Un radical libre no es otra cosa que un átomo o un ion que tiene un electrón desapareado en su orbital más externo.
Los átomos están formados por protones, neutrones y electrones, (constituyentes fundamentales del átomo, con carga negativa, rodea al núcleo positivo, este determina todas las propiedades químicas del elemento) los electrones giran al rededor del núcleo que conforman los protones y neutrones.
Para que un átomo conserve su estabilidad necesita tener en su capa externa un número par de electrones; sin embargo muchas veces se pierde algún electrón, con lo cual el átomo se queda con un número impar, convirtiéndose en un radical libre, este átomo se vuelve muy reactivo y con una alta capacidad de aparearse lo que le lleva a "buscar desesperadamente" otro electrón para mantener su estabilidad electro-química. Esto lleva a desajustar otros átomos cuando les roba el electrón, que a su vez se convierten también en radicales libres.
El tiempo de vida biológica de un radical libre es de fracciones de segundo y en ese tiempo tiene la capacidad de reaccionar y convertirse en una molécula más estable, pero para ello causa un gran daño a otras moléculas y membranas celulares.
Los radicales libres no son absolutamente malos, de hecho el mismo organismo los produce para combatir virus y bacterias. Cuando la producción de radicales libres es excesiva o más elevada de la que el organismo necesita, bien sea como consecuencia de una reacción química o radiación, la contaminación atmosférica, el humo del tabaco, ciertos alimentos o muchos otros fenómenos, se convierten entonces en grandes degeneradores de células. Lo que hace muy posible la aparición de determinados trastornos de la salud como la arteriosclerosis, artrosis, lesiones cerebro-vasculares, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple y muchos otros procesos inflamatorios. También se les atribuye un papel importante en el envejecimiento prematuro y el sida.
La piel es uno de los principales órganos afectados por el exceso de radicales libres procedentes de los rayos UVA y UVB. Estas radiaciones atacan los tejidos de la piel, dañando la elastina, el colágeno e incluso las membranas celulares y el ADN, haciendo que aparezcan rápidamente las anti-estéticas arrugas prematuras.
Los generadores de radicales libres
Aparte de las ya mencionadas en el párrafo anterior, un gran generador de radicales libres es el oxígeno que respiramos.
Uno de los principales generadores de radicales libres es el oxígeno que respiramos.Éste, al introducirse en el organismo, se transforma en gran proporción en agua, pero una pequeña cantidad produce radicales libres y la serie de reacciones encadenadas que se produce cada vez que un radical libre intenta robar un electrón a un átomo ocasiona serios perjuicios a las células donde este se halla ubicado.
Los radicales libres pueden situarse en cualquier parte del cuerpo siendo las membranas celulares su localización preferida, aunque también se encuentran en las mitocondrias (orgánulo celular que se encarga principalmente del metabolismo respiratorio de la célula) y los microsomas (estructura celular diminuta).
Afortunadamente, el organismo no se queda indiferente a las reacciones químicas que generan los radicales libres, y para ello cuenta con sus propias armas a fin de defenderse de los ataques constantes de los mismos.
Nuestro cuerpo fabrica una serie de enzimas (proteínas catalizadoras de las reacciones químicas de los seres vivos) que atrapan rápidamente los radicales libres y producen una reacción química que inactiva el átomo. Estas proteínas son conocidas como antioxidantes y pueden proceder tanto del interior del organismo como de fuera, procedentes de fuentes naturales.
Alimentos que proporcionan antioxidantes naturales
Los antioxidantes que proceden del exterior los encontramos en diversos alimentos con alto contenido en vitaminas como la A, E y C.
Recordemos que la alimentación es una gran aliada en todos los aspectos de la salud y para combatir los radicales libres, el organismo debe nutrirse por medio de alimentos ricos en estas vitaminas.
- La vitamina A (beta_caroteno) la encontramos en alimentos como las zanahorias, la naranja, la calabaza, el mango, el tomate, las espinacas y en la leche, el queso y las patatas, entre muchos otros.
- La vitamina E Protege de la oxidación a los lípidos de las membranas celulares, hace que aumente el suministro de oxígeno a las células y tejidos de la piel; la encontramos en muchas frutas y vegetales como el boniato, el aguacate, los espárragos, las espinacas, el brócoli, la mora, aceite de trigo, las nueces, los cacahuetes o la mantequilla.
- La vitamina C otro antioxidante que ayuda a destruir el exceso radicales libres, la encontramos en el perejil, la manzana, los pimientos, el kiwi, las fresas, la naranja y un sinfín de verduras y frutas crudas, los alimentos ricos en esta vitamina ofrecen protección además contra muchos tipos de trastornos de la salud y fortalecen las defensas naturales.
Es conveniente hacer énfasis en el consumo de alimentos de origen vegetal, unos hábitos saludables sin excederse con la exposición al sol y el consumo del tabaco, factores que contribuyen en gran proporción a la aparición de radicales libres.
El uso regular de complementos vitamínicos
Estos contribuyen a la protección del organismo y ayudan a preparar una buena defensa contra el exceso de radicales libres, son recomendados como apoyo a la alimentación sobre todo los que contienen flavonoides y carotenoides además de las vitaminas antes descritas.
Antioxidantes con muy buena reputación y obviamente de origen natural vegetal son el resveratrol y el licopeno.
El resveratrol se encuentra en algunos tipos de uva y en la planta centinodia en mayor proporción. Es muy potente sobre todo a la hora de ayudar a ralentizar el envejecimiento y a paliar las molestias relacionadas con el aumento de la edad.
El licopeno, es un carotenoide presente en algunos vegetales, pero el que mayor contenido tiene es el tomate. Es muy valioso en la lucha contra el colesterol y la arteriosclerosis.
Ambos se pueden encontrar en herbolarios y tiendas naturistas, como complemento en forma de cápsulas que facilitan su consumo y proveen al organismo con la cantidad suficiente para que obtener el efecto saludable deseado.