Si se escribe la palabra "urea" en el buscador de Internet, lo que principalmente nos aparece es que se trata de un compuesto que nuestro cuerpo fabrica, concretamente el hígado, para poder eliminar el exceso de nitrógeno, producto del catabolismo de las proteínas.Si te hablan de "diaminometanal" o de "carbamida", te están hablando de lo mismo: la urea.
Otro de los resultados que obtenemos son las enfermedades relacionadas con los niveles de urea. Y es que urea se elimina principalmente por la orina, motivo por el cual se utiliza esta para medir el grado de hidratación, el consumo de proteínas, el estado nutricional, el funcionamiento renal y hepático e incluso problemas cardíacos. Mostrar niveles altos o bajos de urea ayudará a identificar una condición u otra.
La urea también se elimina mediante las heces y el sudor, aunque en menor medida.
Pero la urea, aparte de ser un producto de desecho corporal, incoloro, inodoro y, todo hay que decirlo, no tóxico, es también un compuesto utilizado por la industria química como materia prima para la fabricación de productos diversos.
Sabías que... la urea fue uno de los primeros compuestos orgánicos que consiguió sintetizarse artificialmente.Por su alto contenido en nitrógeno, la urea se utiliza en fertilizantes agrícolas. También para la elaboración de plásticos, tintas y en textil entre otros.
La industria farmacéutica y cosmética hace también uso de la urea y es en esta última de la que queremos hablar hoy y del papel que ejerce sobre la piel seca.
Piel seca
Aunque una piel seca puede aparecer por factores externos, que pueden ser pasajeros y modificables, cuando una piel seca es de carácter genético, la situación es crónica. En definitiva se trata de un tipo de piel: se tiene la piel seca, grasa o mixta.
La piel seca se siente. Es decir, la piel seca se muestra con una serie de síntomas poco agradables para quien la padece.
Con la piel seca se siente tirantez, se nota áspera al tacto, se muestra escamosa, agrietada y se percibe picor. Todo, dependiendo del grado de sequedad que debido a una falta de nutrición de la piel, es decir, de la pérdida de lípidos y agua, hace que pierda su efecto barrera, dejándola más expuesta a sufrir los molestos eccemas y facilitar la entrada de alérgenos y otros agentes que pueden irritar la piel.
Las sensaciones desagradables por piel seca suelen notarse más después del baño.Es en estos casos que conviene dar a la piel lo que ha perdido o lo que por factores genéticos le falta, protegerla, regenerarla y ayudarla a mantener su integridad. Y la urea es, en estos casos, una de las mejores y más efectivas aliadas.
Urea en cosmética
Como hemos señalado al inicio del post, la urea es utilizada también en la industria cosmética de forma habitual y tiene un papel destacado en lo referente a los tratamientos frente a pieles secas o muy secas.
Con la urea se trabaja ayudando a que la piel mantenga el agua para que se nutra, y lo haga profundamente, es decir, hasta las capas más profundas. Esto evita que la piel se deshidrate y reseque, a la vez que conserva los lípidos naturales preservando, de esta manera, el importante efecto barrera.
La urea, además, tiene efecto queratolítico. Para que nos entendamos, la urea tiene la capacidad de disminuir o disolver el estrato córneo cuando muestra un engrosamiento anormal (hiperqueratosis). Y lo hace promoviendo la eliminación de las escamas que lo componen.
Esta doble función de la urea (evitar la pérdida de agua de la piel y poseer efecto queratolítico) hace que este compuesto realice lo que se llama un exfoliación hidratante.
Pero sus beneficios sobre la piel no acaban ahí, ya que la urea se ha vuelto un ingrediente indispensable para tratar otras afecciones cutáneas. Así, casos de psoriasis, eccemas o dermatitis han reaccionado positivamente ante tratamientos con urea. La urea se ha mostrado efectiva para prevenir la foliculitis (pelos enquistados).
Diferentes concentraciones
Podemos encontrar cremas con diferentes concentraciones de urea. Todo dependerá de lo que quiera conseguirse o lo que quiera tratarse, además de la zona donde se aplique.
- Hasta un 5%: son cremas con baja concentración de urea. Son las más comunes y se encuentran en cremas hidratantes de uso diario. Sobre todo cremas faciales. Muy adecuado para hidratantes de uso en épocas de frío o viento.
- Del 5 al 10% de urea: porcentaje también muy utilizado en hidratantes diarios pero cuando ya se busca un poco más de efecto sobre la piel. En este caso es más común encontrarlo sobre cremas corporales. El porcentajes más bajo será para cremas a aplicar sobre todo tipo de piel y el 10% está pensado para tratar zonas más secas como talones, codos o rodillas. Cremas para dermatitis atópica, queratosis pilaris y otros ya tienen el 10% de urea.
- Sobre un 20%: aquí se busca ya el efecto peeling para eliminar células muertas y mantener la hidratación. Cabe decir que porcentajes superiores al 10% ya son cremas especiales y pasan de ser simples hidratantes a ser tratamientos específicos.
- Del 30 al 40%: el efecto peeling se intensifica y es ideal para la hiperqueratosis. Eficaz en casos de durezas en las manos o los pies. Suelen ser profesionales (dermatólogos) los que recomiendan cremas con porcentajes tan elevados de urea, además de estar bajo supervisión.
Para mantener la piel nutrida e hidratada frente al frío y el viento, una buena crema con un pequeño porcentaje de urea es una buena decisión.
Manuel
Tengo los pies com mucha sequedad especialmenete los talones, tambien la cara
esta crema me solucionaría el problema Hay otras terapias ? Gracias.
Cebanatural
Hola de nuevo, Manuel.
No sabría decirle. Las cremas con urea están pensadas precisamente para pieles secas. Puede probar. Pero también hay que decir que si es un problema crónico debe ser constante en la aplicación.
Quizá, si su piel es extremadamente seca, no estaría de más consultar con un dermatólogo.
Saludos cordiales.