La autosugestión según el método de Coué
La autosugestión consciente fue “descubierta” en el sigloXIX gracias a una curación inesperada. El responsable de esta “revolución médica” era el farmacéutico francés Emile Coué (1857-1926). Su descubrimiento lo hizo famoso más allá de las fronteras de su país y aun hoy en día el fenómeno de la autosugestión todavía es vigente y aplicable.
En esta época Emile Coué trabajaba como farmacéutico preparando los medicamentos que los médicos habían prescrito para sus pacientes. Un día fue un paciente, diciendo que ningún médico había podido aliviar sus problemas de salud. Y su queja terminó con estas palabras: ¡Por favor, dame un remedio eficaz!
Coué no era un médico, por lo que no quería hacer esto. Pero el paciente se mostró bastante acérrimo y volvió mas veces, pidiendo siempre a Coué de darle un remedio eficaz. Finalmente Coué tuvo una idea concerniente a un tratamiento experimental con lo cual el paciente estuvo de acuerdo. Este experimento era el inicio del descubrimiento de la autosugestión.
La medicina que Coué preparaba para el paciente constaba de una mezcla de sustancias completamente ineficaces dándosela al paciente como un fármaco nuevo y eficaz. Después de un cierto tiempo de tratamiento el paciente le daba las gracias a Emile Coué por su curación, ya que su dolor había desaparecido.
No solo el remedio, también la creencia del paciente en su curación juega
un papel crucial en el éxito de una terapia
A través de esta experiencia y otras mas, Coué se dio cuenta de que no solo el remedio, sino también la creencia del paciente en su curación juega un papel crucial en el éxito de una terapia.
Coué también señaló que la alocución con la cual entregó el remedio a sus pacientes era muy importante. Cuando dio a sus pacientes el remedio acompañado de las palabras: "Su médico le recetó un remedio muy eficaz, Usted verá que muy pronto se sentirá mejor", los pacientes se recuperaron después de un corto período de tiempo. Al contrario cuando los entregó sin alocución positiva (sin alabarla), el éxito curativo era casi nulo.
En cada uno de nosotros se encuentra una gran reserva de fuerzas mentales que pueden arrancar el proceso de auto-curación.A partir de estas observaciones, Coué desarrolló la doctrina de la autosugestión, porque se dio cuenta de que la influencia mental (la autosugestión) del paciente es crucial para la curación. Según la doctrina de la autosugestión de Coué, cada persona es capaz de mejorar su estado de salud a través de su propia energía mental. La imaginación y los pensamientos positivos influyen de forma notable en todo nuestro comportamiento y debido a ello también el desarrollo de la curación. En cada uno de nosotros se encuentra una gran reserva de fuerzas mentales que pueden arrancar el proceso de auto-curación.
La fórmula mas famosa de la autosugestión según Coué es:
"Estoy en todos los sentidos cada día mejor y mejor"
La imaginación y el pensamiento positivo influyen notablemente en nuestro comportamiento.
La teoría de la autosugestión consciente de Coué todavía tiene muchos seguidores, sobre todo en Suiza.
También el entrenamiento autógeno se sirve de la autosugestión, como las siguientes sugerencias:
1. Mi respiración es tranquila.
2. Mi corazón late con calma y regularidad.
Experimento sobre la eficacia de la auto-sugestión
El siguiente experimento (mejor con los ojos cerrados) demuestra de qué forma la imaginación y las auto-sugerencias influyen en nuestro cuerpo y en nuestro comportamiento.
- Imagínese un limón amarillo y jugoso en frente de Usted.
- Además imaginase que lo coge con la mano y lo huele. A través de la cáscara del limón Usted puede percibir el ácido (agrio) del limón.
- Imaginase ahora coger un cuchillo en la mano y cortar el limón por la mitad. Unas gotas de zumo salen del limón. Ahora coja una mitad del limón en la mano para olerlo de nuevo. Así la nariz nota el ácido aun mas intenso.
- Finalmente imagínese morder el limón.
Normalmente durante este experimento hay dos fenómenos a destacar:
- Su boca ha producido mas salivas
- Usted ha torcido el gesto.
Este pequeño auto-experimento demuestra que los pensamientos y el poder auto-sugestivo son fuerzas que influyen al cuerpo en sus reacciones. Es decir:
En este experimento el cuerpo reacciona como si la interacción con el limón fuera real. Esto significa que según las condiciones y la situación el cerebro no distingue siempre exactamente entre la realidad y una ficción producida mediante nuestros pensamientos.
¿Cuál es el significado de esta experiencia en la vida cotidiana?
Mediante la creación de auto-sugerencias podemos influenciar nuestro cuerpo tanto de manera positiva como negativa.
En otras palabras: mediante la energía mental es posible enfrentar cualquier dolencia y mantener o restablecer la salud. Y este mecanismo sirve especialmente como arma complementaria a un tratamiento.
Curarse o mantener la salud mediante la autosugestión
- A cada toma de medicamentos, dígase a sí mismo:
- "Este medicamento me garantiza recobrar la salud”
- Adelantar mentalmente la curación. Es decir: imaginarse (y vivir mentalmente) la vida después de la curación. Por ejemplo en caso de una fractura complicada pensar en todo lo que se puede hacer de nuevo cuando la fractura este curada. Y no torturarse cada día con las preocupaciones negativas por el estilo de “esto va terminar mal”.
- Evitar hablar y pensar en las enfermedades. Con cualquier pensamiento en enfermedades se envenena su cuerpo y se debilita sus defensas.
- Si usted está sano, entonces utilice su energía mental para mantenerse saludable. En caso de un ligero resfriado nunca se debe pensar que va a terminar con 40 grados de fiebre en la cama. Al contrario: Dígase a sí mismo y varias veces durante el día: "Estoy sano y así permaneceré " o "mi cuerpo y mi sistema inmunológico son fuertes"
- Desarrollar una actitud positiva acerca de ti, de la gente y de la vida. Los pensamientos positivos refuerzan las defensas del cuerpo y activan las fuerzas de la auto-curación.
- Diga "sí" a la vida y a sus desafíos. Destierre las palabras "no puedo" de su vocabulario. “Yes we can”, no solo presidentes famosos tienen el derecho de vivir esta filosofía.
Emile Coué dijo una vez:
"Cada enfermedad es curable, pero no todos los pacientes"
Así Coué ha querido destacar la gran responsabilidad de cada paciente para su recuperación. Quien abandona la esperanza de recobrar la salud o quien paraliza su poder auto-curativo mediante auto-sugerencias negativas no puede exigir que un medico le cure.
