¿Como se forma la flora intestinal o microbiota?
La flora intestinal está ya presente en el neonato desde antes de su nacimiento. Ésta también será distinta en función de como se ha producido el parto. La flora de un recién nacido por parto vajinal será distinta a la contenida en un bebé nacido por cesárea. Incluso en un prematuro.
La alimentación del bebé ejerce también una gran influencia. Por poner un ejemplo, la flora bacteriana de un bebé alimentado con leche materna es mucho más rica en bifidobacterias que la de un recién nacido alimentado con leche de fórmula.
A partir de que la flora bacteriana queda establecida va cambiando en la medida que la dieta del niño se modifica. Además, la flora bacteriana varia de un individuo a otro dependiendo no solo del tipo de alimentación, sino, de la edad, el estilo de vida, el área geográfica y el estado de salud.
Sin embargo, la alimentación está demostrado que es el principal factor determinante del equilibrio o desequilibrio de la flora intestinal, pues es el tracto gastrointestinal la más importante superficie de intercambio y comunicación entre el medio externo y el medio interno. Es decir, el tracto gastrointestinal es la puerta de entrada de millones de microbios que la flora bacteriana debe contrarrestar para impedir su fijación en el intestino de las que son patógenas, la proliferación de las mismas y la putrefacción de sustancias en el colon.
¿Como lo hace?
La mucosa gastrointestinal posee una amplia superficie dotada de estructuras y funciones adaptadas para reconocer, analizar, absorber y eliminar todas las sustancias que transitan por el tubo digestivo.
El ser humano obtiene a través de la mucosa gastrointestinal el beneficio de la nutrición y la defensa.En otras palabras, el ser humano obtiene por medio de las mucosa gástrica el beneficio de la nutrición ya que puede aprovechar a través de la digestión y absorción los nutrientes que ingiere. Por otro lado, posee también un beneficio de defensa, ya que puede protegerse del desarrollo de agentes patógenos pues, entre las tareas de los microorganismos que habitan dicha mucosa está el reconocimiento casi inmediato de toda sustancia nociva que entra en el organismo con los alimentos y el medio ambiente.
Esto no sería posible si existiesen alteraciones en el sistema digestivo como por ejemplo la debilitación de la mucosa digestiva, la deficiencia en alguna de las funciones del tracto digestivo, como podría ser, la función receptora, sensora, secretora, etc. Y por supuesto no sería posible sin la presencia y la actividad de las comunidades microbianas que habitan en el tracto digestivo, de las cuales se han identificado alrededor de 400 especies diferentes que colonizan el intestino con millones de millones de microorganismos, formando lo que bien podría definirse como un ecosistema intestinal, y no es otra cosa que la flora bacteriana.
Entre las bacterias beneficiosas mas conocidas encontramos:
- Lactobacilos acidophilus, casei, bulgaricus y salivarius
- Enterococcus faecium
- Bifidubacterium bifidum
- Lactococcus lactis
- Streptoccocus thermophilus
- Bifidubacterum longum
Esta comunidad microbiana, microbiota, flora bacteriana o bacterias intestinales, como le queramos llamar, es practicante un órgano más que se integra y actúa de manera fisiológica y sinérgica con las funciones de los demás órganos para mantener el intestino en condiciones normales. Se reproduce constantemente de forma natural y cumple además funciones beneficiosas para todo el organismo.
Entre las funciones de las bacterias intestinales se pueden relacionar las siguientes:
- Actividades enzimáticas y metabólicas
- Favorecen la absorción de calcio y hierro en el colon
- Previenen el crecimiento de bacterias residentes con potencial patógeno
- La síntesis de vitaminas, como la K2 y la B12
- La destrucción de productos tóxicos de los alimentos
- La eliminación de parásitos
- Contrarrestan infecciones
- Estimulan la inmunidad del tubo digestivo y las defensas locales
Y otra muy importante función de la flora intestinal es que actúa como barrera de protección del sistema inmunitario intestinal que se encarga de revestir las paredes del colon, evitando que se alojen allí bacterias patógenas que podrían alcanzar la sangre o los tejidos dañándolos de forma severa.
¿Cómo y por qué se desequilibra la flora intestinal?
Visto que la flora bacteriana esta un cambio permanente es posible que en algún momento se desequilibre por factores internos y externos relacionados con sistema digestivo como:
- Malnutrición
- Déficit inmunitario
- Inflamaciones intestinales
- Infecciones víricas
- Cambios drásticos de alimentación
- Estrés emocional
- Ciertos fármacos
- Reguladores químicos de la acidez y del transito intestinal
Pero sin duda los peores enemigos de la flora intestinal son los antibióticos, ya su nombre nos dice su finalidad anti-vida. Aunque la función de estos medicamentos es la de contrarrestar bacterias dañinas, su acción repercute también de forma negativa en la flora residente y si sumamos a ello el abuso indiscriminado que pueda hacerse, estamos alimentando el desarrollo de la resistencia a los mismos.
Los peores enemigos de la flora bacteriana son los antibióticos y su uso indiscriminado.Ante la debilidad del sistema de defensas digestivo es muy factible presentar con frecuencia síntomas tan comunes como diarrea, estreñimiento e hinchazón, aunque estos síntomas son leves y pueden tratarse con facilidad, constituyen en muchos casos una amplia limitación alimentaria y por supuesto molestias constantes causadas por un indeterminado número de alimentos.
Sin embargo, una constante alteración de la flora intestinal debida a una alimentación poco equilibrada o a cualquiera de los factores desencadenantes antes descritos puede tener consecuencias más delicadas para la salud intestinal.
Y otra de las consecuencias de la toma deliberada de antibióticos es que al deprimir la inmunidad se presentan infecciones con más facilidad ya que al estar dañada la flora no puede cumplir su función protectora pudiéndose instalar en el tubo digestivo los gérmenes dañinos, que a su vez son tratados con antibióticos, lo que crea un círculo vicioso que genera en primer lugar la resistencia a los antibióticos y en segundo lugar un desequilibrio mayor entre las bacterias residentes, las bacterias patógenas y todos los microorganismos que transitan a diario por el tubo digestivo.
En todos los casos es fundamental un cambio para equilibrar la dieta y el aporte de alimentos probióticos, como su nombre lo indica pro-vida. Obviamente se recomienda descartar que dichas alteraciones se deban a inflamaciones causadas por la presencia de hongos o como consecuencia de enfermedades debilitantes.
Los aliados de la flora intestinal
De acuerdo al destacado papel que desempeña la flora intestinal en la salud intestinal, las defensas y la salud en general, así como los factores que la pueden desequilibrar, es fácil asumir la relevancia de mantener una dieta sana, prestar atención a la higiene intestinal evitando el estreñimiento a toda costa, y la ingesta de todo aquello que la pueda alterar. Así mismo, intentar mejorarla consumiendo alimentos y suplementos desarrollados para el equilibrio de la misma.
Las bacterias vivas presentes en los alimentos fermentados son grandes aliadas de la microbiota.Los alimentos lactofermentados, incluidas bebidas, ricos en bacterias vivas como las que encontramos en los yogures, son un buen inicio para una persona sana. Aunque este tipo de alimentos, contrario a lo que se cree, tienen bajas densidades de bifidobacterias, con lo cual su acción es beneficiosa pero escasa.
Una opción más segura es obtenerlas concentradas en cápsulas o polvos que ayudan a repoblar con bacterias buenas y de manera más eficiente una flora bacteriana debilitada. Tanto en cápsulas como en polvo, los probióticos son ideales para el mantenimiento óptimo de la flora.
Otros alimentos beneficiosos
- Alimentos fermentados como chucrut y miso
- La fibra presente en verduras y cereales integrales
- El agua mineral
- La levadura natural
- La proteína de pescado o la vegetal como la quinoa o la soja
- Fruta fresca
- Yogur y kéfir
Y en general una alimentación variada que ayude a mantener la flora bacteriana activa. Recordemos que ésta se renueva cada 48 horas aproximadamente y cualquier cambio que busque el equilibrio en la alimentación contribuye a mejorar todas las funciones de la flora intestinal.
