El cerebro humano representa sólo alrededor de un 2% del peso corporal, pero ocupa un 20% de la actividad total del metabolismo. Contiene tantas diferentes neuronas (células del sistema nervioso) como la vía láctea tiene estrellas, es decir, unos 100.000 millones. Pero no sólo las neuronas son cruciales para el buen funcionamiento del cerebro, también el número y la calidad de las conexiones entre ellas. No olvidemos que una célula del sistema nervioso puede comunicar con hasta 10.000 otras células de forma directa.
La pregunta es:
¿Cómo se puede mantener al día la función de esta maravillosa obra de la naturaleza, o incluso mejorar su mecanismo con la ayuda de medidas naturales?
1. El oxígeno es el seguro de vida para el cerebro
Cada día fluyen 1200 litros de sangre (seis bañeras llenas) a través de nuestro cerebro, y le facilitan 75 litros de oxígeno puro. En el caso que este suministro de oxígeno falle (p.e. debido a un derrame cerebral) ya después de tres minutos las células cerebrales empiezan a necrosarse. Al cabo de diez minutos, las células descartadas de la circulación están perdidas de manera irrevocable.
Por lo tanto, cualquier remedio que mejora el flujo sanguíneo cerebral es bueno para este "ordenador biológico" que necesita constantemente energía. Al contrario que todos los factores de riesgo que favorecen la aterosclerosis (por ejemplo la hipertensión, el colesterol alto, la diabetes, etc.) frenan o incluso limitan a largo plazo la actividad cerebral. Por lo tanto, el control óptimo de estos factores de riesgo para la aterosclerosis es la mejor prevención de problemas como la demencia, por ejemplo.
El ejercicio no solo sirve para mantener el físico en forma, sino también, el mecanismo cerebral.En otras palabras: tenemos que cuidar nuestro cerebro. Y esto mediante una dieta sana y ejercicios regulares. Es por ello que las actividades deportivas no solo sirven para mantener el físico en forma sino también al mecanismo cerebral.
El senderismo, el ciclismo o el correr mejoran la circulación sanguínea. Y de esta mejora no solo aprovechan el corazón y los músculos, sino también el cerebro por lo que todos los movimientos significan también un esfuerzo para las neuronas. Además la coordinación de los movimientos musculares representa en particular un entrenamiento del cerebelo y de la corteza cerebral. No debemos olvidar que el ejercicio levanta el ánimo, actúa como remedio anti-estresante y proporciona así la base para un trabajo mental exitoso.
2. Quien no se mueve se anquilosa.
Lo que vale para los músculos también vale para las neuronas!
Todo lo que no está constantemente entrenado se afloja a largo plazo. Eso significa para el mantenimiento del cerebro: cada actividad es mejor que el consumo pasivo de impresiones. Es decir: Escribir o pintar es mejor que leer, leer es mejor que ver la televisión, etc. Y respetar estas reglas es fácil.
¿Porque no aprender un idioma nuevo, resolver crucigramas o acertijos, jugar ajedrez, cartas u otros juegos con los hijos y los nietos?
En este contexto se recomiendan juegos de lógica o de estrategia que exigen un esfuerzo de la memoria y una flexibilidad mental, sin olvidar la diversión por supuesto.
A parte de las actividades individuales para cuidar el cerebro podemos también recurrir de forma complementaria a la naturaleza, que nos ofrece remedios eficaces para conseguir gran capacidad mental incluso a promoverla.
En medicina natural se habla de las preparaciones de ginkgo. Los suplementos de ginkgo han surgido en los últimos años entre los mejores fitoterapéuticos. Muchos estudios en animales de experimentación y en seres humanos, tanto personas sanas como personas afectadas de trastornos de memoria, han demostrado la utilidad de ginkgo, especialmente relacionado con los trastornos de la memoria y con la disminución de la capacidad de concentración.
Tres resultados clave de investigaciones sobre el ginkgo:
- Mejora la utilización del oxígeno en el tejido
- Inhibe la agregación de trombocitos en la sangre y evita así la formación de coágulos
- Tiene un efecto antioxidante.
Es importante saber que tanto la calidad como la dosis del ginkgo deben ser bastante altas. Se recomienda una dosis diaria alrededor de 240 mg. En dosis menores de 120 mg el ginkgo no se demuestra muy efectivo.
3. El cerebro necesita alimentos sanos!
Una dieta correcta es crucial tanto para el desarrollo del cerebro del feto, del recién nacido y del niño como para la preservación de la capacidad mental en la vejez. Es decir, una dieta en la cual todos los nutrientes necesarios para la estructura y la función de las neuronas, estén presentes en una forma óptima. Y garantizar eso en el mundo de hoy no es fácil.
Mayoritariamente nos alimentamos como obreros empleados en trabajos duros (demasiadas grasas y calorías), pero consumimos sólo la energía necesaria para sentarnos al escritorio y encender el ordenador.
La consecuencia: El sobrepeso y los problemas cardiovasculares, Para evitar estos problemas, se debe ajustar la relación entre la cantidad de calorías y el consumo de energía. En este contexto se habla de 2000 calorías diarias, las cuales deberían contener todos los nutrientes en una dosis correcta. Y esto se puede prácticamente realizar solo en forma de una dieta baja en grasas, tipo vegetariana, basada en alimentos integrales, rica en frutas, frutos secos, verduras y pescado.
El “cuando comemos" juega un papel importante en relación con una dieta favorable para el cerebro y su rendimiento mental. Una persona que tiene que cumplir una tarea difícil a la tarde no debería comer a medio día platos opulentos.
Para la cena (no tomada demasiado tarde) se recomienda en general alimentos ricos en carbohidratos, pero pobre en grasa y proteínas.
4. El agua significa "vida"
Muchas personas, especialmente los ancianos no beben bastante o suficiente agua. Esto conduce a un engrosamiento del flujo sanguíneo con la consecuencia que se transporta menos oxigeno al cerebro. Y menos oxigeno significa para el cerebro reducción de la potencia.
Para evitar esto se recomienda a las personas mayores de beber diariamente por lo menos 2 litros de agua mineral, zumos de frutas o té de hierbas, todo bien repartido por el día. Ojo: En este contexto el café y el alcohol no cuentan como bebidas beneficiosas, ya que promueven la eliminación de líquidos a través de los riñones!
5. El cerebro necesita azúcar.
La principal fuente de energía para nuestro cerebro es la glucosa.La principal fuente de energía para nuestro cerebro es la glucosa. Mientras que otros órganos también pueden quemar las grasas o las proteínas, nuestro sistema nervioso central consume casi exclusivamente el azúcar (más de 100 gramos por día).
¿Deberíamos alimentar entonces nuestro cerebro con dextrosa pura o con azúcar?
Evidentemente NO! La única indicación médica para el suministro adicional de azúcar es en el caso de la hipoglucemia (una concentración de glucosa anormalmente baja en la sangre). Por lo demás el cuerpo llega en si a convertir el almidón en azúcar. Por el contrario, cuando el cuerpo recibe rápidamente azúcar absorbible, por un lado el nivel de azúcar en la sangre aumenta rápidamente pero por otro lado el páncreas vierte más insulina, lo que puede dar lugar a la hipoglucemia con una reducción del rendimiento físico y mental.
Las pruebas de inteligencia en los niños escolares demostraron que los niños, los cuales tomaron un desayuno sano con alimentos integrales obtuvieron mejores resultados que los niños que consumían los sándwiches habituales de mermelada.
Conclusión: para mantener los niveles de glucosa en la sangre y en el cerebro consistentemente altos, se recomienda una dieta rica en carbohidratos complejos, tales que se encuentran en forma de papilla de cereales frescos, de avena, de pan integral de fideos y de arroz.
6. Proteger el cerebro a la oxidación.
Las neuronas son particularmente ricas en ácidos grasos insaturados. Pero estos ácidos grasos son muy susceptibles a la oxidación. Se podría decir: como todos los grasos también ellos pueden ponerse “rancios”. Se puede evitar este desarrollo destructivo tomando antioxidantes. El antioxidante más importante soluble en agua es la vitamina C, el mas importante soluble en la grasa es la vitamina E. Sin embargo la recomendación habitual concerniente a la dosis de estas vitaminas se refiere en primer lugar a la prevención de la deficiencia de vitaminas, pero no ofrece un potente efecto antioxidante.
Por lo tanto la base de protección debe consistir en un suministro regular de vitaminas de origen vegetal mediante la dieta. Es decir, alimentos vegetales ricos en vitamina C y E, alimentos con contenido de carotenoides antioxidantes importantes (como el beta-caroteno, el licopeno) y fitoquímicos.
Para personas que a menudo no pueden cocinar de forma sana, la toma de suplementos dietéticos puede ser una alternativa complementaria.
Varios estudios científicos demostraron que adicionalmente la ingesta diaria de 500 mg de vitamina C y 200 mg de vitamina E puede reducir por la mitad, la rapidez del desarrollo de la aterosclerosis en la aorta.
Personas susceptibles a los problemas circulatorios o personas ya afectadas pueden por lo menos frenar de manera significativa el proceso de "calcificación y obstrucción" en los vasos mediante una dieta rica en antioxidantes.
Luz Marina Rodríguez Payares
Me ha gustado este articulo tan importante para nuestra salud. Seguiré los consejos que he copiado . Gracias.
Cebanatural
Hola, Luz Marina.
Muchas gracias por leernos y por tu comentario. Nos alegra enormemente que te haya gustado tanto como para decidir seguir nuestras propuestas.
Esperamos sinceramente que se sirva de ayuda.
Un abrazo.