Cistitis? Nunca más!

Las infecciones uretrales normalmente son a causa de las bacterias, y raramente de hongos.

Proceden a menudo de la flora intestinal o vaginal propia, pasan a la uretra, y de allí van a la vejiga. Por supuesto, un cuerpo sano tiene mecanismos de protección para inhibir que estas bacterias puedan entrar en la vejiga.

Normalmente una infección de la vejiga, o de las vías urinarias se trata con antibióticos, haciendo que la infección desparezca rápidamente, pero a menudo vuelve a regresar con la misma rapidez con la que se ha ido. Por lo tanto, es recomendable recurrir a remedios naturales, ya no solo para evitar la aparición de recidivas frecuentes (Reaparición de una enfermedad algún tiempo después de padecida), sino también para inhibir de forma preventiva que pueda formarse una infección.

Los síntomas característicos de la cistitis

• Necesidad notable de orinar incluso cuando la vejiga esta vacía.
• La orina sale sólo goteando.
• Sensación de ardor en las vías urinarias.
• Dolor abdominal, calambres abdominales y náuseas.
• Cambio de color de la orina, que puede tener un aspecto rojo, debido a una posible adición de sangre.

Todos estos síntomas demuestran que las infecciones de la vejiga son dolorosas!

La cistitis crónica

Por desgracia, en la mayoría de los casos no es tan sólo una infección de vejiga. Muchos pacientes sufren con mayor frecuencia (más o menos cada seis semanas o más frecuentemente) de una recidiva o recaída.

Tratamiento holístico de la cistitis e infecciones de las vías urinarias

Como explicaremos más adelante, el desarrollo de una infección del tracto urinario, no sólo es debido a las bacterias patógenas existentes, sino también a una alteración en el sistema de las defensas propias. Así que la prioridad consiste en averiguar:

1. ¿porqué el sistema inmunológico falla?  
2. ¿porqué las bacterias pueden ascender de forma desatada al tracto urinario?
3. ¿cómo podemos fortalecer el sistema inmunológico de tal manera, que las barreras naturales puedan cumplir su tarea?

Nuestro sistema inmune y su rendimiento, están directamente relacionados tanto con el equilibrio ácido-base, como con el estado de la salud intestinal!

Medidas para mantener un buen funcionamiento de estos dos factores

• Para establecer la salud intestinal se recomienda una limpieza de colon. Un precio alto en el tratamiento, no es siempre un indicador de calidad, por lo que los productos naturales a unos precios mas razonables , también pueden ayudar a cumplir esta tarea con la misma eficacia.
   
• Una orina básica parece proporcionar un entorno menos favorable a las bacterias que una orina ácida Ver articulo relacionado La trampa de la acidosis
  
  
• las infusiones de hierbas tienen un efecto irrigador y anti-bacteriano.Beber por lo menos dos o tres litros de líquido al día. Al menos la mitad debe consistir en agua pura (sin gas). Respecto a la otra mitad, se recomiendan las infusiones de hierbas, que tienen un efecto irrigador y anti-bacteriano, tales como la cola de caballo, las semillas de Plantago y los probióticos que también cumplen esta tarea con la misma eficacia.
  
  
• El extracto de semilla de pomelo, destruye los hongos y las bacterias dañinas cambiando sus medios de vida. ver artículo relacionado Extracto de semillas de pomelo
   
• Se recomienda tomar la insulina en forma de té como el “salvado de avena”. El salvado de avena es un complejo de hidrato de carbono que se encuentra también en algunos vegetales como la achicoria, la alcachofa, alcachofas de Jerusalén, cebollas, etc. y que sirve a la flora intestinal como alimento ideal.
  
  
• Infusiones a base de abedul, ortiga, vara de oro, hoja de menta piperita y flores de caléndula. El beneficio de beber frecuentemente mucho té a base de estas hierbas, es que se eliminan poco a poco las bacterias de la vejiga, y así se alivia  la sensación de ardor durante la micción.
   
• El Zumo de arándano. Beber adicionalmente unos 0,3 litros de jugo de arándano rojo (solo o diluido con agua) al día. Estas bayas contienen sustancias (las proantocianidinas) que alisan y suavizan la pared interior de la vejiga de tal forma, que las bacterias dañinas ya no pueden arraigarse.
  
  Una encuesta  sobre ese tema, que fue publicada en junio  2001 en la revista British Medical Journal, donde se demostró que sólo el 16 por ciento de todas las mujeres que bebieron jugo de arándano al día, sufrieron en los siguientes días una reaparición de la infección. En el grupo de control (mujeres que no bebían jugo de arándano) el porcentaje era a dos veces mas alto.
  
  
• Consumir alimentos que tengan efectos anti-bacterianos, como el orégano, el tomillo, el rábano o la capuchina. Estos alimentos se pueden integrar fácilmente en las comidas diarias. Una alternativa, es tomar su extracto natural en forma de suplementos dietéticos.
   
• Evitar el azúcar, ya que con esta medida se puede provocar un fortalecimiento del sistema inmune, que ayuda a la rápida curación de la vejiga. También al contrario, el consumo de alimentos y bebidas azucaradas pueden empeorar la vejiga, ya que el azúcar sirve a los agentes patógenos como su alimento preferido. Por esta razón los diabéticos sufren de cistitis con mayor frecuencia.

Las causas de la cistitis

Las infecciones uretrales normalmente proceden de la flora intestinal o vaginal propia que pasan a la uretra, y de allí van a la vejiga. Por supuesto, un cuerpo sano tiene mecanismos de protección para inhibir que estas bacterias puedan entrar en la vejiga.

Sólo cuando estos mecanismos de protección no funcionan, las bacterias no deseadas colonizan poco a poco las membranas mucosas de la uretra y de la vejiga.

Es decir: en la aparición de una cistitis, esta siempre involucrado un sistema inmunitario flojo. En la lucha contra las bacterias la pared vesical se hincha y se inflama. Cuanto más fuerte es la inflamación, más vulnerable se pone la mucosa de la vejiga y más grande deviene la probabilidad de que se produzca una hemorragia.

Los antibióticos  no sólo destruyen las bacterias no deseadas, sino también la flora vaginal e intestinal Al tratar una cistitis con antibióticos habituales, surge un problema adicional: Los antibióticos  no sólo destruyen las bacterias no deseadas en el tracto urinario, sino también la flora vaginal e intestinal, y una flora intestinal saludable, es un requisito previo para el funcionamiento correcto del sistema inmunológico.

Aquí radica el origen de las recaídas. Como la flora intestinal o vaginal esta lesionada debido al uso de antibióticos, no puede asumir las medidas necesarias para apoyar el sistema inmune en su lucha contra los agentes patógenos que ya están por el camino de colonizar la vejiga de nuevo. Por lo tanto, se puede decir que los antibióticos tienen dos caras, por un lado facilitan una rápida ayuda, pero por otro lado crean al mismo tiempo las circunstancias ideales para que las bacterias puedan resurgir. Afortunadamente la naturaleza dispone de instrumentos eficaces para romper esto circulo vicioso.

Las posibles complicaciones de la vejiga

Si la vejiga no se cura adecuadamente, sus frecuentes infecciones pueden llegar a un estado crónico Si la vejiga no se cura adecuadamente, sus frecuentes infecciones pueden llegar en un estado crónico, y por lo tanto dar lugar a complicaciones adicionales. Esto incluye por ejemplo, la disminución parcial del tejido de la vejiga, lo que provoca su encogimiento. En caso paralelo, cuando la uretra esta afectada la inflamación crónica conduce a  su estrechamiento.

Otra posible complicación: Si las bacterias no se quedan en la vejiga, sino que suben a través la uretra hacia los riñones y colonizan allí la pelvis renal, la consecuencia mas probable, es que aparezca una infección renal. En estos casos se trata de una infección del tracto urinario superior, que para los médicos implican tratamientos complicados, porque una infección del tracto superior, incluye el riesgo de que las bacterias se propaguen a través del torrente sanguíneo por todo el cuerpo. Esto a su vez puede conducir a la septicemia ("envenenamiento de la sangre") con fiebre y en casos extremos una insuficiencia completa de los órganos que en la mayoría de los casos es mortal.

El miedo al desarrollo dramático de una infección, hace que muchos médicos prescriban directamente un antibiótico.

Aun cuando se trata solamente de una pequeña alteración en el tracto urinario, por lo que si el paciente muestra una actitud escéptica o se atreve a pedir alternativas, casi directamente lo ponen en la lista de espera para un trasplante de riñón. Pero ahora en serio, los antibióticos, son la medida optima solo en los casos de graves infecciones. Sin embargo una vez superada la infección, o en caso de pequeños trastornos, una terapia con los remedios naturales enumerados anteriormente, si que tiene sentido, especialmente para evitar una resistencia contra los antibióticos, y así prevenir  frecuentes recidivas.

En pocas palabras:

La cistitis aguda es por supuesto extremadamente incómoda, así como también las posibles consecuencias por no tomarse en serio los riesgos que esta acarrea y que no deben ser tomados a la ligera. Por lo tanto, es muy importante, una evaluación de las  posibles y necesarias medidas a tomar. 

No hay ninguna duda en que los antibióticos tienen un efecto rápido para aliviar los síntomas agudos, pero la experiencia demuestra que a largo plazo no deberían ser el único remedio exclusivo,  especialmente en el tema de infecciones de vejiga y de las vías urinarias donde la naturaleza ofrece muchas alternativas a la medicina clásica y remedios complementarios.  Ahora le toca a cada uno decidir!