En la era de la cosmética natural, la reducción de residuos y la inquietud por saber el origen de aquello que comemos, vestimos y los cosméticos que usamos, la tendencia del DIY, o lo que es lo mismo, "hazlo tú mismo", gana adeptos a pasos agigantados.
Esta semana te explicamos como cuidar tus labios a través de un par de recetas para que el invierno no arruine tus besos y sonrisas.
Lo primero, exfoliar
Lo que se busca con la exfoliación es "raspar" la superficie de la piel a fin de eliminar las células muertas y restos de piel sin causar daño, algo que podemos conseguir con una gran variedad de ingredientes, si buscamos bien y le ponemos imaginación.
Uno de los más usados para fabricar exfoliantes caseros es la sal.
Particularmente no es un ingrediente que me agrade mucho, y menos en los labios, ya que el sabor que deja no es para nada agradable.
Como exfoliante podemos usar también el azúcar, sin duda, de sabor más agradable. O una sémola, por ejemplo, de arroz o de maíz (polenta). También podemos optar por la fibra de cereal, como el salvado de trigo, o copos de avena triturados (no molidos). En fin, que, como se ha comentado, si echamos imaginación se nos ocurren mil cosas con las que preparar un buen exfoliante casero.
Esta es nuestra propuesta:
Exfoliante labial con café
- 2 c/p de café molido
- 1 c/p de sémola de arroz
- 2 c/p de aceite de sésamo
Con la ayuda de una cuchara o espátula, mezcla todos los ingredientes hasta que se integren y guarda en un recipiente de cristal. Tiene que quedar una masa muy granulosa, es decir, que dominen los ingredientes exfoliantes (café y sémola).
Para aplicarlo, tan solo debes poner una pequeña cantidad sobre los labios y frotar suavemente de lado a lado con el dedo. Deja actuar un ratito y retira con un paño humedecido o simplemente enjuaga con agua.
Te recomendamos que tras la retirada del exfoliante te enjuagues también la boca, ya que es habitual que algún gránulo entre en la cavidad bucal y resulta molesto.
Este exfoliante combina dos grados de textura: la fina del café y la gruesa de la sémola. Con la sémola, el exfoliante es más "agresivo". Si tienes los labios muy sensibles o te molesta encontrar trozos tan grandes, puedes prescindir de ella.
El aceite de sésamo es muy suave y está indicado para pieles especialmente secas. Por supuesto tienes otras opciones con los aceites. Procura que estos no sean perfumados.
Hidratar los labios
La hidratación es clave si quieres que tus labios mantengan su integridad y belleza natural.
En el mercado existen infinidad de alternativas. Hay para todos los gustos, de todos los colores y sabores.
El que te proponemos hoy es muy fácil de hacer y los ingredientes a utilizar, si no los tienes por casa, son fácilmente adquiribles.
Bálsamo labial de coco y jojoba
- 2 c/p de Aceite de coco
- 1/2 c/p de Cera de abejas (opcional)
- 1 c/p de Aceite de jojoba
- 1 cápsula de vitamina E
Pon todos los ingredientes excepto la vitamina E en un recipiente y calienta al baño María. Mezcla hasta que se integren los ingredientes. No hace falta que calientes mucho, con que se deshaga todo y pueda mezclarse bien, es suficiente. Retira del fuego y deja enfriar un poco. Si optas por usar el microondas, calienta durante 10 segundos, mezcla y vuelve a calentar otros 10 segundos. Ves repitiendo la acción cada 10 segundos hasta que los ingredientes se deshagan y puedas mezclarlos bien.
Una vez hecho este paso, añade la vitamina E pinchando la cápsula con un alfiler y vaciando el contenido. Vuelve a mezclar, pon la mezcla en un envase y deja enfriar del todo. Ya lo tienes listo para su uso.
Puedes cambiar el aceite de jojoba por otro aceite. Por ejemplo, uno que tengas más a mano, como el aceite de oliva. Nosotros te proponemos este porque tiene un pequeño factor de protección solar (FPS 6), algo que en verano te puede venir muy bien.
La vitamina E la utilizamos por su función antioxidante.
Aunque utilizando aceite de coco, la mezcla queda endurecida una vez se enfría, con la cera de abejas conseguimos más consistencia. Si no quieres utilizarla, no hay problema. De hecho, en la receta que preparamos nosotros, la de la foto, prescindimos de ella, y el resultado ya lo ves. Eso sí, en verano se hace necesario añadir cera de abejas, ya que con la subida de las temperaturas el aceite de coco puede quedar líquido.
Ahora te toca a ti experimentar. Ya verás que es muy sencillo preparar tus propios exfoliantes y bálsamos labiales.