¿Cuál es la causa de estas reacciones?
En individuos sanos las células del intestino delgado producen una enzima especial: la lactasa. La tarea de la lactasa consta en descomponer la lactosa (también nombrado "el azúcar de la leche") en sus componentes (la glucosa y la galactosa) para poder ser absorbidos por el organismo. Este mecanismo garantiza la digestión perfecta de los productos lácteos.
Las personas con intolerancia a la lactosa no pueden digerir el azúcar de la leche en absoluto o solo parcialmente. Esto se debe a que las pequeñas células de la mucosa intestinal producen poca o nada de lactasa. En ese caso el azúcar de la leche pasa de forma no digerida del intestino delgado al colon. Ahí, las bacterias intestinales se arrojan con alegría a la lactosa.
Las personas con intolerancia a la lactosa no pueden digerir el azúcar de la leche.La consecuencia: Se desarrollan diferentes procesos de fermentación, lo que resulta en la formación de gases (metano, hidrógeno y dióxido de carbono). Estos gases inflan el abdomen y dan lugar a flatulencias espasmódicas.
La lactosa también tiene la propiedad de ligar el agua. Por lo tanto, más y más agua del tejido pasa al intestino grueso. Así, el intestino se llena rápidamente de agua haciendo las heces más y más líquidas. Además, la degradación bacteriana de la lactosa conduce a la aparición de ácidos orgánicos tales como el ácido láctico y el ácido acético, que causan una fuerte aceleración de la motilidad intestinal (aumento de movimientos intestinales).
El procedimiento del diagnóstico de la intolerancia a la lactosa
El método más simple para detectar la intolerancia a la lactosa es la auto-observación, que también requiere un médico. Una vez observada la aparición asidua de trastornos digestivos después de la ingestión de productos lácteos, se recomienda consultar un medico con el fin de obtener un diagnostico preciso, por ejemplo: el test H2 espirado. Conocido como test del aliento.
Consejos para la auto-observación:
- Abstenerse de al menos tres a cuatro semanas de todos los alimentos que contienen lactosa. Durante ese periodo se notará posibles cambios relacionados con la digestión. Como reacciona el aparato digestivo, si han desaparecido los típicos síntomas digestivos o han aparecido otros, de todas formas es recomendable gestionar un diario de alimentos.
- Tome nota de todos los tipos de comidas, así como las fechas y el talante de los síntomas observados. Eso es muy importante porque no sólo la intolerancia a la lactosa puede causar trastornos digestivos. El diario de alimentos le puede dar informaciones valiosas sobre cualquier otra intolerancia alimenticia, tales como la intolerancia a la fructosa, la intolerancia a la histamina o a la sensibilidad al gluten.
El test H2 espirado
Esta prueba puede determinar si hay presencia excesiva de bacterias al nivel del intestino delgado.Debido a la intolerancia a la lactosa, se producen mediante la fermentación bacteriana excesiva de lactosa en el colon los gases mencionados anteriormente, así como el hidrógeno. El hidrógeno pasa a través de la sangre a los pulmones y se exhala. Por lo tanto el contenido de hidrógeno en el aire espirado es un indicador del grado de la intolerancia a la lactosa.
El proceso del test H2 es sencillo: El paciente bebe una solución de lactosa (normalmente lactulosa = azúcar no absorbible) y después de algún tiempo sopla en un tubo parecido al dispositivo de pruebas de alcohol. El dispositivo indica precisamente el contenido de hidrógeno espirado.
La intolerancia a la lactosa no es una enfermedad
En América del Sur y en África un 60% de la población es intolerante a la lactosa. En Alaska, en el sudeste de Asia y en China, las cifras se elevan al 98%.
Esta intolerancia a la lactosa no es una enfermedad, es más bien una predisposición. Personas que se ven afectadas de esa intolerancia deberían vivir sin los productos ricos en lactosa, respetando así las propiedades de su organismo.
En los países donde el hombre desde hace miles de años consume productos lácteos (por ejemplo en el norte de Europa) una gran parte de las personas se ha adaptado genéticamente al consumo de lactosa. Esta adaptación (genéticamente una mutación) se efectúa de tal modo que estas personas incluso en la edad adulta todavía producen suficiente lactasa como para poder digerir el azúcar de la leche adecuadamente.
Medidas para la intolerancia a la lactosa
La flora intestinal puede regenerarse mediante suplementos probióticos como el Lactopro. Una flora intestinal regenerada es capaz de proteger la mucosa intestinal y de suprimir los hongos patógenos y los microorganismos. Además, fortalece el sistema inmunológico mejorando así la salud en general.
Liberar la mucosa intestinal de las toxinas y de los residuos metabólicos. Esto se puede lograr con el plántago psyllium que además calma y mantiene la mucosa intestinal.
Suplementos de lactasa reparan la intolerancia
La enzima de lactasa en forma de suplementos permite, a muchas personas que sufren de intolerancia a la lactosa, consumir alimentos y comidas donde está presente. En particular cuando se trata de ir a un restaurante o durante las vacaciones los comprimidos de la enzima de lactasa son la mejor opción para evitar los trastornos digestivos.
La flora intestinal puede regenerarse mediante suplementos probióticos.El suministro adicional de lactasa corrige la deficiencia vigente y ayuda de tal manera al organismo que puede descomponer la lactosa y digerir los productos lácteos sin problema.
Sin embargo, los comprimidos de lactasa no pueden garantizar en todos los casos que los productos lácteos o los alimentos que contengan lactosa se toleren completamente sin aparición de síntomas. Cada persona afectada debe encontrar su dosis personal en relación a los alimentos correspondientes.
¡Cuidado de la lactosa oculta!
Lo complicado en el campo de la lactosa es que muchos alimentos que la contienen escapan a nuestros vigilantes ojos. Así, se encuentra lactosa por ejemplo como potenciador del sabor en los productos cárnicos y en muchos platos precocinados. Además, se utiliza en la fabricación de aromas artificiales, de edulcorantes y en revestimientos de comprimidos. Por eso es indispensable para las personas afectadas informarse cuidadosamente de los ingredientes de los alimentos.
Merche
Me parece que Rosa no está muy en lo cierto en la mayoría de afirmaciones. Nunca había oído que para una intolerancia a la lactosa el trigo tuviese nada que ver. Además, ¿Intolerancia al trigo? Que yo sepa relacionado con el trigo tan solo se me ocurre una intolerancia, la del gluten, que además del trigo, otros cereales están implicados. Y si se refiere solamente al trigo, existe la alergia a la proteína de trigo, que no es una intolerancia. Por otro lado, eso de detectar una \"intolerancia al trigo\" tan solo con dejar de consumirlo... ¿Qué método es ese? Por favor, un poco de rigor y a informarse..