especial, puede ayudar retrasar la aparición de canas.
Se trata de un extracto obtenido a partir de mandarinas de Quíos que, bajo el nombre patentado de MelanoGrayTM, es eficaz en la reducción de canas.
El ingrediente obtenido de estas mandarinas puede estimular la producción de melanina en los folículos pilosos gracias a varios mecanismos: aumentar la cantidad de eumelanina (responsable del color oscuro), mejorar la proliferación de melanocitos (recordad: las células productoras de melanina) y protegerlas del estrés oxidativo.
Se ha descubierto también que el extracto puede ayudar a contrarrestar el encanecimiento provocado por el estrés, que se relaciona con la liberación de una hormona llamada noradrenalina. Las pruebas revelaron que los melanocitos afectados por el estrés recuperaron su funcionamiento normal al ser tratados con el extracto.
Estamos, por lo tanto, ante la posibilidad de revertir las canas por estrés, más allá de la mediana edad.