Alergias

Son muchas las sustancias que pueden provoca una alergia cuando entran en contacto con la piel. La reacción puede llegar a ser entre leve o bien severa, manifestándose en forma de inflamación, erupciones, ronchas, enrojecimientos entre otras. Muchas veces acompañado de picor, escozor o descamación de la parte afectada. En ocasiones, el picor puede ser continuado y extendido por la piel de todo el cuerpo.

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Alergias

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Alergias en la piel

Las alergias cutáneas suelen presentarse en algunas personas en el momento cuando una sustancia alérgena entra en contacto con la piel. Ésta puede reaccionar de varias maneras: inflamación, erupciones, ronchas… acompañadas de picor o escozor. También la aparición de picor continuado por todo el cuerpo es señal de una alergia. Pero no solo las las sustancias externas pueden provocar una alergia, también la piel puede reaccionar por la ingestión de determinados alimentos.

Los agentes irritantes de la piel más habituales son de origen químico, por ejemplo los detergentes, pinturas, cosméticos, ambientadores, tintes, tejidos, entre otros. También, como mencionado arriba, se pueden presentar alteraciones cutáneas tras la ingesta de algunos alimentos, medicamentos o alcohol.

Menos frecuentes son las reacciones cutáneas relacionadas con actividades que aumentan drásticamente la temperatura corporal como los cambios bruscos de temperatura o la exposición solar, así como el sudor.

En caso de un episodio alérgico se debe hacer repaso de las actividades realizadas y de los alimentos consumidos dentro de las últimas horas para identificar el agente alérgeno. Una vez identificado se deben tomar las medidas necesarias para calmar la irritación. Se recomienda limpiar la zona con jabón neutro y después aplicar una crema hidratante o aceite calmante.

En el caso de alergias persistentes como puede ser la dermatitis o la urticaria, lo más recomendado es tratar el problema con un profesional de salud especializado.