Acúfenos. El sonido más personal.

Acúfenos o tinnitus. Puedes llamarlo como quieras. Zumbidos, pitidos o ruido blanco son algunas de las percepciones subjetivas y que tan solo puede oír quien lo padece. Pueden llegar a ser muy molestos, hasta tal punto que condicionan la calidad de vida de la persona afectada.

Acúfenos / Tinnitus

Acúfeno: del griego, "sonido que aparece". De uso común en lengua española.

Tinnitus: del latín "tintineo", "campanilleo". De uso común en lenguas sajonas.

El acúfeno se refiere al ruido percibido, no proveniente del exterior ni captado por el entorno. Puede ser de carácter crónico o pasajero. En algunos casos el acúfeno puede llegar a ser tan molesto que influye de forma negativa sobre las rutinas diarias de quien lo padece, llegando a ser incapacitante.  

Qué se oye

Los sonidos que se captan son diversos, de duración e intensidad variable:

Pitidos, zumbidos, silbidos, tintineos, ruido blanco (como el sonido que se capta en el televisor cuandoEn algún caso el acúfeno es tan fuerte que la persona tiene dificultad para oír sonidos del exterior. aparece "nieve" en la pantalla)… Pueden aparecer de forma continuada, ocasional o de forma pulsátil (como si oyéramos nuestro propio latido cardíaco), y puede darse en uno o ambos oídos. En ocasiones parece que aumenta de intensidad, sobre todo cuando se está en silencio, por la noche al acostarse, por ejemplo.

El acúfeno subjetivo se da en un 95% de los casos. Es decir, solo lo oye quien lo experimenta, no hay estímulo externo que lo provoque y no es percibido ni capacidad para hacerlo por nadie más.

El acúfeno objetivo representa el otro 5% y en este caso sí puede llegar a ser percibido por el examinador. De hecho, es generado por el propio cuerpo, por ejemplo, que lo genere el sistema circulatorio, y el tratamiento, una vez encontrado el origen, elimina el ruido o lo disminuye notablemente.

Causas y origen de los acúfenos

Una gran mayoría de afecciones otológicas van acompañadas de acúfenos. Además, se producen con más asiduidad a partir de los 50 años, indiferentemente del género. Esto marcaría una relación entre acúfenos y envejecimiento. Aun así, un porcentaje importante de individuos presentan acúfenos a edades tempranas.

Los factores causales de los acúfenos varían y van desde un origen patológico a un factor ambiental como la exposición a ruidos intensos.

En noviembre de 2016 la Revista médica Clínica Las Condes publicó un monográfico sobre otología en el cual, entre otros, se podía encontrar un artículo dedicado a los acúfenos. En él se anotaban las causas más conocidas de su aparición. Enumeramos algunas y añadimos otras:

  • Traumatismo acústico (música a altos decibelios, ruidos industriales durante largas jornadas…)
  • Hipoacusia neurosensorial (sordera nerviosa. Congénita o adquirida)
  • Traumatismo craneoencefálico
  • Medicamentos y drogas ototóxicas (aspirina, diuréticos, aminoglucósidos, quinina)
  • Infecciones en oído interno
  • Otosclerosis (crecimiento anormal de un hueso del oído, el estribo)
  • Enfermedad de Ménière (que a su vez puede generarse por un traumatismo o infección)
  • Hipertensión arterial
  • Consumo excesivo de: cafeína, alcohol, estimulantes psicológicos
  • Perforación en el tímpano
  • Diabetes mellitus
  • Tumor en nervio acústico
  • Tapones de cera y otros objetos en el conducto auditivo
  • Contracturas cervicales
  • Situaciones de origen nervioso (depresión, estrés…)
Fuente: Adaptado y ampliado de REV. MED. CLIN. CONDES - 2016; 27(6) 848-862

Aunque parece ser que las causas empiezan a estar claras, no lo están tanto los mecanismos que inician la aparición de acúfenos. Sí que se sabe, sin embargo, que el inicio del acúfeno va en paralelo a la pérdida auditiva, si bien, hay quien refiere no notar dicha pérdida. 

Traumatismos acústicos o el uso de drogas/medicamentos ototóxicos son dos de las causas más comunes de acúfenos que tienen su origen a nivel coclear. Están implicadas las células ciliadas, que en presencia de ruido hacen contacto produciendo actividad bio-eléctrica. Con el traumatismo acústico puede aparecer una anormalidad en los impulsos eléctricos, lo que es percibido como un zumbido por el nervio auditivo.

En el acúfeno central está implicado el sistema nervioso. Al igual que el anterior, se trata de un procesamiento incorrecto de la información, en este caso de la recibida por los nervios auditivos. Los acúfenos cocleares suelen derivar en acúfenos centrales.   

El estrés es un gran aliado de los acúfenos. Estrés, ansiedad y otras situaciones de origen nervioso/emocional generan la secreción desmesurada de hormonas que alteran nuestra salud a todos los niveles, incluida la de los oídos. La tensión emocional elevada afecta a los músculos faciales, que tensamos sin darnos cuenta, lo que provoca un aumento de la presión interna. Por otro lado, un aumento en la secreción de cortisol, hormona típica del estrés, constriñe los vasos sanguíneos, dificultando el paso de la sangre. La suma de los dos factores es el "cóctel" ideal para generar acúfenos más tarde o más temprano.

Prevenir y tratar los acúfenos

Como en muchas afecciones conviene poner medidas antes que estas se produzcan o empeoren.

Puede que no padezcamos acúfenos pero debemos tener claro si nos encontramos o nos podemos encontrar ante una situación de riesgo de desarrollarlos y hacer las acciones que sean necesarias para prevenirlos.

Lo más acertado y seguro sería mantenerse alejado de ruidos fuertes y evitar dichas situaciones. Si, por el contrario, no podemos evitar estar expuestos, como estar en un entorno laboral en el que haya ruidos fuertes (obras en las que utiliza maquinaria – martillos neumáticos, por poner un caso), el uso de tapones o protectores que cubran la oreja entera nos mantendrá protegidos.

No hace falta que el ruido sea constante. Ruidos puntuales también pueden ser traumáticos para nuestros oídos. Usar tapones siempre será un buen recurso para amortiguar esos ruidos especialmente fuertes.Otras situaciones de carácter lúdico: Si tenemos por costumbre escuchar música con auriculares, procurar que el volumen no sea muy elevado, reducir la exposición a altavoces (discotecas, conciertos), ponerse tapones al ir a ver fuegos artificiales...

Muchas veces el problema de acúfenos se soluciona si la causa que los provoca puede también solucionarse. Este es el caso de la aparición de acúfenos por tapones de cera o presencia de cuerpos extraños en el oído o por un problema de cervicales. En el primer caso, una visita al médico para que retire el tapón o el cuerpo extraño será la solución. En el segundo, convendrá la visita a un fisioterapeuta para desbloquear la zona contracturada y nos dé herramientas (ejercicios) para poder evitar recaídas.

Los acúfenos por estrés generan un círculo vicioso que, de no librarse, puede empeorar la situación. Como se ha mencionado en el apartado anterior, el estrés puede provocar la aparición de acúfenos. El circulo se inicia cuando la aparición de acúfenos genera un aumento de la ansiedad. Así, se entra en una espiral de la que conviene salir a tiempo.

Aplicar técnicas de relajación, trabajar con pautas de comportamiento, encontrar momentos de distracción que nos hagan "salir" de lo que nos genera estrés, o ayudarse mediante complementos que contribuyan a que nos tranquilicemos, son herramientas que pueden sernos útiles y nos pueden ayudar a normalizar nuestro sistema nervioso y reducir el nivel de estrés por el que estemos pasando.

En ocasiones los acúfenos no pueden eliminarse y hay que convivir con ellos. Lo importante es aprender a no estar constantemente pendientes que los estamos oyendo. Plantearse una vida más activa, con distracciones que despierten nuestro interés, nos ayudará a cambiar el foco de nuestra atención.

En aquellos momentos en los que más oímos los acúfenos, por la noche al acostarnos, momentos de silencio/relax, es importante minimizar la molestia con la ayuda de música a bajo volumen u otros sonidos que encontremos agradables.

Ginkgo biloba y su estrecha relación con los acúfenos

Hay que empezar por destacar la excepcionalidad del ginkgo biloba, ya que se trata de un árbol sin parientes vivos. Es decir, no hay otros ginkgos, siendo único en clase, orden, familia y género. Lleva entre nosotros la escalofriante cifra de 150 millones de años. Un auténtico "fósil viviente" (término acuñado por el naturalista inglés Charles Darwin).

Descubierto en 1691 en Japón por el también naturalista y médico germano E. Kaempfer, trajo posteriormente unas cuantas semillas del árbol hacia Europa y las plantó en Utrecht (Países Bajos), donde creció un árbol de ginkgo que aún hoy puede visitarse.

Su uso como complemento se remonta a la antigua China, donde se utilizaban mayormente sus semillas.

En occidente, lo que más se aprovecha del ginkgo son las hojas, de las que se extrae un extracto con múltiples utilidades, entre ellas, para actuar sobre los acúfenos.

El ginkgo biloba tiene dos grupos de compuestos farmacológicamente activos:

  • Flavonoides (flavones, flavonoles, taninos, biflavones, glicosidos): tienen funciones antioxidantes, inhibidores enzimáticos y quelantes catiónicos (secuestra iones con carga positiva)
  • Terpenoides (ginkgólidos, biloblido): tienen un importante efecto neuroprotector, activador de enzimas hepáticas, mejora del flujo sanguíneo y de la permeabilidad capilar y microcirculatoria

Y es aquí donde el ginkgo puede ayudarnos frente a los acúfenos: mejorando la microcirculación.

Mejorando la microcirculación en el oído interno permitimos que el oxígeno y los nutrientes puedan llegar con mayor facilidad a la zona afectada. Nutrientes que pueden proteger nuestras células y que ayuden a mantener el correcto funcionamiento del sistema nervioso, implicado también en la función auditiva. La mejor opción en estos casos sería un complemento que combinara lo mencionado: las funciones activadoras microcirculatorias del ginkgo + nutrientes que ayuden a nutrir y proteger la zona y sus células (vitaminas y minerales).

Aunque no hay estudios que hayan podido determinar las dosis recomendadas de extracto de ginkgo, se estima que entre 40 y 60mg repartidos en 3-4 veces al día serían los necesarios para obtener sus posibles beneficios.

Resumen

Aunque un acúfeno tiene diferentes orígenes, la cóclea es el órgano que suele estar más implicado. La delicadeza con la que trabajan los órganos del oído interno hace que alteraciones mínimas, ya sea a nivel mecánico o de desequilibrio iónico, afecten su buen funcionamiento. A la larga, estas alteraciones pueden manifestarse como acúfenos, alterando a la vez nuestra calidad de vida.

Es importante identificar y tratar a tiempo el acúfeno. Si no se procede, el acúfeno puede "ganar terreno", intensificarse, cronificarse y ser incapacitante. Todo esto pudiendo desencadenar cuadros de ansiedad que agravarían el problema.

Comentarios de usuarios

AMADOR

2019-01-26

Padezco de acufenos desde hace muchos años, ahora tengo 82 años, mi esposa se empeñó,nunca mejor dicho, en que me comprara unos audífonos, asi lo hice y la verdad es que no me he encontrado nunca a gusto con ellos, mi audición sin ser perfecta es normal y aunque me molestan los acufenos, oigo relativamente bien, he oído que tienen vdes un remedio para ellos, ¿me pueden decir cual es?GRACIAS.

Cebanatural

Estimado Sr. Amador
Tenemos varios. Uno de los más completos es el que llamamos
Audiofit Cápsulas.

Jose

2017-11-07

hace varios años que padezco acufenos como consecuencia de mi vida laboral el otorrino me dijo que no se podía hacer nada ahora llevo diez años jubilado y los pitidos se vuelven insoportables tengo que dormirme con lo auriculares oyendo la radio que me aconsejan les doy las gracias a la espera de sus consejos.

Cebanatural

Estimado Jose. Ante todo muchas gracias por leernos.
Lamentablemente y como le ha indicado su médico, cuando el acúfeno está ya “instalado”, poco se puede hacer.
La única idea que podemos darle es realizar un trabajo más a nivel psicológico. Que le ayude a convivir con los acúfenos. Estamos seguros que si lo comenta con su médico puede darle herramientas o facilitarle el contacto de algún profesional que trabaje en este campo.
Esperamos haberle sido de ayuda.
Nuestros mejores deseos.

Pedro Alcantaro

2017-08-19

Gracias por esta información, creo mucho en los remedios naturales. Tengo tinnitus y estoy tomando ginkgo y ha mejorado bastantes. Mi duda es que producto es más recomendable el ginkgo biloba o el ginkbo biloba con magnesio..

Cebanatural

Estimado Sr. Alcantaro,
Los dos productos benefician la micro-circulación y son recomendables. Pero para su condición tenemos un producto nuevo muy especifico que le puede interesar:
Audiofit Cápsulas

Antonio

2017-04-24

mi mujer padece de acufenos, ¿que producto natural puede tomar?, gracias, bendiciones..

Cebanatural

Hola, Antonio.
Audiofit tiene una formulación orientada a lo que nos comenta. Puede consultar características del producto en el siguiente enlace Clic aquí para ver el Producto

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