Composición y beneficios de tomar moringa

La moringa es un árbol originario de la India del cual se obtienen diversos productos de sus distintas partes. En el post de esta semana nos acercaremos a este prolífico árbol y describiremos en qué nos puede beneficiar.

 

El árbol

Moringa oleifera es una de las tan solo 13 especies, y también la más conocida, del género Moringa.

La Moringa oleifera, o simplemente moringa, es originaria de la India. De hecho, su nombre, moringa, es de origen malayo: muringa. En la actualidad la moringa se cultiva en zonas entre los trópicos de todo el mundo.

Según se describe en la FAO, la moringa “es un cultivo importante en India, Etiopía, Filipinas y Sudán, y se está cultivando en África oriental, occidental y austral, Asia tropical, América Latina, el Caribe, Florida y las islas del Pacífico” (puedes ver el artículo en este enlace).

Al este de África podemos encontrar la Moringa stenopetala, otra especie muy consumida en aquella zona del continente.

También es posible encontrar árboles de moringa fuera de zonas tropicales, siempre y cuando la climatología le sea favorable.

En su etapa adulta, el árbol de moringa puede llegar a superar los 10 metros de altura. Es un árbol de hoja caduca, de ramas colgantes y hojas compuestas de tipo tripinnadas. Sus flores, de las que se puede disfrutar durante primavera y verano, son de color blanco o crema. Su fruto, unas largas vainas de 3 caras que cuelgan por todas las ramas, protegen las semillas de las que se extrae aceite.

Una de las ventajas de la moringa es que es un árbol de rápido crecimiento, poco exigente con el tipo de terreno en el que se cultiva y aguanta bien la sequía. No así el exceso de agua.

Lo que se consume

De la moringa se aprovecha todo y la mayoría es comestible. Unas partes para uso alimentario o medicinal, otras para uso cosmético y las demás como combustible o forraje para animales.

En algunos países, la moringa es una gran fuente de alimento.

Raíces: se pueden consumir como hortaliza.

Hojas: son la parte más consumida de la moringa. Pueden tomarse tanto frescas como desecadas. Las hojas frescas se pueden hervir, saltear, rehogar… y también pueden consumirse crudas. Las hojas secas se utilizan como infusión o, molidas, como complemento alimenticio en cápsulas o en polvo.

Flores: las flores son muy aromáticas y pueden consumirse tal cual o en ensaladas.

Vainas: se consumen como hortaliza cuando son tiernas.

Semillas: otra de las partes más utilizadas. Pueden consumirse enteras o en aceite, la forma más utilizada.

La moringa no solo tiene uso alimentario. Por ejemplo, el aceite también se utiliza en cosmética o como combustible.

Valoración nutricional

A nivel nutricional, la moringa es un alimento muy interesante.

Hojas: entre sus nutrientes destaca su contenido en hierro, calcio y magnesio y las vitaminas del grupo B, entre las que destacan B1, B2, B6 y ácido fólico. También es una buena fuente de vitamina A y vitamina C. A todo esto hay que añadir sus compuestos fitoquímicos, como flavonoides, sobresaliendo la quercetina, fitoesteroles y carotenoides.

Semillas: las semillas son una muy buena fuente proteica (alrededor del 38%) y sobre el 35% de grasas. De ellas se extrae un aceite de uso alimentario muy rico en ácido oleico, lo que lo hace apto para cocinar. Todo y que en las hojas es posible encontrar vitamina E, es en el aceite donde está más presente.

Propiedades

La moringa es sobre todo antioxidante. Ayuda a proteger nuestras células del estrés oxidativo gracias a su contenido en vitaminas A, C y E, además de fitoquímicos como carotenoides y flavonoides.

La presencia de fitoesteroles y fibra ayudan a que la moringa sea también considerada hipolipemiante.

Las vitaminas del grupo B presentes en las hojas son muy importantes para el metabolismo energético y nuestro sistema nervioso.

Los nutrientes y otros componentes que nos aporta el consumo de hojas de moringa tiene efectos positivos sobre nuestra salud. Así, la moringa tiene propiedades antiinflamatorias, antidiabéticas (hipolipemiante), es hepatoportectora, hipotensora y analgésica, entre otras.

Incluso la antes mencionada FAO recomienda su consumo a mujeres embarazadas, lactantes y niños pequeños y también para combatir parásitos (tripanosoma). Eso sí, la organización hace referencia al consumo de moringa fresca.

Ante este escenario no es de extrañar que a la moringa la llamen también “árbol de la vida”.

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