Se habla de anemia cuando hay menos sangre, es decir menos glóbulos rojos o eritrocitos circulantes (componentes esenciales de la sangre que protegen y transportan la hemoglobina) . Al producirse menos hemoglobina, los glóbulos rojos la contienen en menor cantidad y eso sólo se puede detectar con una analítica de sangre que muestre los valores exactos. Los valores de la hemoglobina se miden en gramos por decilitro.
Cuando los valores de hemoglobina son inferiores a 12 g/dl en la mujer, 13 g/dl en los hombres y 11 g/dl en los niños se puede decir que existe anemia. No obstante la falta de hemoglobina no siempre significa que haya carencia de hierro, de ahí la necesidad de una prueba completa que determine que tipo de anemia es y si existe la necesidad de suplementar la dieta con hierro adicional.
La anemia ferropénica (por falta de hierro) es el tipo más común, incluso en los países desarrollados afecta entre un 8-10% de la población, siendo las mujeres embarazadas y los niños los más propensos a padecerla.
Sobre el hierro
La hemoglobina contiene hasta el 65% del hierro corporal.El hierro es fundamental para sintetizar la hemoglobina, molécula que esta compuesta de hierro y proteínas denominadas globinas (subunidades proteicas). Esta síntesis se produce principalmente en la médula osea y sin suficiente hierro no puede llevarse a cabo. La hemoglobina contiene una abundante cantidad del hierro corporal, aproximadamente el 65% del hierro presente en el cuerpo, que tiene en promedio un total de 4 a 5.5gr.
Causas más comunes de anemia
La principal causa es una dieta pobre en hierro, esto generalmente es la consecuencia de una alimentación poco equilibrada, más que por problemas de malnutrición. Muchas veces las dietas donde la proteína animal es eliminada provoca un déficit importante de hierro, no tanto por la falta de proteína animal, sino más bien, por la falta de conocimiento sobre las posibles combinaciones vegetales que ayudan a suplir la necesidad de nutrientes esenciales como el hierro.Un dato preocupante es el aumento de anemia entre el colectivo adolescente, que debido a la imperiosa necesidad de verse delgadas siguen dietas muy drásticas, que no llegan a cubrir los requerimientos mínimos de hierro.
La anemia supone la carencia nutritiva más común.Otra causa de anemia son las hemorragias, independientemente de que la ingesta de hierro sea correcta. Las pérdidas de sangre pueden deberse a diversos factores, entre ellos:
- Efectos secundarios de fármacos, por ejemplo la toma exagerada de aspirina que podría provocar micro-hemorragias en el estómago
- Las hemorroides sangrantes, aunque no sean importantes debe vigilarse
- Ulceras estomacales
- La menstruación abundante
- Tumores en el útero
- Consecuencia de una intervención quirúrgica, dado que se pierde mucha sangre
El embarazo y lactancia, en estas etapas la necesidad de hierro aumenta, en caso contrario hay altas probabilidades para la madre de presentar anemia.
Los problemas de absorción en el intestino delgado conllevan a un déficit de hierro. En general dolencias intestinales que comporten una mal-absorción o un transito intestinal demasiado rápido favorecen la carencia de hierro.
La toma de laxantes y productos para adelgazar, especialmente cuando se toman poco tiempo después de comer.
Los parásitos intestinales, como la tenia y la giardia lambia que pueden absorber los nutrientes de los alimentos, dejando al cuerpo desprovisto de hierro.
Síntomas de anemia
- Palidez en la piel y la parte interior del párpado
- Cansancio frecuente y sin motivo, al no estar bien oxigenados los músculos y el organismo en general
- Caída del cabello, debilidad y cabello muy fino
- Uñas frágiles y quebradizas
- Desánimo, depresión cuando hay una carencia elevada de hierro
- Perdida de memoria y falta de concentración
- Taquicardias y palpitaciones
- Sistema inmune debilitado que se manifiesta con catarros frecuentes, resfriados y frecuentes trastornos leves
Los síntomas descritos se pueden asociar a muchos otros trastornos, no obstante aportan una pista que conviene descartar con una analítica, que indique los principales parámetros para saber si existe o no anemia por falta de hierro antes de iniciar algún tratamiento terapéutico, ya que esta desaconsejado iniciar la toma de hierro sin indicación profesional.
Estos parámetros son:
- Ferritina, depósitos de hierro en el organismo, se altera cuando hay anemia por falta de hierro
- Hemoglobina, se mide por gramos por decilitro, mide la intensidad del color de los eritrocitos
- Eritrocitos, se miden por volumen
- Sideremia, valores de hierro plasmático
Consecuencias de la anemia para la salud
La anemia ferropénica si se trata a tiempo y se corrige no debería traer complicaciones para la salud, en caso contrario si no se trata las consecuencias podrían implicar:
- Problemas del corazón, insuficiencia cardíaca.
- Problemas de crecimiento, retraso en el crecimiento y desarrollo del niño y adolescente
- Problemas durante el embarazo, parto prematuro, bebe con bajo peso
Consejos para prevenir la anemia por falta de hierro
En primer lugar y como es costumbre en nuestro blog, recomendamos vigilar la alimentación, siguiendo una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en hierro y realizar controles pertinentes, especialmente si se percibe alguno de los síntomas anteriormente relacionados. Básicamente considerar la posibilidad de anemia ante el cansancio, la palidez extrema y la caída del cabello.
La ingesta mínima de hierro al día se estima sobre los 9mg en el hombre y el doble de cantidad para la mujer. Las mujeres deben estar más atentas especialmente si están en edad fértil o si son asiduas a las dietas de control de peso. La recomendación de comer carne al menos dos veces por semana cobra importancia cuando se tienen menstruaciones abundantes y durante el embarazo.
La carne debe ser lo más libre de grasa posible y mejor si es de origen biológico. Se pueden alternar entre carnes rojas y blancas, incluidos mariscos del tipo ostras, mejillones, almejas, etc.
Otros alimentos contienen más hierro, pero el hierro proveniente de la carne y sus derivados es cualitativamente mejor y aporta más hierro ferroso (hierro hemo que forma parte de la hemoglobina) que es fácilmente asimilable por el organismo, con lo cual es más útil.
Por lo tanto en la dieta de una persona con anemia por falta de hierro se deben incluir sin falta la carne y el pescado como fuentes principales de hierro.
No deben faltar tampoco las legumbres y verduras, mejor combinadas con alimentos ricos en vitamina C que favorecen la absorción del hierro. El hierro en muchas de estas fuentes es más abundante, por ejemplo las espinacas y las acelgas, pero son fuentes ricas en hierro ferrico, un tipo de hierro no hemo (no forma parte de la hemoglobina) que resulta menos efectivo que el hierro ferroso.
Los frutos secos deberían incluirse al menos 3 veces por semana, ya que ayudan a aumentar el aporte de hierro.
La correcta absorción del hierro también es importante
En la absorción del hierro interfieren determinados hábitos a la hora de alimentarse, por ejemplo:
No se debe mezclar suplementos o alimentos ricos en calcio si de lo que se trata es de obtener hierro suficiente, ya que el calcio limita la absorción del hierro.
Las fibras como el salvado o integrales también reducen la absorción del hierro, mejor no tomarlos juntos.
Minerales como el zinc, el manganeso y el cobre, limitan la absorción correcta de hierro, no de la misma forma que el calcio pero influyen en su aprovechamiento por el cuerpo.
El café y el té deberían restringirse mientras se siga una dieta con fin de proveer el cuerpo de suficiente hierro, en su lugar optar por infusiones más suaves y menos excitantes.
**Las personas celiacas que se ven afectadas para absorber los nutrientes, son un grupo de riesgo de padecer anemia ferropénica, igualmente aquellos que hayan pasado por una extirpación quirúrgica del intestino delgado pueden presentarla ya que es allí donde se absorbe el hierro.**
Los alimentos convenientes para mejorar la absorción
La vitamina C facilita la absorción del hierro, mientras que el calcio la limita.El aporte de vitamina C aumenta la absorción de hierro por parte del organismo, conviene mezclar verduras, frutas y hortalizas ricas en hierro y vitamina C para aprovechar mejor el hierro presente en ellos.
Combinar proteína animal rica en hierro con alimentos vegetales que lo contengan también favorece la absorción del hierro presente en los vegetales.
La suplementación extra, muchas veces necesaria
Cuando se pasa por un episodio de anemia leve, muchas veces es suficiente con seguir una dieta equilibrada y rica en hierro. Pero ante una anemia moderada a severa, es necesario el aporte de una complementación con hierro que ayude a corregirla de forma efectiva, pasando obviamente primero por una re-estructuración de la dieta donde se planifiquen los hábitos que faciliten la absorción correcta del hierro.
En este contexto aclaramos que la gravedad de la anemia se instaura por parte de un profesional de la salud, que indique las dosis apropiadas para corregir la carencia y que ayude a descartar las causas de la misma. Y bajo ningún concepto se debe tomar una dosis libre ni excesiva de suplementos de hierro.
Es importante tener en cuenta que un exceso de hierro también puede tener consecuencias negativas como nauseas, vómitos, estreñimiento, dolores musculares y trastornos digestivos intestinales entre otros. Y se debe tener especial cuidado con los niños.