La importancia de dormir bien y suficiente
Empecemos por destacar la importancia del sueño para el organismo. Aquellos que piensan que dormir 4 o 5 horas cada noche es suficiente porque no necesitan dormir más y creen de esa manera aprovechan mejor el tiempo, estarían actuando erróneamente, ya que convertir ese comportamiento en un hábito podría traer efectos muy negativos en no muy largo plazo.
En primer lugar porque las horas robadas al sueño nunca se recuperan totalmente, y cuando esta práctica se extiende por largos periodos se compromete mucho más que el descanso. Dormir y hacerlo bien es tan importante como alimentarse. Es fundamental para la funcionalidad del cerebro. Mientras dormimos el cerebro tiene una gran actividad que influye directamente en el comportamiento del ser humano cuando se encuentra despierto.
Dormir bien y el tiempo suficiente es una estrategia del cuerpo para responder a todos los estímulos de forma eficiente cuando se está despierto.
Durante el periodo de sueño hay una especie de reparación fisiológica que se desarrolla al disminuir los estados de excitación y de alerta que se tienen cuando se esta despierto. Lo que ayuda al organismo a recargarse y le da además la oportunidad de restablecerse a nivel neuronal y psicológico.
Por ejemplo, se detiene el estado de alerta de los ojos al cerrarse mientras dormimos, pero se mantiene el estado de alerta del oído. Es decir, la máquina cerebral detiene algunas funciones pero a la vez acciona y mantiene activas otras mientras el cuerpo está en reposo.
En este contexto se entiende mejor por qué es tan importante evitar el insomnio. Si no se da al cerebro la oportunidad de restablecerse después de cada vigilia, se está preparando el terreno para enfrentarse a dificultades que merman la calidad de vida.
La falta de descanso genera:
- Dificultad para la concentración
- Obstaculiza el aprendizaje
- Ralentiza las reacciones
- Afecta la memoria
- Disminuye el estado de alerta
- Altera el metabolismo en general
Por el contrario, un adulto al dormir 6 horas como mínimo cada noche, esta fortaleciendo el sistema inmunitario y ayudando a evitar alteraciones nerviosas y el riesgo de otras dolencias.
También es cierto que cada persona varía la cantidad de horas de sueño a lo largo de la vida y según las circunstancias. No tienen la misma necesidad de dormir un niño que un adulto mayor. No obstante, diversos estudios al respecto determinan que dormir poco o dormir demasiado afecta la salud en todos los aspectos y deducen que el promedio de horas de sueño ideal para recuperarse y recargarse está entre las 6 y las 8 horas cada noche.
Podemos decir que el insomnio no es otra cosa que un síntoma de otra dolencia.Sin embargo, la mayoría de personas que no duermen suficiente, no lo hacen por voluntad propia. Nada les gustaría más que caer rendidos al sueño y despertarse al día siguiente con la agradable sensación de haber descansado. Esta dificultad para conseguir dormir viene precedida en gran medida por cargas emocionales que se soportan tanto en el ámbito laboral, como el familiar y el entorno en general.
Estados de nerviosismo, estrés, ansiedad, cambios de humor, preocupaciones, inquietud, cansancio etc. son todos síntomas que representan un desequilibrio general que influye por supuesto en la posibilidad de quedarse dormido. Es decir, el insomnio no es otra cosa que un síntoma de otra dolencia. Y a la hora de tratarlo se deben analizar primero las causas, en busca de una solución lo más natural posible para no crear dependencia.
Interviene la naturaleza con la valeriana y lúpulo
La valeriana es la planta de la tranquilidad. (valeriana officinalis)
Sus principios activos le confieren las propiedades relajantes e inductoras al sueño. Su nombre deriva del latín Valere que significa "estar bien"
Su mecanismo de acción incide directamente sobre las neuronas del sistema nervioso simpático, que son las encargadas de mantener los estados de vigilia. La valeriana se muestra eficaz al disminuir los periodos previos a la consecución del sueño. Ese momento en que al meterse en la cama el cuerpo se predispone para quedarse dormido y que para quienes padecen insomnio se hace eterno.
Aparte de ayudar a la consecución natural del sueño, una característica importante de mencionar es que mejora la calidad del mismo ayudando a un despertar con sensación de bienestar.
Otra propiedad de la valeriana es su capacidad de acción sobre los estados de ansiedad y nerviosismo, precursores del insomnio. El efecto tranquilizante de la valeriana actúa favorablemente ayudando a relajar los músculos, a mantener la presión arterial controlada y a calmar la excitación provocada por alteraciones emocionales.
La valeriana es una planta cuyas sustancias más interesantes se esconden en el tallo y raíces, cuando han pasado el proceso de lavado y secado. En el interior de estos se encuentran las sustancias activas que le confieren las propiedades terapéuticas mencionadas.
La composición de la valeriana comprende valepotriatos, aceites esenciales, resinas, almidones, alcaloides, aminoácidos y flavonoides. La combinación de estos compuestos, y por consiguiente el mecanismo de acción de cada uno, son los responsables de su eficacia en los tratamientos contra el insomnio y el nerviosismo causado por el estrés.
El Lúpulo (Humulus lupulos), "La planta de las almohadas" que mejora el estado de ánimo
Las flores del lúpulo son empleadas como apoyo en los periodos de insomnio. Antiguamente se empleaban sus flores para rellenar la almohadas con el fin de inducir a un sueño profundo.
El lúpulo tiene propiedades sedantes y somníferas.El lúpulo actúa directamente sobre el hipotálamo, que está comunicado con todo el sistema nervioso autónomo e influye directamente sobre el mismo. El hipotálamo se comporta como un reloj biológico que además regula los procesos conductuales y las funciones corporales durante el día y la noche.
El lúpulo ejerce además sedación general en el organismo, con lo cual la consecución del sueño viene acompañada de una sensación de relax y tranquilidad que ayudan a mejorar estados de ánimo alterados.
La planta de lúpulo posee una flores que pueden ser masculinas y femeninas. Las flores femeninas son las que se utilizan como terapia natural en periodos de insomnio y para regularizar la actividad nerviosa. Sus flores desprenden un polvo amarillo conocido como lupulino al que se le atribuyen los efectos terapéuticos referidos.
También se le atribuyen efectos hipnóticos que podrían hacer su parte en el tratamiento contra el insomnio, pero este efecto aun está en investigación. Actualmente solo se conocen referencias en este contexto por su uso tradicional.
La combinación de las dos materia primas naturales valeriana y lúpulo.
La solución natural al insomnio se puede encontrar en los maravillosos recursos que nos ofrece la naturaleza. Nada más hermoso que estar en equilibrio con ella y aprovecharnos de sus múltiples posibilidades para conseguir el bienestar. Dormirse no depende de la voluntad propia ya que no podemos controlarlo todo, con lo cual viene la desesperación y crece el estrés. Lo que podría solucionarse fácilmente con recursos naturales, se convierte entonces en un circulo vicioso que altera nuestra salud y perjudica el bienestar.
Cuando un remedio no actúa de forma eficiente podemos ayudarle apoyándolo con sustancias que tiene efectos similares, es por eso que en la pelea contra el insomnio la mejor solución es probar terapias naturales y buscar la relajación creando el ambiente adecuado y dejándose llevar con la ayuda del la valeriana y el lúpulo.
¡Feliz descanso!
