Exfoliar la piel consiste en eliminar las células muertas que se depositan en la superficie de la epidermis. Pese a que nuestra piel tiene su propio sistema de renovación, no viene nunca mal un poco de ayuda que permitirá que esta recupere tersura, se rejuvenezca y se muestre más luminosa.
¿Y, cuándo es el mejor momento para exfoliar la piel?
Debemos pensar que al exfoliar estamos dejando la piel más expuesta, por lo que temporalmente es más sensible. Por lo tanto, es importante escoger el momento adecuado para que no sufra y pueda recuperarse y regenerarse de forma correcta. Y eso es evitando el calor y el sol intenso, es decir, los meses de frío, cuando las temperaturas bajan y el sol se muestra con menos fuerza, serán nuestra elección.
Elementos para hacer un exfoliante casero
Si algo tienen en común muchos exfoliantes es esa textura rasposa que ayuda a desprender y con la que se arrastran las células muertas e impurezas que se encuentran en la superficie de la piel. Por lo tanto, debemos pensar en lo que disponemos en casa que pueda hacer esa función.
Lo primero que nos puede venir a la cabeza es la sal. O el azúcar. Dos ingredientes muy comunes en la cocina. Aunque también, si tiramos de imaginación, se nos ocurren otros: avena triturada, almendras trituradas, café molido, linaza molida, semillas de chía, sémola de arroz o de maíz (polenta)… incluso arena de playa.
Bien, ya tenemos el primer ingrediente. Ahora necesitamos un elemento que nos ayude a extender la mezcla a la vez que retenga la parte sólida y no se nos caiga todo al suelo.
Hay que tener en cuenta no pasarnos con el elemento líquido ya que la mezcla perdería consistencia e ingredientes como la sal o el azúcar acabarían por disolverse.Aquí tenemos varias opciones. Podemos inclinarnos por ingredientes grasos, como aceite de oliva, aceite de masaje, aceite de coco o incluso el aguacate maduro, que harán a la vez las funciones de hidratación. También nos puede servir la miel, el yogur, el plátano maduro o gel de aloe vera.
Finalmente tenemos los elementos auxiliares que le darán un extra a nuestra preparación. Este extra puede ser un valor añadido. Por ejemplo, si buscamos un efecto relajante, o nos apetece eliminar exceso de grasa, aportar antioxidantes, o añadir un plus antiséptico.
Todo esto lo podemos conseguir con aceites esenciales, con limón, con piel de naranja, con zanahoria, con flores secas…
Vayamos a las recetas para ver cómo darle aplicación a todo lo que os estamos explicando.
Recetas
Las proporciones pueden variar en función de como se quiera de consistente la mezcla.
Exfoliante facial básico
- 2 cucharadas soperas de sal del Himalaya
- 1 cucharada sopera de aceite de almendra
Se mezclan todos los ingredientes en un bol y se extiende por el rostro realizando suaves masajes circulares evitando el contorno de ojos y la boca. Retirar con agua tibia, secar y aplicar la crema hidratante convencional.
Este exfoliante puede tomarse como base para ir ampliando la receta y personalizarla con los ingredientes que más te interesen.
Exfoliante corporal con efecto calmante
- 4 cucharadas soperas de avena triturada
- 2 cucharadas soperas de aceite de árnica o aceite de oliva
- 10 gotas de aceite esencial de lavanda
En ocasiones nos interesa aprovechar el masaje que ejercemos sobre la piel al aplicar el exfoliante para que este tenga funciones relajantes y calmantes.
Mezclar todos los ingredientes en un bol y aplicar por todo el cuerpo mediante un ligero masaje. Dejar actuar unos minutos antes de aclarar.
Este exfoliante es ideal para aplicar por la noche, sobre todo si se ha hecho deporte, ya que el aceite de árnica ejercerá funciones antiinflamatorias y relajante muscular.
Exfoliante antiséptico
- 4-5 cucharadas soperas de sal del Himalaya
- 3 cucharadas de aceite de semillas de albaricoque
- 10-15 gotas de aceite esencial de árbol del té
- 1 cucharada pequeña de miel de manuka
Sobre todo si nuestra vida se mueve por ambientes con niveles de polución más elevados como ciudades y zonas industriales. Con este exfoliante ayudaremos, no solo a eliminar células muertas y otros compuestos contaminantes ambientales, también estaremos aplicando una capa de protección contra patógenos. Principalmente si tenemos granitos o pequeñas heridas producidas por el efecto del afeitado en el caso de los hombres.
Si la miel está muy sólida, puedes poner la que necesites en un recipiente, 3-4 segundos por el microondas (o tan solo el tiempo justo para reblandecerla). Mezclar todos los ingredientes en un bol y aplicar sobre cutis, cuello y escote con un ligero masaje durante un par de minutos. Retirar con agua tibia.
Exfoliante para codos, rodillas y talones
- Zumo de ½ limón
- 1 cucharada sopera colmada de Aceite de coco
- 2 cucharadas soperas de sal del Himalaya o azúcar
- 1 cucharada sopera de sal del Mar Muerto
- 1 cucharada sopera de gel de aloe vera intensivo
Mezcla todos los ingredientes, puedes rectificar elementos secos y húmedos hasta conseguir la consistencia deseada. Aplica sobre codos, rodillas y talones realizando masajes circulares durante unos minutos para ir desprendiendo las capad de piel muerta. Retira bajo la ducha y aplica una buena crema hidratante en las zonas
Exfoliante corporal antioxidante
- 1 zanahoria mediana
- 1 aguacate maduro
- 10-15 gotas de aceite esencial de naranja
- 1-2 cucharadas soperas de gel de aloe vera intensivo
Limpia y tritura la zanahoria. Retira la pulpa del aguacate. Mezcla todos los ingredientes hasta formar una pasta. Extiende sobre todo el cuerpo mediante un masaje evitando zonas delicadas. Deja actuar unos minutos y retira bajo la ducha.
Ya os hemos dado unas cuantas ideas para preparar unas magnificas mascarillas exfoliantes. Ahora os toca probarlas y comentarnos los resultados. O personalizar las recetas y comentarnos vuestro secreto para tener una piel más luminosa y rejuvenecida.
