Las frutas deshidratadas o desecadas ofrecen múltiples alternativas. Con ellas podemos picar entre horas, las podemos añadir a nuestras meriendas o desayunos y también podemos preparar deliciosas recetas. Son una gran y saludable alternativa al consumo de dulces y de alimentos procesados. Además, aportan fibra, vitaminas y minerales más concentrados.