Este año parece que la primavera está ejerciendo el papel que le corresponde: tiempo cambiante y temperaturas moderadas. Como igual de cambiante suele ser nuestro estado de ánimo durante esta estación del año.
La famosa astenia primaveral, de la que ya hemos escrito en algunas ocasiones, no es más que una reacción de nuestro organismo al cambio estacional. Una forma que tiene de reaccionar ante el aumento de horas de luz, el cambio en nuestros biorritmos, las alergias… Te lo explicamos el año pasado en este post.
Este año, además, se han sumado los cambios que se ha producido en nuestras vidas por la excepcional situación que a nivel mundial estamos viviendo.
Todo ello supone un estrés extra que muchas veces cuesta gestionar.
La rodiola como herramienta adaptativa
Si algo que define al ser humano es su capacidad de adaptación. De ahí el éxito de su supervivencia a lo largo y ancho del planeta.
Sin embargo, nadie nos quita del sufrimiento y evidentemente, la situación de cada uno hace que haya tantas realidades como individuos que la están viviendo.
Lidiar con el estrés desencadena muchas veces más estrés, entrando en un círculo vicioso del que podemos quedar atrapados.
Es aquí cuando nos viene a la cabeza plantas como la rodiola, una planta adaptógena que puede tener la capacidad de ayudar a nuestro organismo a aumentar su capacidad de adaptación al estrés.
La rodiola, o rhodiola (Rhodiola rosea) es una planta que crece en climas más bien extremos y en altitud. Habitual encontrarla en Siberia, Islandia, Groenlandia, Escandinavia y cadenas montañosas de Europa y Asia.
Es muy popular en países del este de Europa y Rusia. En nuestro país, quizá por su escasa presencia, esta planta no tiene mucho uso.
El uso tradicional que se hace de la rodiola es para potenciar o aumentar el rendimiento, tanto físico como mental. Es por este motivo que es una de las plantas más indicadas en primavera, para ayudar a luchar contra la famosa astenia primaveral.
Los hombres han sido el principal grupo objetivo, ya que, se ha postulado como un buen estimulante de la libido.
Actualmente, tanto hombres como mujeres pueden beneficiarse de las funciones de la rodiola por sus propiedades adaptógenas.
Esto se debe principalmente a su contenido en unos fitoquímicos conocidos como rosavinas y salidrósidos, que ayudan a mejorar la adaptación del organismos a situaciones de estrés, estimulando en caso de astenia y relajando en caso de excitación nerviosa.
¿Cómo puede ayudar la rodiola?
- Frente al estrés y la ansiedad, la rodiola ayuda a mejorar la gestión de los mismos.
- Frente a la astenia primaveral y la falta de energía, la rodiola tiene cierto efecto estimulante sin causar nerviosismo.
- Frente a la fatiga mental, esta planta ayuda a mejorar la fatiga mental derivada del estrés y la concentración.
- Frente al cansancio y la fatiga física. La rodiola es un buen aliado cuando notamos que físicamente se nos "acaban las pilas".
- Como antioxidante, gracias a sus compuestos fitoquímicos, la rodiola lucha contra los radicales libres, que se generan también durante épocas de estrés.
Como vemos, la rodiola puede ser un buen aliado durante esta época en la que la primavera nos encuentra a todos en casa.
