Siempre se recomienda una revisión profesional a fin de descartar posibles problemas más graves.
El dolor de cabeza mas común, es frecuentemente causado por una contracción muscular o una tensión nerviosa, se caracteriza por una sensación punzante o de presión en la cabeza y en muchos casos se extiende hasta las ojos, oídos y cuello, este tipo de dolor es causado con frecuencia por situaciones provocadas por el ritmo de vida que se lleva actualmente, aunque en muchos casos puede ser el indicio de una enfermedad grave.
Las causas que pueden desencadenar dolor de cabeza (que pueden ser de tipo psicológico/emocional o físico):
- Situaciones de estrés/ansiedad
- Muchas horas frente a la pantalla del ordenador
- Preocupaciones
- Falta o exceso de horas de sueño
- Cambios metereológicos
- El tabaco, alcohol, hábitos alimenticios
- Medicamentos vasodilatadores
- Lesiones otorrinolaringólogas (ojos, oídos, nariz)
- Resfriados, gripes, alergias
- Presión arterial alta
- Anemia
- Trastornos hormonales (Síndrome premenstrual)
- Fiebre
- Tumor cerebral
- Factores genéticos
Buena parte de los tejidos craneales son insensibles al dolor, la sensibilidad de la cabeza se da en la piel, los músculos que cubren el cerebro, tejidos nerviosos y las arterias y venas más grandes. Los dolores de cabeza se presentan en la mayoría de los casos como una manifestación única, es decir, aparece de modo gradual y va desapareciendo sin dejar rastro. Suelen ser de carácter benigno, aunque siempre se recomienda una revisión profesional a fin de descartar posibles dolencias más graves.
El dolor de cabeza normalmente viene ligado a una hipersensibilidad. Aunque estas alteraciones son típicas de la migraña, se pueden dar con frecuencia en cualquier tipo de cefalea.
Los dolores de cabeza o Cefaleas están clasificados según la intensidad y la localización del dolor, pasando por cefaleas de tipo nervioso-muscular, de tipo orgánico y la migraña. Cada una de ellas viene acompañada con una serie de síntomas adicionales y son producidas por diferentes causas.
Cuando la cefalea se origina a causa de una tensión nerviosa-emocional, "estrés", se ven involucrados los músculos del cuello y la cabeza que al permanecer en contracción terminan por producir dolor en las estructuras del cráneo. Normalmente se inicia en la parte posterior de la cabeza pasando luego a la frente, provocando una opresión alrededor de la cabeza. Este tipo de dolor suele desaparecer cuando el afectado duerme o se relaja, ya que de este modo la musculatura se destensa.
Cuando el dolor de cabeza o cefalea se manifiesta como síntoma de otra enfermedad se conoce como cefalea de causa orgánica.Entre las causas que pueden desencadenar el tipo de cefalea por causa orgánica están la hipertensión arterial, infecciones respiratorias, otitis, sinusitis, glaucoma (aumento de la tensión ocular), artrosis de la cervical y tumor cerebral entre otras. Este tipo de cefalea se puede aliviar a través de los tratamientos indicados para la enfermedad que la produce.
La migraña
La migraña es el tipo de cefalea más dolorosa, causa un dolor pulsátil muy intenso que generalmente se manifiesta en un lado de la cabeza.
Cuando el dolor de cabeza tiende a ser crónico y se presenta junto a otros síntomas como alteraciones en el humor, alteraciones intestinales, nauseas, vómitos, sudoración fría, sensación de cansancio, visión borrosa, sensación de entumecimiento diarrea o estreñimiento, estamos hablando de la migraña.
Cuando se presenta alguno o varios de los síntomas anteriores es posible que la aplicación de un tratamiento pueda ser eficaz sobre todo si se detectan al comienzo.
El problema radica cuando la migraña pasa a una fase más fuerte y los mencionados síntomas se intensifican acompañándose, además, de hipersensilbilidad sensorial, es decir, una intolerancia a estímulos sensoriales, que se aprecian de forma exagerada o más intensa de lo normal, de modo que su percepción se transforma en sensaciones dolorosas, por ejemplo el ruido, la luz, determinados olores que normalmente convivimos con ellos, se vuelven insoportables y pareciera que transmiten dolor, en este caso rara vez los tratamientos surgen efecto y el dolor alcanza una magnitud exagerada.
Cuando la migraña está en su fase más aguda, el afectado termina por quedarse dormido, pues el dolor es de tal intensidad que la crisis es insoportable. El origen o causa de la migraña no está del todo definido, aunque hay un conocido componente genético, pues el factor hereditario tiene un papel importante en el desarrollo de dolencias de este tipo y predispone a la persona a padecerlas; generalmente la presentan más de un miembro de una misma familia.
La migraña es más frecuente en las mujeres que en los hombres y suele darse antes de los 35 años, aunque no es una condición definitiva.
Existe el hábito de tomar analgésicos para combatir cualquier dolor de cabeza, sin tener en cuenta los factores que pueden incidir en la aparición de esta afección y que son probablemente ocasionados por nosotros mismos y nuestros hábitos de vida en la alimentación, la rutina y el trabajo.
Lo principal para determinar el origen de muchas de las afecciones de nuestra salud es analizar y reconocer a fondo el modo en que desarrollamos nuestras rutinas de vida.
- El tiempo que dedicamos a nuestras necesidades básicas como la alimentación, desde la compra y preparación de los alimentos hasta el modo en que los ingerimos.
- El tiempo que dedicamos a realizar actividades en pro del bienestar, como el ejercicio, el ocio, tiempo con la familia y los amigos.
- El tiempo que dedicamos a cuidar y mimar nuestro cuerpo y a obtener un estado de serenidad interior y exterior.
- El tiempo que invertimos en desarrollar actividades que enriquezcan el espíritu y la mente
En general, se trata del tiempo que necesitamos para estar bien con nosotros mismos y con el entorno. Debemos restablecer el equilibrio necesario para la salud y solo lo podremos hacer siendo conscientes de los factores que más nos afectan tanto física como mentalmente, pues seguramente son la causa de muchas enfermedades y afecciones como los dolores de cabeza, los cuales se pueden prevenir.
Hablando de los factores de incidencia en la aparición del dolor de cabeza o cefalea, es importante vigilar la ingesta de ciertos alimentos que lo pueden intensificar; cuando aparezca algún síntoma de dolor debemos evitar consumir alimentos como:
- Los azúcares de absorción rápida, pues el azúcar provoca una sobreexitación del sistema nervioso que puede aumentar el dolor
- Alimentos que contengan harina blanca refinada, como el pan y la pasta
- El chocolate, el marisco, el queso, la leche entera
- El vino y cualquier tipo de alcohol
Los tratamientos para el dolor de cabeza abarcan todo tipo de terapias alternativas orientadas casi siempre a buscar la relajación y el bienestar en general.Es importante que un profesional de la salud diagnostique el origen del dolor de cabeza y proponga el tratamiento adecuado. No obstante y paralelamente se puede hacer uso de tratamientos naturales que van desde infusiones, masajes, compresas de hierbas hasta baños relajantes con aceites y esencias naturales.
Infusiones de hierbas como la matricaria, también en complemento, el crisantemo, la melisa, el tilo, el ginkgo y la albahaca, que ejercen de relajantes, antiespasmódicas, sedantes, vasodilatadoras y analgésicas y que son herramientas muy útiles tanto para bajar la intensidad como para aliviar y prevenir los dolores de cabeza y sus síntomas añadidos.
Aceites relajantes como el espliego, la melisa, las rosas, la menta, son ideales tanto para masajes en la zona del cuello y hombros como para inhalaciones de vapor acompañadas de ejercicios de relajación.
Aplicar compresas frías puede ser un método sencillo que alivie la tensión del cuello, frente y los ojos.
Los baños calientes con manzanilla, rosas y espliego pueden ayudar a conseguir una relajación favorecedora en el alivio de dolores de cabeza, se debe tener cuidado en elegir las plantas adecuadas ya que muchas otras pueden tener el efecto contrario.
Esta claro que las cefaleas se pueden combatir de diversas maneras, solo debemos elegir la terapia adecuada y el modo de aplicación que más nos convenga.