Almacenar y conservar los alimentos correctamente en casa

Solemos organizar los alimentos de la forma que por espacio, gusto o comodidad nos conviene. Pero muchas veces no tenemos en cuenta que imperan otros criterios a la hora de conservarlos. Aprender a guardar los alimentos y conservar la higiene, ademas de evitar que se dañen o contaminen, podría evitarnos riesgos para la salud.

¿Cómo almacenar los alimentos correctamente?

Para que los alimentos conserven su frescura y valor nutritivo durante mucho tiempo, es importante almacenarlos de forma correcta.

La mayoría de los alimentos de la compra diaria se deben almacenar en el refrigerador o en la despensa, donde esté fresco y oscuro.

Sin embargo, hay excepciones. Entre las frutas y verduras hay algunas que no toleran bien el frío, por ejemplo los plátanos, los cítricos o mangos. Lo mismo ocurre con los tomates, las berenjenas y las patatas.

También, el pan, los productos enlatados o productos secos (harina, azúcar, arroz, lentejas) no tienen que ser guardados en el refrigerador.

Estos se guardan a temperatura ambiental de aproximadamente 20°C desde unos pocos días como el caso del pan, hasta dos años como por ejemplo las legumbres. Aunque, a pesar de la larga vida útil de estas últimas, hay que vigilar la fecha de caducidad o la fecha de consumo preferente.

Se deben vigilar cuidadosamente los productos enlatados y evitarlos especialmente cuando presentan una tapa abovedada, puesto que es un claro indicio que no se deben consumir y tienen que ir a la basura. 

En el etiquetado de los alimentos elaborados figuran uno de dos tipos de fechas o incluso los dos.  Es importante conocer la diferencia para no tirar alimentos a la basura que aún se pueden consumir. 

  • La fecha de caducidad

  • La fecha de consumo preferente

Confundir estos conceptos puede llevarnos al desperdicio de muchos alimentos que podrían aprovecharse mejor.

Fecha de consumo preferente

Una vez pasada la fecha de consumo preferente todavía se pueden consumir los alimentos.  Únicamente puede ser, que alguna cualidad como la textura o el sabor puedan ser alterados pero no constituye un riesgo.

A partir de esa fecha el producto empieza a perder calidad y por consiguiente va perdiendo cualidades como el sabor o la textura, además de que sus componentes principales ya no se conservan al 100%, lo que no significa que debamos tirar el producto. Más bien nos dice que éste todavía es  perfectamente comestible y que no tiene riesgos para la salud.

Significa que todavía es perfectamente comestible y que no tiene riesgos para la salud.Las fechas de consumo preferente pueden estar indicadas de diferente manera: por ejemplo en algunos productos se habla de consumo preferente antes de una fecha determinada y la indican con día, mes y año.

Otros hablan de hasta un determinado numero de días o meses a partir de la fecha de elaboración, puede ser un año, 18 meses etc. Este tipo de etiquetado suele ponerse a productos que tienen bajo riesgo de contaminación bacteriana. Es común ver la indicación "Consumir preferentemente antes de:" en los siguientes alimentos:

  • legumbres
  • pasta
  • aceites
  • cereales
  • pan de molde
  • yogur
  • complementos alimenticios
  • productos envasados
  • ...

Con esta forma de etiqueta, el fabricante quiere informar que a pesar de que el producto se puede consumir, no garantiza que vaya a estar en buenas condiciones organolépticas.

El reciente acercamiento de la legislación española a la europea ha cambiado dando autonomía a los propios fabricantes para determinar las fechas de consumo preferente y fechas de caducidad. Se ven obligados a evaluar el tiempo razonable en el que se podrán consumir determinados alimentos, por ejemplo, los yogures y algunos derivados de productos lácteos y los productos envasados.

La nueva ley, además de beneficiar al consumidor, promueve la lucha contra el desperdicio de alimentos, condición que dentro de Europa, España ocupa uno de los primeros lugares. Mientras que en otros países pasan hambre, aquí tiramos literalmente la comida.

La falta de información es en parte culpable de esta practica, pero a partir de ahora esperamos que con esta nueva ley, muy a pesar de algunos fabricantes, muchos hogares se puedan ahorrar un dinero que podrían aprovechar para otras necesidades.

Fecha de caducidad

Una vez pasada la fecha de caducidad no debe consumirse el alimento dado que puede constituir un riesgo serio para la salud.

Es la fecha que el fabricante pone como límite para garantizar el buen estado de un producto. Nos quiere decir que una vez se pasa de esta fecha, podría tener riesgos para la salud del consumidor. Pasada la fecha indicada, estos productos pueden contener bacterias u hongos tóxicos que pueden provocar serias consecuencias para el organismo humano tras su consumo. Lo más sensato es tirar el producto a la basura, aunque su apariencia sea buena.

Productos que típicamente tienen una fecha de caducidad son:

  • carne picada
  • pollo
  • pescado
  • ...

Una vez superada la fecha de caducidad, los productos no son seguros y su venta está prohibida. Queda bajo responsabilidad del consumidor cualquier posible consecuencia.

¿Cómo aprovechar al máximo la nevera?

El invento y desarrollo de la nevera fue un enorme avance para el almacenamiento de los alimentos.

Con sus bajas temperaturas constantes mejoró la durabilidad de los alimentos, sobre todo el pescado y la carne. En su interior, sin embargo, existen diferentes temperaturas según el lugar de cada compartimiento.  Eso hace posible que podamos optimizar el almacenamiento de los alimentos de forma más acertada.

Que se guarda en la nevera

Productos perecederos fáciles como la carne, el pescado o los mariscos deben estar siempre en los compartimentos inferiores, ya que aquí la temperatura es más fría.

Los compartimentos superiores y medios son adecuados para la leche, los productos lácteos, preparados o frascos ya abiertos.

Las frutas y verduras se ponen en los compartimentos que el diseño de las neveras modernas ha reservado para ellos, dado que son menos fríos. Huevos, bebidas y salsas están bien cuidados en los compartimentos laterales.

Los paquetes abiertos se deben colocar en el refrigerador hacia adelante, ya que se deben consumir primero.

Por qué no guardar las manzanas al lado de los tomates

Para mantener las frutas y vegetales frescos durante el máximo tiempo posible, no se recomienda guardar ciertos tipos juntos.

Esto es debido a que algunas frutas producen el gas etileno durante su maduración. Es un proceso bioquímico totalmente natural. Lo que pasa es que algunas frutas y verduras pueden reaccionar de forma sensible al etileno y puede acelerar su proceso de maduración.

La siguiente tabla nos puede orientar sobre la producción y sensibilidad de algunas frutas y verduras al etileno.

Frutas que producen etileno
muchísimo mucho poco
Manzanas,
Fruta de la pasión
Aguacate,
Peras,
Melocotón,
Ciruelas
Mangos,
Frambuesas,
Higos

Frutas que son sensibles al etileno
muy sensible sensible poco sensible
Kiwi,
Brocoli,
Coliflor
Pepino,
Tomate,
Plátano,
Calabacín
Patatas,
Setas,
Pimientos,
Puerro

 

Por ejemplo, las manzanas emiten una gran cantidad de etileno, mientras que los tomates son altamente sensibles al etileno. Así, si guarda manzanas a lado de tomates, este último madura muy rápidamente y se suaviza rápidamente.

Sin embargo, este efecto también se puede utilizar a su favor. Si guarda plátanos verdes cerca de manzanas, ¡Los plátanos se maduran más rápido!

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