La revolución del DIY, del inglés do it yourself (hazlo tú mismo) abarca desde hacerte tu propia pulserita de cuentas hasta fabricar una flamante barbacoa de obra. Aunque no queremos ser tan ambiciosos y nos contentamos con darte los pasos para elaborar unos sencillos cosméticos que, aparte de distraerte durante las tardes de verano, te introducirán en el mundillo de las cremas, los jabones y los geles. Y, oye, si con esto descubres tu verdadera vocación, pues nada, orgullosos estaremos de haber aportado nuestro grano de arena.
¿Te animas?
Crema desmaquillante
Ingredientes: 35 ml de aceite de coco, 75 ml de aceite de comino negro (o 75 ml de aceite de argán si tu piel es seca)
Preparación: Los ingredientes se mezclan mejor si el aceite de coco se encuentra ligeramente líquido. Lo que sucede fácilmente en verano, ya que este aceite pierde su solidez a partir de los 25oC. si no es así, poniéndolo unos segundos en el microondas es suficiente.
Aplicación: Extiende una pequeña cantidad sobre el rostro y realiza un ligero masaje circular para facilitar que las impurezas acumuladas durante el día se vayan desprendiendo. Retira con una esponja humedecida en agua y seca con un paño de algodón.
Si tienes la piel muy grasa y notas que con esta crema te quedan muchos restos, puedes finalizar la limpieza con el gel facial de aloe vera antes de aplicar el tónico.
Puedes ayudar a una limpieza más profunda y renovar tu piel eliminando las células muertas que se acumulan. Para ello puedes utilizar exfoliantes caseros de los que os dimos unas cuantas recetas hace ya unos meses.
Para después del sol (after sun)
Lo que se busca en una loción, crema o leche para aplicar después de la exposición solar es que hidrate, refresque y ayude a regenerar la piel.
La planta de aloe vera es en este caso el producto estrella, por lo que será siempre la base de nuestras recetas para hacer un after sun casero lo más efectivo posible.
Ingredientes: 50 ml de Aloe vera natural (también puede ser aloe vera envasado o gel de alta concentración), 20 gotas de aceite de rosa mosqueta, 1 cápsula de vitamina E.
Preparación: si decides utilizar aloe vera directamente de la planta, del tamaño de las hojas, con 1 o 2 tendrás suficiente. Corta por la mitad, como si cortaras pan para un bocadillo, y extrae la pulpa gelatinosa y transparente con una cuchara. Pon la gelatina en la batidora, bate y cuela el resultado (hay quien deja toda la pulpa sin filtrar. Puedes hacerlo también). Si no tienes planta, en su defecto puedes usar zumo puro que se comercializa ya preparado o gel de aloe vera de la más alta concentración que encuentres. Mide 40 ml de jugo o gel de aloe vera y mezcla con el aceite de rosa mosqueta y la cápsula de vitamina E (pincha la capsula y extrae el aceite de su interior). Bátelo todo con un agitador, pon en un tarro de cristal esterilizado y deja reposar en la nevera hasta que quede bien fresco. El frío calma y ayuda a desinflamar.
Aplicación: después de quitarte el exceso de cloro o sal del agua y con la piel seca o ligeramente húmeda, extiende esta loción por la piel expuesta al sol.
Nota: Puedes añadir a la mezcla esencia de lavanda o eucalipto para dar frescor.
Mascarilla para el cabello
Lo básico para una mascarilla capilar es la parte grasa. Todas las mascarillas caseras pensadas para recuperar la sedosidad del cabello pasan por tener ingredientes de origen lipídico. Esto es así porque a partir de los 4 – 5 centímetros de la raíz van disminuyendo los componentes naturales que lo protegen de la pérdida de agua y mantienen su estructura.
Ingredientes: 1 plátano maduro, 2 cucharadas de Aceite de aguacate, 1 cucharada de miel.
Preparación: pasa por la batidora todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
Aplicación: aquí hay discrepancias. Hay quien recomienda aplicar la mascarilla tras lavar el cabello. Otros dan instrucciones de hacerlo sobre el cabello seco. Nosotros optamos por que elijas tú misma o tú mismo. Aplica la mascarilla sobre el cabello evitando acercarte a la raíz (a no ser que esté muy estropeado). Deja actuar de 15 a 30 minutos y retira con abundante agua fría o tras un lavado suave.
Y hasta aquí nuestras propuestas. Te animamos a que investigues y pruebes diferentes maneras de preparar tus propios cosméticos.
