Los cocineros de la gastronomía alta y los fabricantes de productos cosméticos naturales están a la vez entusiasmados con los ingredientes naturales de ese aceite, que se extrae de las semillas del árbol de argán. Este “árbol de la vida”, protegido por la UNESCO, es un componente de la cultura marroquí, como una herramienta natural para las personas que dan mucha importancia a una vida saludable y un aspecto físico atractivo.
El aceite de argán: el oro de Marruecos
Durante siglos, las mujeres bereberes en Marruecos cuidaban la piel, el cabello y las uñas con aceite de argán. Este valioso aceite se extrae de las semillas del árbol del argán (argania spinosa), que puede alcanzar hasta 450 años de edad, por lo que es uno de los árboles más antiguos del mundo.
Los arboles de argán sólo existen en el suroeste de Marruecos en el borde de las montañas del Atlas, esta área está protegida por la UNESCO en el contexto de la protección de la naturaleza. La fuerza y la capacidad de resistir a las influencias del medio ambiente del árbol de argán le valió el titulo de "tree of Life" (árbol de la vida).
Gracias a sus raíces profundas (hasta 30 m), este árbol puede desafiar al clima extremadamente seco de la región. Aparte del aceite extraído de sus semillas con su poder curativo, sus hojas y frutas nutritivas sirven de alimento para las cabras, las ovejas y los camellos.
Las frutas carnosas del árbol de argán que se parecen a las olivas no son comestibles para los humanos, pero las semillas situadas en el interior de las frutas son la fuente del aceite precioso.
Tradicionalmente las mujeres bereberes son las encargadas de realizar este rudimentario trabajo que habitualmente se realizaba para usos doméstico.
El proceso consiste en recolectar el fruto para romperlo cuidadosamente y extraer de él las semillas que deben salir enteras, una vez obtenida la semilla se muele en un utensilio de piedra manualmente, Debido a la cáscara exterior muy dura de la semilla la prensa a mano es extremadamente laboriosa por lo que la obtención de un litro de aceite puede durar hasta 20 horas.
Al moler la semilla se forma una pasta que se debe mezclar con agua tibia para amasar y conseguir separar el fluido de color dorado tostado.
Este laborioso y costoso proceso de fabricación, unido a su procedencia, sus valiosos ingredientes con propiedades alimenticias, cosméticas y medicinales, hacen del aceite de argán uno de los mas costosos que existen.
Aceite de Argán, cuidado natural para todo el cuerpo
El aceite de argán se compone aproximadamente de un 80% de ácidos grasos insaturados, que juegan un papel importante en las células sanas, las cuales son el origen de una piel sana y un cabello sano.
Este aceite actúa como un humidificador natural de nuestras células sin interferir con los mecanismos internos de humificación del cuerpo.
Se menciona el ácido linoleico como uno de los ácidos grasos más beneficiosos en el aceite de argán. El ácido linoléico es unos de los ingredientes valiosos de este aceite, este ácido graso poliinsaturado del grupo omega-6 soporta la función de los órganos, reduce la inflamación y mantiene la mucosa intestinal saludable.
La piel y el cabello deben al acido linoleico su elasticidad y vitalidad. Además actúa como una barrera protectora contra el estrés ambiental y protege al mismo tiempo contra la deshidratación. De esta manera previene tanto a la formación de arrugas como a la rotura del cabello.
También los fitosteroles (compuesto químico vegetal que inhibe la absorción del colesterol en el intestino) contenidos en de aceite de argán tienen un efecto beneficioso. Como sustancias vegetales, bioquímicamente activas, promueven el metabolismo de la piel y ayudan así a mantener la humedad en las células. Otros ingredientes importantes del aceite de argán en el contexto del cuidado de la piel y del cabello son los triterpenoides.
Los triterpenoides son metabolitos secundarios del aceite de argán que disponen de una gran capacidad curativa. Mantienen la salud del corazón, del hígado y de la vesícula biliar, neutralizan sustancias cancerígenas, e incluso combaten diferentes tipos de virus.
También reparan los tejidos dañados, tales como las cicatrices, sirven como protector solar natural y tienen propiedades desinfectantes. Los triterpenoides alivian enfermedades de la piel como el acné, la varicela, la psoriasis y los eccemas secos.
El aceite de Argán comestible
Debido a sus valiosos ácidos grasos in-saturados y su sutil sabor a nuez el aceite de argán se utiliza también en la alta gastronomía en el mundo occidental.
Sin embargo el aceite de argán es demasiado valioso para ser utilizado como aceite para freír. Por lo tanto sirve más para preparar platos fríos. En Marruecos se utiliza este aceite desde siempre para cocinar. Allí sirve como un elemento saborizante para ensaladas frescas o también para postres dulces con miel o dátiles. El sabor del aceite puede variar, dependiendo si las semillas fueron tostadas antes de la prensa o no.
El aceite de argán: anti-aging con antioxidantes
Muchas mujeres marroquíes toman cada mañana para el desayuno una cucharada de miel con aceite de argán:
Se dice que este sería el secreto por el cual tienen aun en la vejez una apariencia juvenil.
1. La vitamina E:
El aceite de argán es una excelente fuente de vitamina E. Este potente antioxidante contrarresta al nivel celular los radicales libres manteniendo así la vitalidad y la elasticidad de la piel y del cabello. Esta es también la razón por lo que la vitamina E se añade a menudo en cremas para la piel y a los champús. Además el aceite de argán aumenta la densidad de cabello y promueve su crecimiento. Aplicado exteriormente sobre la piel, el aceite apoya a la regeneración en caso de quemaduras o cicatrices.
2. Los carotenoides:
El aceite de argán contiene carotenoides que dan a nuestra piel una apariencia más juvenil. Estos antioxidantes naturales tensan el tejido y protegen al mismo tiempo contra los rayos UV.
3. Las saponinas:
Estos metabolitos secundarios vegetales demuestran una gran variedad estructural. Tienen un efecto refrescante en la piel, alivian la inflamación, reducen las arrugas y reconstruyen el film hidro-lipídica. Esta capa delgada sobre la superficie de la piel es esencial para la flexibilidad de la piel y la protección anti-microbiana.
4. Los polifenoles:
El alto contenido de polifenoles (un compuesto químico que pertenece a los fito-químicos) completa el potencial curativo del aceite de argán. Este grupo de plantas antioxidantes promueve la producción de células sanas y desarma los radicales libres. Como verdaderos agentes de rejuvenecimiento los polifenoles proporcionan una piel lisa y protegen contra inflamaciones.
Las propiedades curativas del aceite de argán
tiene un efecto beneficioso sobre el metabolismo en general.
- El efecto antioxidante y por consiguiente anti-inflamatorio y anti-canceroso del aceite de argán obviamente no está limitado a las células de la piel y del cabello, sino que puede afectar positivamente a todo el organismo.
- El aceite de argán tiene niveles muy altos de antioxidantes naturales que protegen contra los radicales libres.
- Además este aceite se caracteriza a diferencia de otros aceites vegetales, en ser altamente eficaz contra las enfermedades inflamatorias (como por ejemplo la artritis). y tiene un efecto beneficioso sobre el metabolismo en general.
Otro efecto positivo:
- Debido a la presencia de los fito-esteroles que regulan la absorción del colesterol en el intestino, el aceite de argán ayuda a bajar el colesterol. Al mismo tiempo los fitoesteroles estimulan la circulación sanguínea y refuerzan el sistema inmunológico.
- De paso el aceite de argán mejora la digestión mediante el aumento de las enzimas digestivas (pepsina) en el jugo gástrico.
- Un ultimo consejo para las personas que aun no están convencidas de las múltiples cualidades del aceite de argán: a lo mejor se dejan convencer de los resultados de unas investigaciones que atribuyen a esta sustancia natural un efecto afrodisíaco
Marisol Perez
Desde hace muy poco lo estoy aplicando en mi cabello y piel..y estoy muy contenta con el resultado.
Gracias
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